martes, 6 de noviembre de 2012

Analisis Lo que el FA se olvido, o le falta para concretar

En nuestro país hemos visto en los dos últimos gobiernos la forma escandalosa en que éstos se han apeado de todos los principios que la colectividad de izquierda ha mantenido durante casi medio siglo y que se plasmaron en los siguientes cuatro puntos de las Bases Programáticas del Frente Amplio, antes de asumir el gobierno:
-Reforma Agraria
-Nacionalización de la Banca Privada.
-Nacionalización de los principales rubros del comercio exterior.
-Enérgica acción industrial del Estado, incluyendo la nacionalización de la industria frigorífica.
Ahora veamos cuales son los logros en estos factores de siete años de gobierno que debería haber sido del Frente Amplio.

Reforma Agraria
La cuestión de la propiedad de la tierra es fundamental en nuestro país, donde el propietario de la tierra es también el que controla el poder sobre todos sus estamentos.
El Instituto de Colonización tiene como meta distribuir la propiedad de la tierra.
Dispone de medios legislativos y administrativos para otorgar la propiedad de la tierra a colonos individuales u organizados en cooperativas agrarias.
Tiene la módica meta de distribuir 55.000 hectáreas en cinco años. El resultado práctico es muy inferior a esta meta. Un gobierno y una fuerza política que de verdad apuntaran hacia la reforma agraria podría estar, por lo menos, a la par con dicho objetivo.
En cambio, se ve a los cañeros del Norte movilizados como hace muchos años exigiendo con la consigna de siempre “tierra para el que la trabaja”, con el poder ejecutivo en su contra.
Como un ejemplo práctico de la política gubernamental de distribución de la tierra tenemos su actuación en el caso de NeyThedy, viejo cañero de los de la época del Bebe Sendic, quien fue ejecutado por una deuda de 2500 dólares, mientras que se refinancia la deuda de grandes propietarios y se concentra la propiedad de un millón de hectáreas en las manos de 12 empresas extranjeras.
Entre las cláusulas secretas del contrato del Estado con la empresa Montes del Plata, de propiedad de la sueca Stora, la finlandesa Enso y la chilena de capitales americanos Arauco, figura: “El Gobierno asumió además el compromiso de que el Instituto de Colonización no ejercerá la opción de compra de las tierras que serán transferidas por las empresas Eufores y El Esparragal – vinculadas a Ence – a Montes del Plata, en la medida que se manejen ‘valores de mercado’”.
Los resultados de esa política están a la vista: 1) Concentración de la tierra 2) Extranjerización de la tierra 3) Expulsión de la población rural 4) Degradación ambiental.
Y no me quiero extender más sobre este tema para acercarme a mis conclusiones. Sólo quiero mencionar el caso de la compañía minera Aratirí, apoyada por el gobierno, localizada en el paraíso fiscal de Jersey, sede de empresas turbias, que pretende construir una mina de explotación a cielo abierto con un ducto que afectaría en forma catastrófica en total la ecología de cinco o seis departamentos, incluido Rocha.

Nacionalización de la Banca Privada
En este sentido nada ha sido hecho. En cambio lo que sí se hizo fue aprobar una ley por la que los Peirano, culpables de estafa por miles de millones de dólares que tuvimos que pagar todos y por los que muchos cayeron en la miseria y en la indigencia y que seguramente ha conducido hasta a la muerte a algunos por este motivo, fueran liberados y hasta consiguieran la ventajita de que se eliminaran sus antecedentes delictivos. Como sabemos, el artífice de esta maniobra parlamentaria fue el ex ministro del Frente Amplio Gonzalo Fernández y fue aprobada por el poder legislativo durante este gobierno.

Nacionalización de los principales rubros del comercio exteriorLo que se ha realizado es más bien todo lo contrario: concesiones fabulosas, incluyendo zonas francas a las empresas extranjeras, en particular a Botnia/UPM, a Montes del Plata y a la minera Aratirí.
Montes de Plata tiene 250.000 hectáreas en su propiedad, con libertad de plantar eucaliptus aun en la zona del departamento de Colonia, por un permiso especial incluido en una de las cláusulas secretas de su contrato con el estado.
Los frigoríficos están en manos brasileñas y las plantaciones de soja transgénica, que ahora abarcan 850.000 hectáreas, están en manos de empresas argentinas.

Enérgica acción industrial del Estado, incluyendo la nacionalización de la industria frigorífica.
Bueno, esto es una especie de broma pesada; los frigoríficos están todos en manos brasileñas.

Entonces, ¿qué hacemos los que queremos un cambio verdaderamente radical de los medios de producción, que los queremos en manos de los que trabajan?
Una de las alternativas posibles, que ha sido encarada por algunos compañeros honestos, es la de militar adentro del Frente Amplio por este tipo de postulados revolucionarios y por lo tanto girar su timón hacia la izquierda. Se arriesga de ese modo de cohonestar una fuerza política y su expresión gubernamental, ni más ni menos que lo que hacían los sectores de izquierda de los partidos tradicionales, para barrer votos de todas las tendencias posibles. No olvidemos que, por ejemplo, Pacheco resultó presidente por los votos del sector de Michelini.
A nuestro entender, se podrá luchar otros treinta o cuarenta años para que al final el embudo electoralista burgués encarame a otro Vázquez o a otro Mujica porque cuentan con un aparato mediático, que implica también considerables medios económicos, para que vuelvan a desvirtuar todo y algún otro grupo de honestos militantes de izquierda lo vuelva a intentar otra vez.
La reforma agraria, por ejemplo, es un instrumento revolucionario fundamental, que afecta el núcleo del poder en nuestro país, y que, por lo tanto, jamás podrá ser obtenida por medios electorales de la democracia burguesa.
Sabemos, porque muchos teóricos ya lo han demostrado y porque se ha visto en la historia, que no es posible el cambio de las estructuras de poder por la vía burguesa. Este cambio va a ser posible solamente luego de anular el aparato armado, las fuerzas armadas del estado burgués.
Un gobierno en la democracia, ya sea de izquierda o de derecha, lo único que hace es administrar el verdadero poder, que está en manos de la oligarquía. Y este gobierno lo que hace es sólo maquillar la faz brutal de este poder descarnado. Hemos visto muchas veces en la historia que el poder tolera las protestas de proletarios y asalariados, sólo hasta cierto punto. Los mártires de Chicago, en cuya conmemoración se celebra en todo el mundo el primero de mayo, fueron ejecutados porque la hipocresía de la democracia burguesa cedió para mostrar su verdadera faz.
Entonces:¿ meterse en la maquinaria electoralista para qué?
¿Qué fines podemos alcanzar por ese medio?
Plantearse que vamos a avanzar en el sentido de la reforma agraria en nuestro país solamente dentro de la estructura de la democracia burguesa no tiene sentido.
Pero sí hay logros posibles que permiten avanzar en el camino de la revolución, en el único sentido posible, ganando la conciencia del pueblo. Y entiendo que éstos pueden ser modestos, pero son fundamentales.
Me refiero a la posibilidad de agitar, en el sentido pedagógico del término, o sea de explicar a la gente por todos los medios, grandes o pequeños, a nuestro alcance, qué es el verdadero poder popular e irlo construyendo desde su base.
Pero teniendo en cuenta siempre que lo esencial es el cambio revolucionario; agitar por la reforma agraria, por la nacionalización del comercio exterior, en general por los postulados enunciados por el Bebe Sendic en el estadio Franzini:
expropiar sin indemnizar los latifundios estatizar las propiedades mayores de 2500 hás, pasar a administrarlas con formas populares de gestión y repoblar la campaña con los expulsados de la tierra que pueblan el cinturón metropolitano;
- impulsar un frente latinoamericano de países deudores para el no pago de la deuda externa, considerando que fue un negocio para resolver los problemas del capital ocioso  y que ya ha sido suficientemente pagada con el hambre y la miseria de los pueblos;
- estatizar la banca y los mecanismos de especulación capitalista, para recuperar el dominio de la economía nacional;
- congelar los grandes depósitos bancarios para financiar un aumento sustantivo de los salarios (que el ingreso de cada familia alcance la canasta familiar), incentivando de esa manera la demanda interna y creando puestos de trabajo para abastecerla.
Los que queremos impulsar la verdadera revolución debemos agitar estos principios, independientemente de si estamos adentro o afuera de cualquier estructura electoralista burguesa, incluido el Frente Amplio.
Nuestra participación en cualquiera de las instancias del proceso electoralista burgués tendría, a nuestro juicio dos falencias importantes, a saber:
-trasmitir el mensaje a nuestros hijos, familiares, amigos y demás contactos personales de que está bien, y hasta de que es suficiente esa participación popular en los procesos de decisión cada cinco años(o la cantidad de años de que se trate)
-le restaría fuerzas a la militancia por los avances verdaderamente revolucionarios, por ejemplo por la reforma agraria.
Planteamos que no hay que esperar lograr de una democracia burguesa más que la posibilidad de salir a volantear, a escribir y a agitar por todos los medios, incluso los medios cibernéticos tales como los blogs y las redes sociales sobre consignas basadas en principios revolucionarios, sin hacer concesión alguna al electoralismo que termina siempre siendo una especie de trampa para cazar incautos.
La paradoja de los movimientos socialdemócratas que luchan por lograr progresos revolucionarios por medio de las elecciones burguesas es que para ganar éstas tienen que sacrificar tanto estos valores que cuando al fin acceden al gobierno ya perdieron todo lo que valía la pena de luchar por ello.
La sola enumeración de algunos de los perfiles tránsfugas que estos sistemas electorales suelen elevar a posiciones de poder en países aislados y aun en el mundo ya de por sí sola nos obliga a considerar con escepticismo dichos sistemas.
Es muy posible que otros sistemas más anacrónicos, tales como el totalitarismo monárquico, conduzcan a una concentración aun mayor de la riqueza y el poder de los seres humanos.
Es necesario que la humanidad incursione en sistemas diferentes con sus métodos de distribución del poder y de la decisión propios, como el socialista, que difícilmente pueden resultar peores que el existente.
Ricardo Ferré
05 de noviembre de 2012


tomado de Federacion de Bases: http://federaciondebasespatriagrande.blogspot.com/
 

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