jueves, 27 de febrero de 2014

Entrevista Al economista marxista José Valenzuela

  destapa el verdadero Chile que esconde el neoliberalismo

Publicado el 27 Febrero 2014 Escrito por Roberto Pizarro
Roberto Pizarro es un economista chileno que fue Director del Centro de Estudios Socio-Económicos (CESO) y Decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile. José Valenzuela Feijóo, destacado economista marxista chileno, trabajó en el CESO y, como consecuencia de la dictadura militar, ha desarrollado la mayor parte de su vida académica en México. Acaba de coordinar la edición de un libro, editado en México, en el que participa Pizarro, sobre el neoliberalismo en América Latina.1
RP: Durante el año 2011 los estudiantes universitarios se movilizaron vigorosamente exigiendo educación pública, gratuita y de calidad. A esas protestas le siguieron reivindicaciones regionalistas, a favor de la descentralización de la economía y el poder político; los medio-ambientalistas, han reclamado contra las termoeléctricas y el proyecto hidroeléctrico en Aysén y la Barrick Gold en el norte; los trabajadores subcontratados, en la minería del cobre, demandaron condiciones similares a los asalariados formales; los enfermos han cuestionado la mala salud pública y las discriminaciones y alto costo de las ISAPRES en la salud privada; los ancianos se movilizaron contra el sistema de AFP que entrega pensiones miserables; los indígenas han exigido terminar con la ley antiterrorista que los reprime duramente. Además se puso en agenda la renacionalización del cobre y el cambio constitucional. En fin, 2011 fue un año de luchas inédito, que trasciende aparentemente el desafío al gobierno de la derecha que ha encabezado Sebastián Piñera. ¿Cuál es tu reflexión sobre las movilizaciones que se desataron en el 2011?
 
JV: Tú lo has señalado muy claramente en el libro.2 Las movilizaciones del 2011 y las que siguieron, no eran sólo contra Piñera, sino apuntaban contra el sistema neoliberal. Esto es muy importante: no se trata de reclamar contra tal o cual persona sino en contra de la base estructural que determina la conducta de las personas. Los estudiantes, también han chocado con la “institucionalidad partidaria”, pues en ella no hay oposición ni rechazo real al esquema neoliberal. Hoy, en el país, la derecha y la Concertación (hoy Nueva Mayoría) parecen disputar –como si fuera un concurso de belleza o un “casting”- quien representa mejor a la clase dominante. De hecho, en la Concertación se maneja un “socialismo neoliberal” o de mercado, que es bastante peculiar: no se aplica a un mercado competitivo sino a uno que está del todo dominado por estructuras altamente monopolizadas. Esta es una de las mayores hipocresías del sistema: defender de hecho a los monopolios mientras de palabra se alaba a la libre competencia. Las movilizaciones estudiantiles y populares tienen un gran mérito: la historia es muy clara en mostrar que son las grandes movilizaciones y luchas de los trabajadores los que derrumban los grandes mitos y mentiras de la clase dominante.
 
RP: ¿Qué es lo que más te preocupa del Chile que emergió con la dictadura de Pinochet?
 
JV: Lo primero es la sustancial falta de libertad que sufre el grueso de la población, en especial los trabajadores. Hoy, en el país, la voluntad de los trabajadores no es considerada en las grandes decisiones. Y éstas, les son impuestas.
 
También llama la atención la profunda alienación social. En el país, el grueso de la población regula su vida en términos de conseguir “el éxito” y éste se mide en términos de lograr más y más dinero: uno se acuerda de Babbit. En esta búsqueda pareciera que todo está permitido. Y se llega a vivir en un mundo en que prima la deslealtad: si das la espalda arriesgas la puñalada artera. Por lo mismo, surge una ansiedad muy honda: el otro no es fuente de apoyo y enriquecimiento humano sino origen de miedos y desconfianzas. Como decía el filósofo Hobbes, el hombre se transforma en lobo del hombre.
 
Por supuesto, en el caso de los grandes empresarios, esa línea de conducta se acentúa. Se puede hablar de voracidad empresarial, de una sed de lucro que arrasa con los principios morales más elementales y con la misma legalidad (de por sí muy laxa). Estos empresarios, son los que el domingo por la mañana van a misa y hasta comulgan. Pero ya por la noche, con unos cuantos whiskys en el cuerpo, empiezan a elucubrar sobre las movidas y trampas financieras a desplegar. En este contexto, se debe también destacar la profunda imbricación existente entre política y negocios. Como lo has destacado en tus artículos, existe una puerta giratoria entre la política y los negocios, con autoridades que apenas terminadas sus funciones de gobierno pasan a ser miembros de los directorios de grandes empresas. En corto: vemos que la política funciona como mecanismo de lo que Marx denominaba acumulación originaria.
 
También llama la atención la dictadura mediática que hoy impera en Chile. Todos los diarios son de derecha y las cadenas de televisión y radios han sido compradas por los grandes grupos económicos, algunos de ellos extranjeros, ligados a los “socialistas neoliberales” españoles. Junto al discurso ideológico neoliberal que propagan los medios, uno se encuentra con las grotescas vulgaridades de la farándula. Aquí importa más el revolcón de la Bolocco con Menem, que los sueños y penurias de una obrera, o lo que siente un cesante o lo que pudiera soñar para sus hijos. Es el opio de los tiempos que corren, los mensajes que apuntan a idiotizar y adormecer a la población, en especial a los segmentos más pobres.
 
RP: ¿Por qué te sorprende esa voracidad y lucro empresarial en tu condición de economista marxista, cuando el capital se caracteriza por la valorización del capital y en condiciones que la sed de ganancia empresarial nunca se sacia?
 
JV: No le pedimos “peras al olmo”. No esperamos que los grandes empresarios se parezcan a un León Tolstoi. Por supuesto, el capital se rige por la ganancia. Su lógica es la que sintetizara Marx con su famosa fórmula del D-M-D’. O sea, se invierte dinero para obtener más dinero. Si no existiera tal incremento, si el capital no se ciñera a esa lógica, no sería capital. El punto a subrayar es otro.
 
Si se trata del capital industrial, que es o debería ser el núcleo de todo régimen capitalista, cuando busca maximizar sus ganancias, busca elevar la productividad del trabajo e incorporar progreso técnico. Para lo cual, acumula todo lo que puede y, en consecuencia, también termina por generar altos ritmos de crecimiento del PIB. Con ello también posibilita elevar los salarios reales, sin perjudicar a las ganancias. Y demás está decir: este tipo de capitales también busca desarrollar la ciencia y la tecnología. Como está localizado en el espacio de la producción donde se procesan y manipulan procesos y fuerzas naturales, termina por aprender que esos desarrollos científicos le resultan muy funcionales.
 
Una cosa diferente sucede si el capital financiero es el hegemónico. Este es un capital que opera fuera de la producción, en el espacio circulatorio. No produce plusvalía, sólo se la apropia. Y lo que gana depende de las tasas de interés y de la especulación bursátil. Estos empresarios operan con la lógica de los casinos y cuando ocupan posiciones dominantes, como bien lo advertía Keynes, la sociedad debería preocuparse. Se genera una situación de parasitismo y de trampas. Podemos recordar a Brecht: “peor que robarle a un banco es fundar un banco”. Estos banqueros y especuladores, son como bucaneros modernos, insaciables y tramposos. Lo peor, estando ajenos a los procesos de producción, generan especulación y, casi siempre, estancamiento económico.
 
RP: ¿Y eso qué tiene que ver con Chile?
 
JV: En Chile, junto al segmento exportador, dominan los capitales que operan en el espacio de la circulación, el comercial y el financiero. Este es un rasgo consustancial al neoliberalismo. Con lo cual, se coarta al capital industrial amén de reprimir duramente la participación salarial.
 
RP: Pero a la economía chilena le va bien. Es cierto que tiene una pésima distribución del ingreso, pero su crecimiento ha sido notable durante treinta años.
 
JV: Probablemente, Chile sea el único país neoliberal que ha logrado un crecimiento alto. Es como la excepción a la regla. Conviene también alertar: esos ritmos de crecimiento, si estimamos los promedios o valores de tendencia, no resultan tan altos. El modelo es bastante oscilante y cuando el PIB cae, lo hace en serio.
 
Como sea, contestar tu pregunta en un minuto es muy difícil, pero me atrevería a señalar: a) hay un sector agropecuario que opera con altísima productividad. En consecuencia, se abarata la canasta salarial (no opera el mecanismo ricardiano en que el alto costo de los alimentos castiga a las ganancias industriales) y se facilita el mecanismo de la plusvalía relativa; de este modo, puede combinarse una alta tasa de plusvalía con salarios que para estándares latinoamericanos no son bajos;
 
b) el país dispone de una fuerza de trabajo que es disciplinada y bastante calificada (herencia de otros tiempos, de gobiernos –como los radicales- que impulsaban la educación pública gratuita y de calidad);
 
c) la dictadura y lo que le siguió, configuraron una clase obrera muy golpeada y débil. Con lo cual, para la clase capitalista se abrió un largo horizonte de tranquilidad social en que puede moverse con confianza y a voluntad;
 
d) En tal clima, puede extender la jornada de trabajo y también elevar la intensidad. Hacerlo sin generar (al menos hasta hace poco) grandes rebeliones;
 
e) desarrolló una gran capacidad exportadora, basada en la explotación de recursos naturales. Además, a diferencia de otras épocas, opera con alguna diversificación de productos y, sobretodo, de mercados de destino;
 
f) a riesgo de provocar malentendidos, también diría que los empresarios chilenos, en su mayoría, han mostrado gran eficiencia. No son torpes. El problema no radica en un bajo coeficiente intelectual, pues lo que hacen lo hacen bastante bien. El problema reside justamente en eso, en lo que hacen, en una estructura socio-económica que los lleva a actuar como actúan, a invertir donde invierten, a buscar las ganancias en los lugares que la encuentran. O sea, el problema de fondo reside en la existencia de una estructura que genera una jerarquía de rentabilidades que no incentiva un desarrollo económico sólido para el largo plazo.
 
En todo caso, creo que falta investigación sobre el tema. Y en esto, no debemos confundir las denuncias morales con la explicación de lo que objetivamente viene sucediendo.
 
RP: ¿Es frágil el modelo chileno?
 
 
 
JV: Mañana y pasado mañana, no se cae. Pero si pensamos en un plazo más largo, es bastante frágil. Podemos indicar: 1) al dominar el capital financiero, éste se maneja con muy alta rentabilidad. Pero como se trata de capitales improductivos, sus ganancias provienen de la plusvalía que generan los sectores productivos. O sea, una buena parte de lo que estos producen, se le traspasa al capital financiero. Lo cual, a la larga, afecta el crecimiento de los productivos y arriesga con “secar el pozo”;
 
2) el crecimiento ha estado impulsado por un sector exportador muy dinámico. Pero, demasiado asentado en recursos naturales. Esto, significa amarrarse a una demanda que, en el largo plazo, no es muy dinámica. Amén de que estos segmentos generan muy pocos efectos de arrastre;
 
3) la mala distribución del ingreso, a la larga puede generar una explosión social.
 
Como sea, la economía pudiera empujar al cambio. Pero sin fuerza política, nada se resuelve.
 
RP: Hasta hora, al menos desde la crisis de 1983, no se observa ningún colapso.
 
JV: Luego del 83, se adoptó una política económica algo menos “fundamentalista”, algo más pragmática. De Friedman se pasó a Mankiw. En todo caso, no olvidemos que colapsos mayores o “derrumbes automáticos”, como regla no tienen lugar en el capitalismo. Y si va a darse un cambio estructural, éste pasa por la variable política. Y por este lado se observan carencias mayores: falta una organización política, lúcida, fresca, capaz de unificar a todas las fuerzas populares. El artículo de Ahumada y Latorre, en nuestro libro, creo que puede abrir una discusión necesaria.
 
RP: ¿Hay algo más que venga apoyando al modelo?
 
JV: Para mejor explicar creo que conviene ensayar un pequeño rodeo. En el país, nos encontramos con una tasa de plusvalía bastante elevada y, en consecuencia, la parte del excedente (o plusvalía) en el Ingreso Nacional es también muy elevada: debe girar entre un 75% o más.
 
En este marco, los asalariados productivos compran un 25% del Ingreso Nacional y la pregunta que surge es qué factores de demanda pueden comprar (o sea “realizar”) el 75% restante, la parte que funciona como excedente. Si la distribución es muy regresiva, es evidente que la inversión y el crecimiento no pueden girar en torno al Departamento II de la economía, el que produce bienes de consumo para los asalariados. Debería concentrarse en el Departamento I, el de la industria pesada, el que produce medios de producción. Pero esto exige un muy fuerte apoyo estatal y medidas de protección del todo ajenas al criterio neoliberal. Si no existieran otras salidas el sistema se derrumbaría.
 
En un plano teórico general, las salidas son los mercados externos y el gasto improductivo (vg. estatal-militar:
 
a) el consumo capitalista, que en el país llega a ser insultante;
b) el gasto improductivo, parte del cual viene dado por lo que gastan los asalariados del sector improductivo;
c) las exportaciones, que han tenido un comportamiento muy dinámico;
d) la inversión inducida que provoca el crecimiento del sector exportador;
e) la inversión que se aplica en rubros como telecomunicaciones y servicios básicos;
f) la aplicación del excedente en otros países. Hoy por hoy, Chile se viene transformando en un país exportador de capitales. Cadenas comerciales, bancos, agencias de publicidad, se han localizado en el exterior. Las inversiones directas en el extranjero suman cerca de US$ 80.000 millones. Algo inédito y que llama la atención por la pequeña dimensión de nuestro país.
 
Los rubros c), d) y e) son los que soportan el crecimiento. Pero si bien se examinan, parece difícil que mantengan el paso. Máxime en una economía mundial que no recupera un gran dinamismo.
 
RP: ¿Y por qué entonces somos considerados la “joya de la corona”?.
 
JV: Porque el país crece (es como la excepción a la regla) y lo hace aplicando la “idea” neoliberal. Con lo cual, también genera altas oportunidades de inversión al capital extranjero. El modelo chileno le sirve al capital financiero internacional. Le entrega respaldo ideológico.
 
RP: ¿Qué implicaciones “espirituales” tiene el hecho que la fracción capitalista dominante en el poder sea el capital financiero-especulativo?
 
JV: Este capital gana (o lucra) por la vía de los intereses y con la especulación bursátil. Es la lógica del jugador, del que vive en los casinos. El buen especulador es el que engaña, el tramposo. Lo cual genera una descomposición moral que inunda al conjunto de la sociedad. Esto lo advirtió Marx cuando analizaba una situación relativamente parecida, en la Francia de mediados del siglo 19. Creo que conviene citarlo:
“…se repetía en todas las esferas, desde la corte al cafetín de mala muerte la misma prostitución, el mismo fraude descarado, el mismo afán por enriquecerse, no mediante la producción sino por medio del escamoteo de la riqueza ajena ya creada”.
 
En Chile está sucediendo lo mismo. En las cúpulas económicas y gobernantes, las trampas y coimas se han convertido en algo cotidiano. Y se llega a crear la imagen de que las ganancias surgen de esos artilugios y manejos sucios y no del proceso productivo per-se. Es el “arte” del birlibirloque.
 
No hay que engañarse. El excedente, que es la fuente de todas las ganancias, sólo puede surgir en el espacio de la producción. En cambio, el capital financiero, sólo puede apropiarse, mas no producir, ese excedente o plusvalía. Es un capital parasitario y este rasgo termina por contagiar al conjunto de la sociedad.
 
RP: No hay que olvidar al sector exportador, de gran dinamismo en la economía chilena. ¿Como se inscribe en tu análisis?
 
JV: La burguesía exportadora opera estrechamente ligada al capital extranjero y se asienta en la explotación de recursos naturales.
 
Los recursos naturales con valor económico tienen ventajas conocidas: su costo de producción es muy bajo no en virtud de capacidades productivas excepcionales sino por un don de la naturaleza. Ello posibilita el surgimiento de una renta del suelo bastante elevada. Esto, unido a una fuerza de trabajo barata (o sea, barata en valor), les otorga una buena posición competitiva. Estos factores, mucho más que tecnologías sofisticadas y de vanguardia, son los que favorecen al sector exportador e incluso compensan una política cambiaria diseñada para estimular la inversión extranjera especulativa y que, de paso, premia a los importadores y castiga a los exportadores.
 
 
De este modo, tenemos exportadores que poco tienen de empresarios shumpeterianos y sí tienen mucho de “rentistas”. Situación que, en algún grado, recuerda a los antiguos terratenientes, exportadores de trigo, de mediados del siglo XIX. O a los viejos mineros de Atacama.
 
En definitiva, tanto en el sector exportador como en el resto de los sectores productivos, podemos detectar la ausencia de capacidades productivas sólidas y avanzadas. Por ejemplo, los gastos en investigación y desarrollo alcanzan a sólo el 0,50% del PIB. Hay muchos actuarios y expertos en finanzas, pero pocos ingenieros industriales; muchas agencias de publicidad y de mercadeo, pero muy pocos laboratorios y centros experimentales. Los nuevos empresarios quizá saben mucho de matemáticas financieras, pero de física y química, nada.
 
RP: ¿Y cómo se proyecta esa realidad al mundo universitario?
 
JV: Para los neoliberales, lo “eficiente” es aplicar una división del trabajo en que los países centrales piensan e investigan y la periferia aprende el idioma inglés para memorizar las ordenanzas del centro. Por eso, se desprecia el desarrollo de las universidades y centros de investigación, que sean sólidos en ciencias básicas. Del saber, sólo interesa lo que pudiera rendir ganancias rápidas. Por lo demás, no olvidemos el dato básico: sin una industria pesada muy sofisticada, la ciencia moderna no puede operar. ¿Quién puede producir los aparatos de medición modernos, los lentes, los conductores y aceleradores de partículas? ¿Se los vamos a encargar al carpintero de la esquina? ¿Al peluquero? ¿Al experto en marketing?
 
Investigar la naturaleza para domarla (real condición de la libertad de los humanos), es algo que escapa a los neoliberales. Simplemente no les interesa: no ven más allá de sus narices y, por lo mismo, si contaminar los ríos rinde ganancias, se contaminan. Luego, si el delicado equilibrio ecológico se rompe, nos espetan el consabido “tant pis pour vous.”
 
RP: En este cuadro, ¿cómo calificas el aperturismo externo radical que ha caracterizado a la economía en los últimos 25 años?
 
JV: El aperturismo neoliberal es muy diferente al aperturismo de por ejemplo Corea del Sur. El neoliberal es: i) violento: se bajan o eliminan aranceles en un tiempo cortísimo, que no deja reaccionar a las empresas afectadas; ii) es indiscriminado: se aplica por igual, a cualesquiera rama o sector. Las consecuencias se conocen: emerge una fuerte des-industrialización.
 
¿Quiénes se salvan? Uno: las empresas que pueden controlar recursos naturales privilegiados. Y a partir de esta base, se dedican a exportar. Otro grupo de empresas, para defenderse de la competencia externa, se desplazan al sector de no-transables, donde buena parte de las actividades son improductivas. Son, por ejemplo, los que antes elaboraban textiles y ahora se dedican a su importación. En general, se ha olvidado algo bastante elemental: sin desarrollo industrial, no hay desarrollo económico que sea sólido y duradero.
 
1 Victor Palacio y José Valenzuela, Crisis Neoliberal y Alternativas de Izquierda en América Latina, Coordinadores Edic. P.R.D. e Instituto Nacional de Investigación, Formación Política y Capacitación en Política Públicas y Gobierno, México, 2013.

viernes, 21 de febrero de 2014

ARATIRÍ: Un regalo de 26.000 millones de dólares


ARATIRÍ: EL MAL RAYO QUE NOS VA A PARTIR
(Si no juntamos las firmas…)
Un regalo de 26.000 millones de dólares
Autor: William Yohai
20 de febrero de 2014


 Para leer todo el articulo o bajarlo a su computadora:

https://docs.google.com/file/d/0B7Bfj6kepOaYcEt4NmlQM195TTVZNGwxQS1CMUJQTTRWZmlR/edit

viernes, 14 de febrero de 2014

Uruguay Marihuana for export

Tomado de Noticias uruguayas http://noticiasuruguayas.blogspot.com/



por Lucía Siola - Nicolás Marrero

La legalización de la comercialización y producción de marihuana bajo control estatal, aprobada recientemente en Uruguay con los votos del Frente Amplio, ha repercutido a nivel internacional. La revista The Economist seleccionó a Uruguay como el mejor país del año por la aprobación de esta ley. El propio Obama ahora anunció su acuerdo con la legalización de la producción de cannabis.

Pero ¿de dónde surge la necesidad de esta ley? En Uruguay, el consumo personal de marihuana es legal desde hace años. El principal argumento del Frente Amplio es que la legalización ayuda al combate al narcotráfico. Sin embargo, el gobierno es enemigo de eliminar el secreto bancario, por lo que Uruguay continúa siendo un paraíso fiscal que convierte a la droga en dinero.

La regulación estatal permitirá la entrega de un nuevo mercado a los grandes monopolios. Monsanto fue el primero en anotarse, pero en la lista ya hay varios capitales, de Canadá y Holanda, interesados en invertir en la producción de cannabis y en la exportación (Financial Times, 16/1). La legalización de la marihuana engendra un negocio fenomenal. Queda desmentida la supuesta estatización.

Libertades

Hay quienes defienden esta ley como un avance en las libertades democráticas, por permitir el autocultivo y la venta legal. El artículo 3 los contradice, porque estipula que se realizará un registro de todos aquellos que consuman o que tengan plantas de autocultivo. También que todos aquellos que superen los cánones establecidos por la ley (45 gramos mensuales) o no se registren podrán ser penalizados. Como complemento, el gobierno aprobó una nueva ley (que ha sido fuertemente cuestionada por organizaciones de derechos humanos) que permite la internación compulsiva de adictos y un patrullaje de brigadas especiales. La liberalización de la marihuana regimenta la libertad individual.

Lo que tampoco se dice es que la legalización de la marihuana es una herramienta para embrutecer a la juventud y a la clase obrera uruguaya. La “liberalización” de la marihuana busca servir a la contención política de la juventud explotada mediante el embrutecimiento social.

Crítica socialista

El consumo de drogas resulta de una coacción, no de la libertad. Empuja a ello la descomposición social del régimen capitalista. En estas condiciones sociales, consumir drogas no responde a la decisión libre individual sino a las condiciones impuestas. En cualquier caso, el consumo sistemático de drogas profundiza la alienación, pues el individuo deja de reconocerse en su realidad y no puede comprenderla.

Los socialistas nos oponemos a cualquier penalización de la juventud y los trabajadores. La legalización de la marihuana y cualquier otro estupefaciente opera como un mecanismo para reforzar la opresión capitalista sobre los explotados. La lucha contra este embrutecimiento de las masas debe ser una tarea primordial del movimiento obrero uruguayo.

Lucía Siola
Nicolás Marrero
Publicado por Refundación Comunista de Uruguay

Los uruguayos y la cárcel: Una intolerable cantidad de dolor y otros temas

Tomado de: Noticias Uruguayas http://noticiasuruguayas.blogspot.com/

 Publicado en BRECHA

Hombre con Grilletes
Los uruguayos y la cárcel
En los últimos 50 años la población creció en Uruguay 20 por ciento y la cantidad de presos 700 por ciento. Estos datos fueron presentados el martes por el comisionado parlamentario Álvaro Garcé ante el Consejo de Derechos Humanos de la onu en Ginebra, en el marco del Examen Periódico Universal al que la institución somete a sus países miembros; los divulgó El Observador el miércoles.
El sistema de justicia penal tiene por cometido administrar castigos. Un castigo sólo es tal cuando lastima o hiere, cuando causa sufrimiento físico o mental, en definitiva, cuando hace daño, cuando provoca un dolor transitorio o permanente en la persona castigada.
El sistema de justicia penal es el ámbito del Estado moderno y democrático que tiene por cometido administrar legítimamente diversos grados de sufrimiento físico o mental a las personas, durante períodos más o menos prolongados y con resultados más o menos permanentes.
El lenguaje penal oculta la mayor parte del tiempo el hecho elemental de que todo el sistema está montado para provocar el sufrimiento de las personas. Aunque no suela repararse muy seguido en ello, es sin embargo un hecho trivial y bien conocido por todos. Se supone que los estados modernos y democráticos han renunciado a las formas más bárbaras del tormento, pero no han renunciado (ni podrían hacerlo) al hecho básico de provocar dolor.
La Constitución de la República dice que en ningún caso se permitirá que las cárceles sirvan para mortificar a las personas, pero eso es absurdo. El sentido mismo del encierro es provocarle algún tipo de mortificación a la persona encerrada. Si no hubiera mortificación no habría castigo. Lo que el constitucionalista quiso decir (seguramente) es que mortificar a las personas no es un fin en sí mismo sino tan sólo un medio para asegurar otras cosas, que se listan a continuación en el mismo artículo: la reeducación, la aptitud para el trabajo y la profilaxis del delito.
Es decir, las cárceles deben servir a la rehabilitación de los ofensores, o por lo menos a su incapacitación temporal para seguir cometiendo ofensas. Probablemente el constitucionalista haya querido decir también que los penados no deben sufrir mayor castigo que el que ya supone estar encerrados, es decir, que no deben ser golpeados, o violados, o acuchillados, que no deben ser tratados como basura ni morir calcinados.
En cualquier caso, la cárcel es siempre un mecanismo de mortificación de las personas (incluso aunque no sean golpeadas, violadas o matadas en ella) y convendría no olvidarlo nunca. ¿Qué hace moralmente aceptable el hecho de producir dolor a las personas en forma deliberada? ¿Qué puede justificar moralmente la existencia de las cárceles?
Tradicionalmente se han ofrecido a estas preguntas dos tipos de respuesta bien distintas, basadas en dos intuiciones morales enfrentadas. Una primera intuición establece que el castigo se justifica por los efectos que produce, es decir, por sus consecuencias beneficiosas, mientras que una segunda intuición establece que el castigo se justifica como respuesta a los actos previos del individuo que es castigado.
El primer punto de vista se denomina usualmente “consecuencialismo”, y el segundo “retributivismo”. Los más optimistas entre los consecuencialistas creen que la existencia de la cárcel se justifica porque cumple una función rehabilitadora: el castigo contribuye a la reinserción del delincuente en la sociedad. Los no tan optimistas entre los consecuencialistas creen que la cárcel se justifica porque, aunque rara vez rehabilita, cumple sin embargo una función disuasoria: desestimula a los potenciales ofensores a cometer atentados. Los menos optimistas entre los consecuencialistas creen que la cárcel se justifica porque, aunque rara vez rehabilita y tampoco disuade, al menos incapacita temporalmente a los ofensores: mientras estén a la sombra no podrán cometer más ofensas.
Los retributivistas, por su parte, creen que el castigo se justifica meramente por el crimen, no por las consecuencias presuntamente beneficiosas de la pena. Incluso si las consecuencias no fueran beneficiosas en absoluto, una pena justa (sea lo que fuere que esto signifique) sería de todos modos una pena justa. Los retributivistas no miden la justicia de una pena por sus consecuencias futuras sino por su relación intrínseca con la ofensa que está siendo castigada. Los uruguayos en su mayoría no parecen ser consecuencialistas sino retributivistas. Para la mayoría de los uruguayos hacer justicia parece ser sinónimo de dañar física o psicológicamente a los ofensores, hasta restablecer algo así como un equilibrio imaginario de placeres y dolores.
Una vez que una ofensa ha tenido lugar, una cierta cantidad de dolor ha sido infligida a una o a varias personas, las víctimas de la ofensa. Restablecer el equilibrio imaginario de placeres y dolores supone devolver a los ofensores tanto dolor como hayan ocasionado a sus víctimas. Esa parece ser la única forma de hacer justicia que se concibe en Uruguay. Y la cárcel el medio idóneo para realizarla.
El autor de esta nota no tiene la facultad de leer las mentes de los uruguayos y enterarse así de lo que piensan sobre la justificación moral del castigo penal. Pero, de ser cierta, esta hipótesis explicaría (o contribuiría a explicar) por qué en el debate público en Uruguay la idea de hacer justicia está siempre asociada a la pena, al sufrimiento y a la cárcel y nunca a la idea de reparar a las víctimas o a la de restaurar una situación anterior a que la ofensa tuviera lugar.
Un elemento que puede esgrimirse como evidencia a favor de la predilección de los uruguayos por la cárcel –y en última instancia también de su concepción cruda y estrechamente retributivista del castigo– es la actitud de los jueces penales. Los jueces usan la prisión como castigo, cuando muchas veces tienen alternativas a ella (no muchas, es cierto, pero alternativas al fin). Un caso particularmente escandaloso es el uso punitivo de la prisión preventiva, que debería ser una medida cautelar.
En las cátedras universitarias se enseña que en ningún caso la prisión preventiva deberá ser usada como adelanto de la pena, pero la práctica concreta desmiente todos los días esa afirmación doctrinaria. Los jueces penales actúan como si existiera algo así como un sentido de justicia propio de la comunidad, un sentimiento poderoso que naciera de su seno y que se expresara en forma pública e inequívoca al menos en algunas circunstancias, un sentimiento que los jueces penales debieran honrar castigando de forma antedatada a los presuntos responsables de aquellos delitos que hubieran causado particular conmoción o escándalo en la sociedad.
Eso y no otra cosa es lo que está por detrás de muchos de los procesamientos con prisión que perfecta y legalmente podrían haberse hecho sin prisión, como en los casos en que se invoca una supuesta “alarma social” para mandar al imputado a la cárcel.
Los 10 mil presos que abarrotan los establecimientos penitenciarios de nuestro país son el testimonio de una larga relación de amor: la de los uruguayos y la cárcel.
La idea de que las ofensas sociales puedan ser castigadas de otra manera que no sea con sufrimiento y con cárcel parece resultarle a la inmensa mayoría de los uruguayos una excentricidad nórdica. Mientras tanto, hay cada vez más presos y tampoco hay más seguridad.
Fuente: BRECHA

Declaración de productores y vecinos de Cerro Chato y Valentines

Cerro Chato, febrero de 2014

Señor Ministro de Ganadería

Don Tabaré Aguerre

Presente

Ante sus recientes expresiones, difundidas ampliamente en los medios de prensa referentes al conflicto existente entre la actividad agropecuaria y la proyectada explotación minera de Aratirí, La Sociedad Agropecuaria de Cerro Chato, -respondiendo al clamor de sus asociados, productores y vecinos de ésta vasta zona- viene a dejar en claro los siguientes asuntos

a)En primer lugar referente a la extensión del proyecto minero, el distrito minero de acuerdo a la solicitud presentada ante Dinamige en los expedientes 3310/13 y 3313/13 , tiene exactamente 15.036 hectáreas , y no las 1000 o 5.000 hectáreas a las que Usted alude .

Súmense a éstas las 120.000 hectáreas pedidas para prospección y exploración en la misma zona .Si hablamos de una proyección nacional del tema minería, hay pedidos por 3.500.000 hectáreas.

b) No se ajusta a la verdad , cuando expresa que los campos de la zona están por debajo de la media de la productividad nacional .En los predios designados como “zona de sacrificio ambiental”, por ésta Administración hay campos de índice Coneat 120, con importantes fuentes de agua , producción agropecuaria intensiva, exitosos procesos asociativos entre productores , genética de primer nivel con reconocidas cabañas, diversificación productiva con zonas forestadas y estancias turísticas .Solo en el distrito minero, esta actividad afecta irremediablemente a un centenar unidades productivas.

Téngase presente que la actividad con estas características, no solo destruye las unidades productivas dentro del distrito minero , sino que devalua en un rango no cuantificado de quilòmetros la actividad productiva allí instalada .

c) En cuanto al tema del agua se limita a repetir textualmente el catecismo expuesto en los folletos de Aratírí , que ya repartiera el Presidente en el Consejo de Ministros. Oportunamente ,olvida que de acuerdo al Informe de Impacto Ambiental de la misma Empresa está previsto: el desvío del Arroyo Valentines , en una extensión de 11 quilómetros, la desviación del Río Yí a la altura de la Mina Maidana , la desviación del Arroyo “Las Palmas” y “las Conchas “; el reconocimiento expreso de la afectación de las napas freáticas en una extensión de 6 quilómetros a contar del borde de la mina , la construcción de un dique de relave de 2.500 hectáreas, para depósito de aguas contaminadas con drenaje ácido y sustancias como la poliacrilamida. La ubicación de esta actividad en las cabeceras de cuenca del Río Y í y del Río Olimar , implica una afectación severísima e imprevisible de los recursos hídricos de ésta región ; un mineroducto que en su trayectoria hacia las costas de Rocha atraviesa 200 corrientes de agua entre ellas el rio Yí y el Cebollatí.

d) Otro de los Mandamientos del catecismo Aratirí, que repite textualmente es el de la no utilización de productos químicos .Nos preguntamos ¿que son las 43.000 toneladas anuales de explosivos químicos, 200.000 litros de fuel diarios que producirán 30 toneladas de gases hora? ¿Qué son las la 1700 toneladas diarias del floculante poliacrilamida , con componentes cancerígenos? Esta es la propuesta de Aratírí en el tomo I ,pag 40 del EIA-

e) Es un peligroso error conceptual , para un Ministro de Ganadería de una país agropecuario como el Uruguay ,el argumento facilista de comparar una represa con explotación minera de hierro a cielo abierto .La producción de energía eléctrica a través de una represa es básicamente sustentable ,la minería a cielo abierto es extractiva y depredadora .Es otro grave error conceptual comparar las areneras o canteras para construcción con la minería metalífera a cielo abierto ,tanto por su extensión ,su profundidad , la ausencia de estériles, y los costos de eventuales remediaciones.

f) En cuanto a las promocionadas compensaciones económicas, cuya instrumentación se adjudica debemos recordarle que vivimos en un estado derecho que tiene por principio general que quien provoca un daño debe compensarlo. Estas no son una dádiva generosa de un Ministro de o de una Administración .Así lo establece la Constitución y el Código de Minería en su régimen general. Más bien lo que ha hecho la Ley de Minería de Gran Porte es retacear esas compensaciones

g) Para finalizar, todos los productores y vecinos de la zona tenemos la presente al Ministro Aguerre y al Ministro Kreimerman en su única concurrencia a Cerro Chato rodeados de inusual guardia policial, en la circunstancia a la que alude, cuando públicamente reconoció que había leído sobre el proyecto minero en el viaje, y aconsejó a los productores afectados no entorar en la zona .

Señor Ministro, más allá de su investidura a la que respetamos, le recordamos que la misma deriva del Pueblo y es temporaria .Con total seguridad los productores de ésta zona-tan duros como el hierro - seguiremos siendo porfiadamente ciudadanos de éste lugar , productores rurales y familiares ,más allá del acotado tiempo de su Ministerio .También seguramente cuando la Historia juzgue éste complejo proceso vamos a salir mejor parados que Usted.

Por las razones que acabamos de exponer venimos a expresar nuestro más completo repudio a los conceptos por Usted vertidos , que revelan un desconocimiento sustancial sobre el proyecto minero, la realidad productiva y social de la región ,así como el conflicto generado en la zona , todo enmarcado en una visión netamente economicista del problema ,reductora e irresponsable.

En atención a la indignación que que han generado su dichos, y al reiterado clamor de productores y vecinos de la zona hemos decidido declararlo persona no grata .

Saludamos a Ud muy atentamente .

Por Sociedad Agropecuaria de Cerro Chato

Gonzalo Artola,María Angélica Goday ,Julio Machado.

Teléfonos de contacto :

Federico Cantera 099.931829

José Fernado Larrosa 098.678922

Manuel Bettega 099.850678

Cristina Ramirez 099.064442 Enviado por Agrupacion Nacional pro UNIR <prounir@gmail.com>

viernes, 7 de febrero de 2014

Historia del Sauce Canelones Entrevista al maestro Mario Lista

“HAY UNA RELACIÓN PRÁCTICAMENTE DIRECTA ENTRE LA TIERRA Y ARTIGAS. ENTONCES, NO SE PUEDE HABLAR DE LA TIERRA Y NO HABLAR DE ARTIGAS; NI HABLAR DE ARTIGAS Y NO HABLAR DEL SAUCE”
Entrevista al maestro Mario Lista en ‘Mañanas de Radio’,
martes 4 de febrero de 2014

“En 1851, confirmada la muerte de Artigas se funda Sauce”, dijo el maestro Mario Lista que reseñó la historia del Sauce para la audiencia de la Centenario, el martes 4 de febrero en ‘Mañanas de Radio’. En la oportunidad hizo hincapié en el tema de la tierra en nuestro país y subrayó que no se puede “hablar de la tierra y no hablar de Artigas”. En ese sentido llegó a la actual situación de extranjerización que hay en Uruguay y, como referente de la izquierda en Sauce, detalló los pasos que habría que dar para revertirla. “Esto tendría vuelta obviamente porque estamos en un país rico y no chico” indicó y subrayó que “es un país grande porque tiene el 90% de tierras aptas”. Lista también se refirió a las consecuencias de las inclemencias climáticas en los productores y en los precios. Escuche aquí la entrevista realizada al maestro rural, estudioso del artiguismo, ex productor rural y referente del Sauce, Mario Lista:
http://www.ivoox.com/entrevista-a-mario-lista-audios-mp3_rf_2799077_1.html


María de los Ángeles Balparda: Estamos recibiendo con muchísimo gusto al invitado del día que es Mario Lista. Un hombre del Sauce, maestro, un referente del Sauce y de toda esa zona a que ya le estamos dando los buenos días y le agradecemos que haya venido.
Mario Lista: Bueno, muchas gracias y buenos días también a toda la audiencia de la Radio. Agradezco el homenaje, más soy gaucho entre el gauchaje.

MAB: ¿Mario, desde cuándo estás en el Sauce?
ML: 63 años de edad y 63 años que vivo en Sauce. Nacido y criado en Sauce...

MAB: Has visto todo en el Sauce. ¿Cómo es el Sauce y qué es el Sauce?
ML: Sí, perfecto.
Bueno, Sauce, un dato histórico un poco curioso, se funda en 1851. Es decir, confirmada la muerte de Artigas se funda Sauce. Un dato importante a tener en cuenta porque Vicente Ponce de León era el administrador de Artigas y ya le había presentado un lote de cuentas, posiblemente inexistentes y pretendía quedarse con todo lo que era el campo, la estancia de Artigas que había heredado por parte de su abuelo materno.
Entonces, no se había movido nada, una vez confirmada lamentablemente la muerte de Artigas Vicente Ponce de León inmediatamente funda el Sauce. Dona el terreno para la iglesia, dona el terreno para la plaza, para el campo santo, o sea para el cementerio. En fin, hizo unas donaciones. Obviamente podía donar perfectamente bien, no tenía inconvenientes.
Y bueno, ahí entró a fraccionar.

MAB: Claro, se queda él con eso entonces.
ML: Y se quedó con eso.
Ahí fraccionó y fue vendiendo obviamente. Inclusive, en ciertas oportunidades un profesor que yo tenía, nieto de Vicente Ponce de León, siempre hablaba de las cosas mal habidas del abuelo Vicente.
Y, bueno, Sauce se forma justamente.

MAB: Con las cosas mal habidas del abuelo Vicente.
ML: Seguro, viene de Artigas que obviamente en ese momento ya había fallecido.
Después, por 1863 se hizo la iglesia y ahí se fue desarrollando un poco el pueblo.
Pero hay un hecho también destacado que hace que el Sauce sea una ciudad histórica. Es que en 1870 se desarrolla la Batalla del Sauce, un hecho importante en nuestras guerras civiles, los enfrentamientos entre blancos y colorados. Fue exactamente un 25 de diciembre, obviamente en esa época no se festejaba la navidad ni nada por el estilo.
Entonces, venían las tropas revolucionarias blancas.
Les quiero dar un pantallazo de por qué el enfrentamiento.

MAB: No se festejaba la navidad como se hace ahora, era una cuestión religiosa.
ML: Seguro, no se reunían a comer, a tomar y a tirar fuegos artificiales como ahora.

Diego Martínez: Eran diferentes las fiestas en general, no estaba tan mercantilizado.
ML: Todo era diferente.
Yo les quiero explicar por qué era el enfrentamiento entre blancos y colorados, desde la Guerra Grande, que marcó un poco parte de la historia del Uruguay, a partir de ese momento terminaron un blancos y colorados abrazados festejando, la dieron por empatada, no hubo vencidos ni vencedores.
Pero en la realidad había ganado la divisa colorada acompañadas por el gran maestro masón que fue José Garibaldi. Había intervenido apoyado por otros países inclusive y todo lo demás, en la realidad había ganado la divisa colorada. Es decir, fue tal el asunto que se dividieron los 12 departamentos, las 12 jefaturas, las 12 Intendencias serían en este momento, 8 correspondían a los colorados y 4 a los blancos razón por la cual, siendo el voto cantado, las mujeres no votaban, los analfabetos tampoco, era muy poca la gente que votaba por departamento. Entonces, obviamente, en los 8 departamentos colorados ganaban los colorados y en los 4 blancos ganaban los blancos.

MAB: Está visto.
ML: Inclusive me acuerdo que De Torres Wilson comentaba que había llegado un chasqui que decía: “ganamos 1 a 2” porque votaba muy poca gente, contabas con los dedos de la mano los votantes por departamento que había.
Entonces, dada esa razón es que el Partido Blanco inicia una revolución contra el Partido Colorado. Bueno, en ese encuadre se desarrolla la Batalla del Sauce.
Se había levantado en armas, en ese momento, comandando a los blancos Timoteo Aparicio, un hombre de Florida, que llevaba 2 batallas ganadas. La primera no me acuerdo y la segunda fue en Paso Severino.
Y venían hacia Montevideo, se encuentran en Sauce y le sale a cortar camino la tropa colorada, la oficialista.
El presidente de turno era Lorenzo Batlle, el primer Batlle, iniciador de la dinastía Batlle, que en 1868 había asumido la Presidencia y había dicho: “gobernaré con mi partido”.
El profesor José De Torres Wilson, nuestro profesor de Historia, decía que a partir de 1868, con ese discurso de Batlle, se comenzaba a hablar en el Uruguay de partidos políticos. Hasta ese momento habían sido divisas.
Las tropas encabezadas coloradas iban al mando de Gregorio Suárez, el famoso Goyo Jeta, se encuentra con las tropas revolucionarias de Timoteo Aparicio y de Anacleto Medina en Sauce y fue, de las batallas civiles nuestras, fue la más sangrienta. Porque en el primer enfrentamiento hubieron aproximadamente unos 1.200 muertos y se calcula que al terminar la batalla los muertos eran más o menos 2.000.

MAB: En aquella época, con aquella población.
ML: En aquella época y con las armas que por lo general eran lanzas, pocas armas de fuego.

MAB: También.
ML: Fue trágica. Además todos los caídos, el Goyo Jeta dio orden de degollar a todos los caídos.
O sea, no fue como cuando la Batalla de las Piedras que Artigas dijo: “clemencia para los vencidos”, curar a los heridos y los muertos fueron pocos en esa batalla. No, no, acá se da orden de degollar.
Inclusive se dice que se degollaron colorados que estaban muertos y se les cambiaron las divisas para hacer más grande el triunfo colorado.
Además tenemos que recordar que también fue la prensa de la época, obviamente, habrá ido al otro día o algo por el estilo.
Eso un poco quedó grabado en la historia de Sauce, todos esos acontecimientos, porque hay un arroyo al lado del cual se peleó, que a partir de ese momento se llamó el arroyo El Colorado, porque estaba teñido de tanta sangre que corrió y de gente que se lavó en el arroyo para continuar.

DM: En 1875, según se indica, había 450.000 habitantes en el Uruguay. Por eso 2.000 muertos en Sauce era una cifra impresionante...
ML: Fue una cifra impresionante sí.
Imagínense que 100 blancos dispararon para Toledo y se refugiaron en lo que es ahora el Vivero Toledo, el vivero del Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Ahí hay una casona donde se encuentra la parra más vieja del Uruguay que creo que tiene 120 ó 130 años, algo así. Bueno, eso se llamaba el Oratorio de Anita, allí se refugiaron 100 blancos y los mataron a los 100.
Después, por ejemplo, dispararon hacia Santa Rosa, porque iban disparando para distintos lugares, obviamente. Y mataron a 7 blancos al lado de un arroyo, que a partir de ese momento se llamó el Mata Siete.
Después, pasando Santa Rosa, a los 2 ó 3 días, pasaron con muchos difuntos de a caballo, en los lomos de los caballos. ¿Viste que los llevaba para el lado del norte, principalmente para el lado de Nico Pérez, esa zona de ahí que había mucha gente blanca que vino a pelear de ahí? Entonces, pasaron varios por ahí, por ese paso y a partir de ese momento se llamo Paso de los Difuntos que está entre Santa Rosa y San Bautista. Dio lugar a muchos nombres la Batalla del Sauce.
Un caso destacado también a tener en cuenta, el segundo jefe blanco, Anacleto Medina, era en ese momento un hombre de unos 84 años que usaba dos palitos, tipo escarbadientes, en los ojos porque se le caían los párpados.

MAB: Impresionante.
ML: Anacleto Medina llevaba 60 años peleando de a caballo con la lanza. ¿Qué pasa? Anacleto Medina estuvo en Sauce, era soldado de Artigas y se supone que estuvo concentrado en Sauce para la Batalla de las Piedras. Pasaron 59 años desde la Batalla de las Piedras hasta ese momento y Anacleto Medina seguía peleando, había podido zafar de todas las lanzas y tener salud para seguir a caballo peleando.
Bueno, a Anacleto Medina lo mataron después, en la próxima batalla allá en Manantiales, en Colonia. Que no se sabe bien inclusive la muerte si, porque además de tener problemas en los párpados tenía cataratas. No saben si corrió hacia un grupo colorado pensando que era un grupo de él o hay comentarios que dicen que Anacleto invitó a varios para enfrentarse porque los blancos no aflojaban y, bueno, fueron carne de cañón supuestamente frente a cantidad del ejército blanco y colorado.
Bueno, un poco discutida la muerte de Anacleto Medina que pasó después de eso más o menos con unos 84 años.
Más o menos esto es en líneas generales, un poco para ubicar el sauce y el sauce histórico.

MAB: Me parece muy bien además, Mario, porque en esta época es como una caricatura. Porque al Sauce se lo pone una vez por año van por Artigas, se hacen los desfiles militares y van los presidentes y todo eso y como que eso es todo, y un cartel que dice “Estancia de los Artigas”. Pero la carga de historia que vos estás dando ahí es impresionante.
ML: No, habría más datos. Pero, bueno, yendo un poco a la relación entre la tierra, que era un poco el tema del que habíamos hablado de tocar, que hay una relación prácticamente directa entre la tierra y Artigas. Entonces, hablar de la tierra y no hablar de Artigas y hablar de Artigas y no hablar del Sauce, es un poco... lo traigo a acotación por eso.
Ahora, en cuanto al tema de la tierra y de Artigas, yo siempre destaco y soy reiterativo ¿no? que la cumbre esa artiguista fueron unos adelantados en cuanto a en 1815 haber hecho el reglamento provisorio de Reparto de Tierras que, desde mi modesto punto de vista, no fue más ni menos que una primitiva reforma agraria, eso fue un gran mérito para los orientales.
Inclusive nosotros hablábamos de una primitiva reforma agraria en el Uruguay cuando aún no había nacido Carlos Marx. Carlos Marx nace en 1818. Es decir, la figura de Artigas y esa cúpula que había fueron un poco adelantados, en un socialismo que ni ellos tenían idea de que estaban practicando posiblemente.
Yo, por ejemplo, pensaba, porque al haber estado siempre en Sauce y haber recorrido, mi familia era de campaña y yo desde muy niño iba a la campaña de la zona de Sauce. Que no escapa de la campaña de todo el Santoral ni de la campaña de Canelones, vamos a entendernos, porque es más o menos lo mismo ¿no?
Yo recuerdo que en el año 1958 ir a visitar a mis parientes y ver todos los predios arando con bueyes, plantando, pequeñas chacras, todos trabajaban, muy poco tractor o nada, era todo con bueyes y caballos, y la gente toda tenía plata, tenía un pasar trabajando ¿no?
Ya en los años 70 participé en la zona, ya como maestro rural en esas escuelas y la gente iba a los beneficios de las escuelas, tenía dinero para gastar, no tenían ningún problema.
Yo, por ejemplo, inclusive recuerdo que en los años 60 la gente trabajaba la tierra y usaba la radio a transistor, la Spica que fue la más conocida, que la llevaban atada al cinturón y escuchaban, por ejemplo, las comedias de Julio César Armi, por ejemplo.
Y también escuchaban, se escuchaban mucho, políticamente en toda la zona de Canelones a Benito Nardone, a las doce menos diez era sagrado que se ponía la Radio Rural y estaba el Pericón Nacional de fondo y aparecía Benito Nardone hablando, muy conocido por Chicotazo.
Traigo a colación el tema de Nardone, él era un defensor del campo, la gente lo escuchaba y lo seguía mucho. Obviamente después en los hechos no defendió para nada al campo, pero él usaba un lenguaje acanariado cuando se refería a los temas del campo y todo lo demás.
Yo lo traigo a colación porque encuentro una similitud entre el presidente José Mujica y Benito Nardone, porque siempre se tildaron de defensores del campo, hablaron en un léxico muy populista, pero lamentablemente en los hechos estuvieron en contra del campo. Porque la gente, el productor rural es el más perjudicado de la sociedad por un montón de cuestiones. El pequeño chacrero de Canelones, que lamentablemente cada vez quedan menos, ha sido el más perjudicado en un montón de aspectos.

MAB: Leo los mensajes que legaron hasta este momento, que llegaron por el 2900.
“Me faltaba hacer llover ¿ta? Como dice Márcos Velázquez en su polca cuando no es por la sequía es por las inundaciones ¿ta? Un abrazo de Ruben”.
“Gobierno del Frente Amplio, hoy crédito, mañana trafique de trabajo”, dicen desde el teléfono 616.
Gerardo plantea: “¿Cómo es eso de más o menos anarquista? No entiendo, es como si una mujer dijera que está más o menos embarazada. Mujica dijo Sr medio anarquista”.
Cacho Oriol dice: “Compañeras y compañeros, no más prostitución política y desea una buena jornada. ¡Salud!”
“Qué falta nos hace un Chávez”, dice un teléfono que termina en 600.
DM: Todo esto que contabas recién del período pos Guerra Grande que supuestamente con Flores y un montón de gente se había apaciguado toda la lucha a través de las armas, es como un período casi desconocido o por lo menos no está tan transmitido como otros períodos.
Como que la idea es demostrar que los enfrentamientos armados en Uruguay fueron este, este y este, como cosas puntuales de algunos momentos...
ML: Es que tampoco en Sauce la gente sabe que existió una batalla. Inclusive las consecuencias después, eran muy pocos habitantes en ese momento en sauce, imaginate que hacía 19 años que se había fundado, era muy poquita la gente que había.
¿Ustedes se imaginan 2.000 muertes al rededor de Sauce el 25 de diciembre? Imagínense el 27 de diciembre el olor a podrido que había. Tuvieron que escarbar, hacer algunas tumbas ahí porque era impresionante. Los pocos vecinos que habían en Sauce no soportaban el olor, imagínense el tendal de gente muerta por todos los alrededores. Quedaron armas, un montón de cosas que fueron apareciendo a través de los años, en distintos lugares de la vuelta...

MAB: Pero la historia muchas veces se le aleja a la gente.
ML: Exactamente.

MAB: Y sabemos que vos querés entrar en el tema de la tierra.
ML: Hemos centrado mucho el tema en Artigas en el Artigas de bronce, no en el Artigas que hizo una reforma agraria, que pasaron 200 años y ningún gobernante más habló de reforma agraria, ni de repartir tierras. Al contrario. Se han concentrado más que nunca, bueno, la audiencia y ustedes lo tienen muy claro. Se han concentrado las estancias más grandes de la historia cuando se pensaba repartir campo.
Por ejemplo, en los años 60 ó 70, que una estancia de 10.000 a 15.000 hectáreas, la de Silva y Rocca, aquello era un disparate, había que hacer una reforma agraria y ahora tenemos la concentración de tierra de 250.000 hectáreas y nadie dice nada. Y lo peor de todo es que es manos de extranjeros, de sociedades anónimas que no se van a dividir más ni por la ley de herencia, ni porque se fundan.

MAB: Es terrible sí.
ML: Bueno, en cuanto al tema del campo, estábamos hablando del productor rural, del productor rural en general. Tenemos un problema y es que la gente se viene para los pueblos, se viene a las ciudades, se está despoblando la campaña obviamente. Y tenemos el gran problema también de que para volver al campo, el hombre de campo en sí no se forma en una universidad sino que se va formando en el campo. El hombre del campo es el que maneja el tiempo, la luna, las estaciones, los animales, todo. Esa es una formación que se va mamando desde que empiezan a caminar.

MAB: Claro, que aprendió del padre, del abuelo.
ML: Exactamente, con un montón de cuestiones que se vienen arrastrando de generación en generación.
El conservar semillas, por ejemplo, y ahora prácticamente se ha perdido la semilla en el Uruguay. Otro problema que tenemos es la pérdida de semillas, estamos dependiendo de los bancos de semilla. Bueno, un tema muy conocido, pero se ha perdido la semilla.
Hace un momento hablamos del precio del tomate y todo lo demás, pero es un tomate que no tiene gusto a nada, es un tomate que muchas veces parece que comiéramos corcho. Porque realmente la semilla con gusto que teníamos antes han desaparecido. Nos han metido las semillas de los bancos.

MAB: Ahora las semillas tienen dueño, si querés semillas se las tenés que comprar a dueño.
ML: Exactamente. Y atrás de eso todo lo que viene con los plaguicidas y todas estas cuestiones.
Otras cosas que uno ve, por ejemplo, el pequeño productor no tiene ninguna ayuda estatal. Y no estamos hablando de una ayuda en dinero, en plata, al productor rural se le cobra impuestos, se le cobra BPS, se le cobra la energía eléctrica, todo lo que se le pueda cobrar. Ya digo, no es regalarle el dinero pero, por ejemplo, podrían no cobrarle BPS, podrían no cobrarle los primeros 300 kw porque en épocas que se tiene que regar, si tienen un motorcito eléctrico, son de consumo elevado.

MAB: Estamos hablando, además, de los productores chicos, no del gran papero o del gran productor de pollos.
ML: No, no, hablamos de productores que tienen un tractor y no le pueden echar gas-oil porque a $U40 el litro, 20 litros hablamos de $U800 y muchas veces no los tiene. Tiene que ir a pagar el BPS, la luz, etc.
Y por otra parte lo más lamentable es que al final de la jornada, después de los 60 años, termina con una jubilación miserable de $U6.000, porque más de eso no saca el productor rural.
Entonces, de esa manera nosotros no estamos estimulando tampoco a que el productor rural se quede en el campo sino todo lo contrario, que venda la propiedad a las multinacionales que están pagando bien la hectárea de campo y se venga a los pueblos.

MAB: Y sí, porque además los hijos lo que quieren es disparar de eso, quieren tener lo que tienen los otros que ve en la televisión.
ML: Exactamente, y uno entiende también esa situación. Esta gente pasa muy mal, muy mal.
Yo tengo el caso de tamberos, por ejemplo, que tienen 50 vacas y no es rentable. De repente son de 60 a 80 cuadras de campo pero no es rentable. No es rentable por el precio que les paga Conaprole por la leche y tienen que vivir de animales de carnean, de vender leña y otras cuestiones para mantener el tambito.
Entonces al final terminan como les pasó a varios, por ejemplo, en San Ramón que terminó vendiendo el tambo y entraron a trabajar en una empresa de ómnibus y otros lados, fueron abandonando y dejando lamentablemente. Lamentablemente porque es cuando más deberíamos llevar la gente al campo, pero bueno, la política es al contrario.

DM: Y aprovechan esas grandes empresas que usted decía que se quedan con los campos por poca plata o por plata que después termina en las manos de ellos, y plantando soja, eucaliptus y sacando la producción de alimentos que era algo esencial en la vida del campo uruguayo.
ML: Exactamente.
Mirá, ahora recorriendo, estamos hablando del departamento de Canelones nada más, uno ahora ve cómo va desapareciendo la gente de campo y cómo hay cantidad de potreros con ganado y grandes plantaciones de soja.
Yo digo Canelones, porque en Canelones en 1928 e plantaba el 80% del departamento, prácticamente todo el departamento, toda esa descendencia de canarios, venidos de las Islas canarias por supuesto, plantaban casi todo el departamento. Yo no sé hoy, según los datos se hablaba de un 10%, creo que no llega a un 10% lo que se planta.
Está bien que ahora hay mucha producción en invernáculos, pero prácticamente no se planta nada en el departamento.
DM: Y está muy enfocado también en toda la zona de la Costa de Oro el departamento de Canelones. Es como que la mirada de Canelones desde el punto de vista institucional, la Intendencia, toda la parte de recursos, está como mirando hacia la costa. Hacia toda la zona nueva que se ha desarrollado en los últimos años pero que es claramente urbana, no granjera ni de producción.
ML: La política de concentración de riqueza, no es de ahora, hace años que se viene desarrollando, pero ahora se ha incrementado enormemente, no sólo en la tierra, en otros fenómenos.
Por ejemplo, en una oportunidad tuve un camión y estuve trabajando de camionero y de pronto en una empresa habíamos 20, 25 dueños de un camión trabajando. Ahora hay empresas, un camión ya no es viable. Estoy hablando de empresas que pueden tener 20 camiones, 50 camiones o hasta de 300 camiones que hay acá en Uruguay.
Entonces, la concentración es de riqueza en general...

MAB: Es que, claro, es viable para las grandes empresas, que generalmente son internacionales.
ML: Bueno, en el caso de la tierra, yo he conversado con gente, allá van muchos camioneros a la gomería y eso, creo que posiblemente dueños de tierra uruguayos con extensiones grandes, quedan muy pocos. Quedan dueños con 4.000 ó 6.000 hectáreas, algo más, en fin, pero la oligarquía del año 60 ha desaparecido prácticamente.

MAB: Es extranjera ahora.
ML: Sí, toda extranjera.
Por lo menos el dueño uruguayo, nosotros sabemos que con los años se van dividiendo los campos con los hijos, con los nietos, que uno se funde que el otro compra, van cambiando un poco los dueños. Pero con las multinacionales no sabemos en qué va a terminar todo esto.

MAB: Sí, sí, exactamente.
Ahora, Maro, en el marco de todo esto, esto que está pasando con el clima, lo que se está planteando desde la granja, las Intendencias por la caminería rural, etc. ¿Vos que venís de ahí, que ves lo que está pasando, cómo afecta?
ML: Bueno, el clima, de todos los problemas que tenemos, el clima ahora nos está matando.
Esto es a todos en general, le pasa al productor grande, al chico y a los consumidores. Porque, más que nada refiriéndonos al pequeño productor que es el más perjudicado directamente, e indirectamente a los consumidores que somos nosotros.
Ayer hablábamos con Juan Pedro que está muy empapado en el tema de los precios y todo lo demás porque trabaja en el tema de la verdura y estábamos viendo los precios exorbitantes porque se han podrido las cosechas.

MAB: Por ejemplo, para poner un caso, el caso de los boniatos, es real, al boniato hay que sacarlo de la tierra y no hay quien entre en la tierra en este momento...
ML: Es que la técnica del boniato es sacarlo de la tierra y se guarda en los galpones, se le pone camadas de boniato y camadas de tierra y así se conserva.
Entonces, en este momento en que se está recogiendo boniatos, y que ahora ya se está empezando a pudrir. Según me comentaba Juan Pedro, que estuvimos hablando ayer, andaba como en los $U500 el cajón de boniatos.

DM: Que son más o menos.
ML: 20 o 22 kg.
La bolsa de papa $U 1.000 que son unos 28 a 30 kg. La cosecha de zanahoria en la zona se perdió, estamos hablando de lo que está plantado a la intemperie.

DM: Para que la gente tenga una idea, estamos hablando de que al productor, al primer eslabón de toda la cadena que después viene entre los intermediarios a $U 25 a $U 30 el kilo. Imagínense en cuánto puede terminar, después de pasar por el que le compra al productor y que lo lleva al mercado, después el feriante y después el lugar de venta.
MAB: Sí, sí, $U 50 1 kg. de boniatos.
ML: La gente salió a recoger tomates, por ejemplo, abajo del agua descalzos porque el tomate se pudre. Porque la planta de tomate se cae con la lluvia, por más que esté bien trabajado y todo lo demás, e cae, toca el suelo y se pudre inmediatamente.
Entonces, se está complicando el tema del tomate para comerlo ahora en una ensalada, pero también se está complicando el tomate de industria, pienso que la salsa va a costar unos cuantos pesos porque tampoco queda tomate como para hacer salsa, se está pudriendo toda la cosecha. Se pudrió también la cosecha del morrón, y todos los demás cultivos que se están pudriendo y eso repercute, obviamente funde al pequeño productor. Y nosotros los consumidores que tenemos que pagar un disparate, que nos vamos a tener que limitar. Y todo esto está llevando paulatinamente a lo que va a pasar dentro de poco tiempo que será que vendrán las hambrunas, como las vemos muchas veces en África y nosotros estamos tan cerca de llegar a situaciones de este tipo.

MAB: Mario, también para dar casos concretos, porque en general uno que está en la ciudad dice: ¿recién arranca la lluvia y ya está mal?
Lo de la zanahoria que vos contabas que se hizo todo barro pero después le vino el sol y la cocinó adentro de la tierra, en el barro.
ML: Estuvo adentro del agua con estas lluvias y después estos soles tan fuertes cocinaron cuadros y cuadros de zanahorias que se pusieron amarillas. Se iban poniendo de a pedazos hasta que se fueron perdiendo. Es decir, hay una pérdida importante de zanahorias también, por ejemplo.

MAB: Sí, sí.
Ahora, uno piensa, esto no se arregla con medidas paliativas, esto hay que dar vuelta la cosa, tiene que haber apoyo para el que se dedica a la producción, por ejemplo, granjera, para el que produce alimentos.
ML: Tenemos que estimular al que quiera para que no se vaya. Y que otros vuelvan.

MAB: Exacto, con medidas así como vos decías, no cobrarles determinadas cosas, lo de la energía.
ML: Es una forma de subsidiarlos.

MAB: Claro, como hace todo el mundo con el alimento.
ML: Y también, otra cosa importante a subsidiar, no sólo en eso sino también en el tema del mercado, porque si después la papa o el boniato vale algún peso enseguida viene un importador a hacerse la pelotita trayendo papas de otro lado. Lo que pasa que nosotros estamos muy manejados por los importadores.

MAB: Sí, sí.
Y el último eslabón que es el que compra, que también, ahí tienen que darle sueldo para que pueda comprar, sino después les queda trancado ahí.
ML: Bueno, es el problema de los consumidores.

MAB: Claro, el consumidor tiene que tener jubilación y salario que le alcance para comprar la comida.
Ahora alguien puede decir: ah, bueno, hay que ayudar a este, a aquel y al otro. Hay que cambiar para el otro lado de la balanza, en vez de darle al dueño de la plantación de soja, exonerar de todo al de UPM, hay que volcarle al otro.
ML: Exactamente, estos gobiernos de turno favorecen justamente a las multinacionales y les dan por la cabeza a los pequeños productores y a los productores en general uruguayos. Se le da por la cabeza al trabajador uruguayo en general, tanto al que es patrón y más que nada al empleado obviamente y después favorecen a las multinacionales dándoles un montón de ventajas.
Y todo esto que obviamente, revertir la situación, tendríamos que empezar porque no se concretara Aratirí, que se dejara de plantar montes de eucaliptus, dejáramos el tema de la soja porque va a empobrecer la tierra. Que sería lo de menos lo de la soja con respecto a lo que es la megaminería a cielo abierto.
Entonces, estamos, como diría María Elena Walsh, en el mundo del revés.

DM: Bueno, hay datos que se están haciendo públicos ahora, están hablando de la producción de pera, se ha caído cerca del 25% de la producción y se pudrió.
ML: Bueno, eso hablábamos hoy con Ángeles que ha llevado a bajar los precios de la fruta un poco porque justamente, para aprovechar toda esa fruta, tratan de colocarla en el mercado.

DM: La que se cae enseguida tratar de meterla porque todavía no se pudrió pero tiene pocos días de vida.
ML: Tenemos toda la producción de durazno y de manzana.

DM: Bueno, se habla de la uva.
MAB: ¿La uva tiene un gran problema?
ML: Sí, está muy difícil la situación. No debemos olvidar que atrás de la uva hay mucha gente trabajando, mucha.
Allá en Sauce, por ejemplo, cada bodega tiene 25 a 30 personas trabajando. Si bien los sueldos no son excepcionales ni mucho menos, por supuesto, pero es una fuente de trabajo de todas maneras para la situación del país.
Después, gente que corta uva, que está esperando por mucha gente que sale de licencia y que espera para hacer algún peso cortando uvas, también se está complicando enormemente.
¿Sabés o que es cortar uvas en el barro, lloviendo, mover los cajones, enterrarte hasta la mitad de la pierna? No es lo mismo que cuando está seco.
Inclusive al dueño le insume mucho más gasto la lluvia ¿no?

DM: En algunos lados es el mayor registro de agua en 42 años.
MAB: Dice un mensaje de Lilián: “En Pando hay un empresario arrocero que tiene flota de camiones, más de 70, y ganó licitación para el puerto del gas.”
Y Carlos Aguilera dice: “Pasa que al darle todo a los supermercados y sin impuestos, distorsionan todo el mercado, matan al productor y al consumidor. Esto es estafa nacional y le damos el Premio Nobel.”
ML: Está correcto lo que dice, justamente se dice ahora, en estos últimos años, que los negocios grandes no están en el Mercado. Es decir, al Mercado va el chiquitaje, a los negocios grandes van directo, el productor grande lo lleva directo al supermercado, ya tiene todo arreglado.
O sea que el Mercado se maneja con los chicos.

MAB: Muchas veces, en estos días en particular, cuando la gente manda mensajes y todo dicen: Bueno, pero ustedes qué harían si estuvieran ahí en el gobierno. Eso que dice la gente: Una cosa es hablar desde afuera y otra es estar ahí.
Ahora, no tiene ningún misterio. Vos estás dando acá, en lo concreto estás dando un programa prácticamente cómo se hace, vinculado al tema de la tierra y la alimentación.
ML: Nosotros tenemos que combatir a las multinacionales, tratar de que la gente vuelva a la tierra, bueno, el que se fue no vuelve pero va a venir otro que le va a gustar. Y trataremos de improvisar chacreros, porque obviamente no van a tener la experiencia del padre, los abuelos y los bisabuelos ni una vida en el campo. Pero, bueno, los improvisaremos, se irán formando. Si hay gusto, ganas y es rentable...

MAB: Incentivo a la gente, que se entusiasme.
ML: Exactamente, la gente se entusiasma y vuelve.
Pero mientras nosotros permitamos que la tierra quede en manos de extranjeros, como está ahora que tenemos el 41% en manos de extranjeros, la situación del país se complica enormemente y cada vez va a ser peor. Cada vez vamos a tener más gente amontonada en las ciudades y no vamos a combatir de ninguna manera la inseguridad, cada vez va a haber más inseguridad, es lógico.

MAB: La solución a otros problemas viene por ahí también, porque la gente esa que sale del campo y se amontona en la ciudad no es porque en la ciudad le estén ofreciendo todo tampoco. No es porque haya fábricas, por las escuelas, la salud y todo lo demás.
ML: Se arman corrimientos de gente.

MAB: La escuela rural es como si no existiera en el Uruguay de hoy, nadie habla de la escuela rural.
ML: Pero en esa zona de ahí había 3 escuelas rurales en lo que es Pantanoso. Cada escuela en el año 70 tenía más o menos 60 niños, 65, hablamos más o menos de 200 niños en edad escolar. Y yo no tengo un dato muy de último momento pero no creo que haya más de 40 niños en total.

MAB: ¿Te das cuenta, de 200 a 40?
ML: Porque había una escuela en la que yo estuve trabajando allá, la 158 tenía 60 niños más o menos y ahora creo que hay 5, una cosa así.
Hay otra escuela que todavía se mantiene un poquito.

MAB: Tendría que ser al revés, tendría que aumentar la población de la escuela rural.
DM: En realidad, eso tiene que ver con lo que hablábamos hoy también, hacia dónde están enfocadas las políticas. A infraestructura, tecnología, las grandes ciudades, la construcción y no en lo que en su momento...
ML: Uno ve, por ejemplo, los planes de Mevir, está bárbaro, yo quiero que la gente acceda a una vivienda, por supuesto que sí, sino no haría lo que hago, no lucharía por lo que quiero ¿no?
Pero, digo, hacen un plan de Mevir para amontonar a la gente en un pueblo. ¿Por qué no buscamos darle un par de hectáreas y una casa?

MAB: Porque además la gente se siente como presa en el Mevir, cuando llega.
ML: Exactamente. Además es gente que viene inclusive del campo allá en el pueblo.
Entonces, 50 familias acá, 80 familias allá, bárbaro, fenómeno. Pero si nosotros les diéramos 80 predios, y no hablo de predios enormes, pero un par de cuadras de campo como se dice que la gente se pueda autoalimentar...
Claro, lo que pasa que es un problema si la gente se entra a autoalimentar y todo lo demás capaz que no tienen más dependencia, escapan de la dependencia.

MAB: Claro, pero va a ser a un sector de la población porque, por otro lado, como tenés un programa que incentiva que la gente tenga trabajo, que se abran fábricas, que se reactive la industria, vos para eso precisás obreros. Los obreros de la construcción, los obreros de una fábrica, no van a plantarse sus cosas le van a comprar al productor. Es una idea de país integral basada en el trabajo y la producción obviamente.
ML: Claro, acá lamentablemente la política ha sido de correr la gente del campo, y de correrla con calidad. Porque en otros lugares se persiguió, se mató, como pasó en Perú, en Brasil y otros lugares. No, acá es muy sencillo, aplicás impuestos y la gente se va sola. Lamentablemente la política los va llevando solos a irse. Lamentablemente.

MAB: Y además, en vez de resolver el tema de la escuela rural, la cierran. Como hay poca gente la cerramos, en vez de darles lo que están precisando en el lugar.
ML: Obviamente. Por eso ya se perdió todo aquello del maestro rural.

MAB: Ahora, esto tiene vuelta. No está todo perdido.
ML: Esto tendría vuelta obviamente porque estamos en un país rico y no chico, como decía Macció. Es un país grande porque tiene el 90% de tierras aptas, por ahora tiene agua dulce, tierra, monte nativo.

MAB: Todavía estamos a tiempo de darlo vuelta.
ML: Tenemos una gran riqueza que es muy sencilla, plantar alimentos cuando el mundo necesita alimentarse.
Hay datos del departamento de Canelones concretamente, que es donde más me manejo, Canelones plantado podría alimentar a más de 10 millones de personas.
Entonces, si Canelones podía alimentar a tanta gente, qué decimos de todo el Uruguay. Si nos dedicamos a plantar alimentos y dejamos de lado estos inventos para favorecer a las industrias multinacionales, estos compromisos que adquieren por la firma de las cartas intención.

DM: La especulación en el campo directamente.
ML: Y los manejos que tienen los políticos con las campañas políticas. Es decir, las campañas políticas en el Uruguay las financian los grupos económicos, que son los que manejan la política económica. Y lamentablemente todos estos presidentes que hemos tenido, en vez de gobernar para el que los votó, gobierna para el grupo económico que les banca la campaña política y le da por la cabeza al votante que es el pueblo.

MAB: Es así. Y la gente come cualquier cosa, los chiquilines están a papas chips, a panchos, a comida chatarra totalmente en vez de comer comida de verdad.
ML: Exactamente.

DM: “Yo solía trabajar la tierra y ahora tengo mis manos vacías. Estoy dispuesto a irme ya mismo al primer pedazo de tierra que me den para plantar. Tierra nada más”, dice un teléfono que termina en 012.
“Hola Compañeros. Quiero felicitar a este luchador y qué lindo volver a tener las quintas familiares en cada casa. Comían orgánico, sin químicos. Debemos luchar para cambiar la política económica y expulsar a las multinacionales saqueadoras y destructoras. Un abrazo popular”, manda un teléfono que termina en 709.
“Estoy escuchando y recordando, estaba Nardone Chicotazo, después Corso y ahora Mujica y aparecieron estancias turísticas. Abrazo”, manda Ruben Píriz...

MAB: Es verdad, totalmente cierto.
ML: Yo estaba pensando, cuando hablamos de la chacra, en la página de Morosoli. ¿Te acordás? No sé, de Morosoli, “La chacra”.
Morosoli era un autor de Minas esta página la había prohibido la dictadura porque decía que en la chacra la familia tenía una organización perfecta, en ella trabajaban todos. Las mujeres aportaban con el maizal, los niños, todos trabajan en la chacra. “Qué lindo sería el país con más chacras y menos estancias”.
MAB: Vos sabés que la vamos a buscar para leerla ¿no?
ML: Esa página que la dictadura la mandó a suprimir hubo que sacarla del libro “Perico”...
MAB: Claro, la dictadura lo hacía a lo bruto, ahora no, ahora todo es más...
ML: Ahora es con calidad...

MAB: Es de las cosas más ricas que hemos ido perdiendo.
Ya la tenemos acá la página, la vamos a leer, es una hermosura:
“La chacra está en el campo abierto.
Entre la estancia y la ciudad.
Ya han segado y trillado el trigo.
Por eso se ven al fondo del rastrojo varias parvas de paja dorada.

En el rastrojo se siembra maíz aprovechando los tallos del trigo cortado, como abono.
Cuando el maíz está maduro las hojas tienen color y sonido de metal.
La cosecha se hace cortando las plantas y emparvándolas para que sazonen bien las mazorcas.

El campo queda entonces pinchado de parvas y parece una toldería de indios.
La arada para el trigo se comienza en abril.
Es lindo ver en el alba la marcha lenta del arado. El arador y los bueyes a contraluz parecen esculturas.
Los pájaros, en vuelos cortos, siguen el arado picoteando terrones.

En la chacra es donde la familia tiene una organización perfecta.
En ella trabajan todos.
Los hombres aran, siembran y cortan el trigo y el maíz.
Las mujeres aporcan el maizal, plantan boniatos a estaca y siembran y carpen la huerta de zapallos y sandías.
Los niños pastorean cerdos y bueyes o recorren los bancales buscando nidales de gallinas y recogiendo huevos.

El chacarero es hábil en muchos oficios.
Hace su vivienda y su pan. Es herrero y carpintero.

Los chacareros suelen trabajar toda su vida en tierras arrendadas.
No siempre comen pan de trigo, sustituyéndolo con boniatos cocidos o galleta dura.
Si trabajaran en sus propias tierras vivirían en habitaciones más saludables y cómodas.

El arrendador alquila sus tierras sin vivienda, debiendo el chacarero construir su rancho.
Como los arrendamientos son por plazos breves, la vivienda tiene algo de improvisada y andariega.
En algunos departamentos del país las chacras son muy escasas.
El día que las estancias de miles de cuadras dejen su lugar a las chacras y granjas, el país será más próspero.”

Esto estaba en el libro ‘Perico’ de Juan José Morosoli que hay que volver a leer.
ML: Ahora ya no diríamos las estancias sino las multinacionales.

MAB: Está todo dicho y muy bien dicho.
Bueno, da para conversar mucho más con Maro, está clarísimo. Aunque sea por teléfono vamos a estar en contacto, Mario, para no hacerte venir desde allá muy seguido, pero son los temas centrales del país. Podrán decir lo que se diga pero sin esto no hay reconstrucción posible.
ML: No, no, si nosotros no atacamos el problema de la tierra, es la base de la economía, es la economía primaria, la tierra.

MAB: Bueno, y cuando escuchen que decimos gomería “El Lobo”, esa gomería es la de Mario.
DM: Muchas gracias.
ML: Muchas gracias a ustedes y un saludo a la audiencia.

tomado de http://www.radio36.com.uy/