miércoles, 31 de agosto de 2011

Radija Benaissa: Gadafi es un tirano sanguinario. Lo creía, después cambié de parecer

Tomada de Rebelion: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=134868
31-08-2011
Gadafi es un tirano sanguinario. Lo creía, después cambié de parecer

Michelcollon.info

Traducido para Rebelión por Guillermo F. Parodi y revisado por Caty R.


Hace varios meses, me sentí impactado por la manera en que se reprimieron las manifestaciones en Libia. Estaba persuadido de que Gadafi aplastaba a sangre y fuego a los manifestantes y que bombardeaba civiles en Trípoli. Tuve la posibilidad a finales de julio de trasladarme para ver in situ la situación real, y poder dar testimonio. Todo lo que dicen nuestros medios de comunicación es falso. Estuvimos en Trípoli, pudimos circular libremente, no había estado de sitio, no había tanques ni milicias armadas aterrorizando a la población. En Trípoli la calma reinaba en total contradicción con el caos anunciado por los medios, que decían que la capital estaba al borde de la guerra civil.
Todas las personas que encontramos –civiles, voluntarios, militares e incluso opositores- dicen lo mismo: hay seguramente cosas que cambiar en Libia pero corresponde a los libios hacerlas y a ningún otro, sobre todo no a los rebeldes que no sabemos de dónde salieron, y que la mayoría vienen del extranjero. Las encuestas hechas entre la población indican que Gadafi dispone al menos del 90% de apoyo en la región de Trípoli y al menos del 70% en todo el país. ¿Podemos destruir un país porque tiene una oposición del 30%? ¡En ese caso, hay que volver rápidamente a Francia pues somos más de 30% los que queremos que Sarkozy se vaya! ¿Quién va a armarnos y financiarnos?
La OTAN y Francia violaron las Resoluciones 1970 y 1973, que se creía que permitirían proteger la población libia. Numerosos civiles -incluidos mujeres y niños- murieron debido a los misiles de la OTAN. La Alianza no bombardea los lugares militares, sino escuelas, hoteles, almacenes y casas, sin ningún sentimiento y lo justifica diciendo que se trata de “daños colaterales”. ¿Cuántas víctimas ha causado la OTAN desde el principio de los bombardeos?
Francia y Qatar son responsables de la muerte de centenares de civiles, o quizá de miles. Francia y Qatar arman, financian y protegen a los rebeldes. Son esos rebeldes los que matan, violentan, destrozan, torturan, descabezan. Cometen las peores exacciones, las peores atrocidades sobre la población civil o sobre toda persona que no comparte su odio del régimen.
Numerosos vídeos dan prueba de su crueldad. ¡Son ellos a quienes apoyamos y que nos han sido presentados como la oposición democrática en Libia! ¿Pero quiénes son verdaderamente? Muchos vienen de Irak, Afganistán, Egipto, Níger y otros países de África. Son los mismos islamistas que, probablemente, combatimos en Irak y Afganistán. Así pues, un día los combatimos y otro los protegemos. ¿Cuáles son sus pretensiones? Ninguna, salvo el pillaje del país y crear el caos por todas partes donde pasan.
Es algo nunca visto: se atacó un país, matando cientos de civiles, bombardeando cientos de infraestructuras, apoyaron a rebeldes crueles, todo sin contar con informes de ninguna comisión de investigación, sin ninguna verdadera prueba de las masacres de Gadafi, solamente a raíz de artículos de prensa. Nos enteramos de que nuestro nuevo presidente BHL deseaba ayudar a Libia y en consecuencia fue necesario bombardear y sostener al CNT. Sin embargo, los libios no reconocen de ningún modo el CNT ni a los rebeldes y, pase lo que pase, defenderán su tierra y su libertad hasta el final. He aquí el testimonio de la gente que encontré en Libia. No comprenden por qué los atacan, por qué los matan y por qué destruyen su país siendo que ellos nunca pidieron nada a nadie. Las mentiras de los medios tienen una pesada responsabilidad en esta guerra. No sólo permitieron el voto de la Resolución de la ONU y el bombardeo del país, sino que también permitieron, a lo largo del conflicto, justificar las atrocidades cometidas en nombre de la “democracia” francesa.
Los periodistas saben que Gadafi nunca ha bombardeado a la población en las manifestaciones (ninguna imagen, ninguna prueba), y que las manifestaciones en Benghasi no tenían nada de pacíficas. Se armaba a los rebeldes con palos, cuchillos, sables: se pueden ver las imágenes y vídeos en Internet. Se las agarraron con las fuerzas del orden y sembraron el caos en la ciudad.
Los periodistas saben las atrocidades y las exacciones que se cometieron. Saben que estos rebeldes no representan de ningún modo a la población Libia, pero no dicen ni una palabra. Al contrario: repiten constantemente que los insurrectos avanzan y que pronto se derrocará el poder. No hay informaciones acerca de la muerte de centenares de civiles debido a la OTAN, no dicen nada de las violaciones, los actos de tortura y los asesinatos de civiles cometidos por los rebeldes.
La población libia sufre ante la indiferencia de todos. Debido al bloqueo, algunos libios carecen de medicamentos, comida y gasolina. Al amparo de la Resolución 1973, la OTAN y Francia cometen crímenes contra la humanidad. La OTAN, como organización, es responsable de los daños materiales y humanos de esta guerra. Es culpable de las consecuencias económicas desastrosas para la población libia. En democracia, es la población la que financia, y nosotros dejamos hacer, sin decir nada. En cuanto a Sarkozy, deberá responder por sus actos ante un tribunal por mentiras, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, violación de las Resoluciones 1970 y 1973 (bombardeando de civiles, armando y financiando los rebeldes). Francia no solo envió tropas para ayudar a las milicias rebeldes, sino que les proporcionó también armas y dinero.
Libia está vital y resiste. Presenta denuncias ante el Tribunal Penal Internacional, ante los tribunales belgas (jurisdicción de la que depende la OTAN), el Tribunal de Justicia europeo, los órganos jurisdiccionales nacionales de los Estados agresores. Realiza gestiones ante el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra, el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de las Naciones Unidas.
¡Es tiempo de despertar y decir basta a esta propaganda mentirosa que justifica los crímenes y las masacres de la población en nuestro nombre! Los medios y nuestros políticos nos manipulan y nos mienten sobre la situación en Libia.
Imagínense un régimen que cuenta con un 30% de opositores. Otro país decide venir a armarlos, financiarlos y ayudarlos a armar un caos en todo el país. ¿El 70% restante no es mayoritario? ¿No tiene ningún derecho? ¿O será que nosotros -OTAN, Francia, Europa- defendemos el derecho de los que pueden aportarnos algo?
Aquí queda claro que nuestro apoyo a los rebeldes se debe a que Francia y los otros piensan recuperar contratos jugosos en Libia, y sobre todo robar las riquezas del país. Un libio me dijo: «¡Ahora que sus cajas están vacías, vienen a Libia reflotar sus cuentas!».
Una vez que uno ve la verdad de frente, todo se aclara. La verdadera razón de nuestra presencia en Libia no es la democracia, sino solamente el petróleo. Espero que los que lean esto tengan la curiosidad de ir a comprobar en Internet y se darán cuenta de lo que ocurre actualmente en Libia. Es necesario hacer todo lo posible para parar esta masacre, deteniendo los bombardeos y dejando de armar a los rebeldes.
La OTAN, Francia sobre todo Sarkozy y BHL deberán responder de sus crímenes ante la justicia. A nosotros nos toca hacer que eso ocurra un día y que sus crímenes no queden impunes.
Fuente: http://www.michelcollon.info/Kadhafi-etait-tyran-sanguinaire-Je.html

lunes, 29 de agosto de 2011

Por Pepe Escobar Libia: Dulce crudo mío


 
 
 Por Pepe Escobar: Seguid la pista del dinero. Han visto a miembros de la familia real saudí bailando en los corredores del palacio en Riad.
El heredero del trono libio, el príncipe al-Senussi, sobrino del rey Idriss que fue depuesto por Muamar Gadafi y otros en un incruento golpe militar en 1969, se ha lanzado a una ajetreada campaña de autopromoción, diciendo que está listo para volver a Libia e incluso para “dirigir el país”.
Nada en el mundo podría ser más dulce para la Casa de Saud –profundamente disgustada por la mayoría de las repúblicas seculares árabes– que un emirato amistoso totalmente nuevo en el Norte de África.
Pero la OTAN, la verdadera vencedora de la guerra tribal/civil libia, puede tener otras ideas. Mahmud Jibril –el incierto primer ministro del Consejo Nacional de Transición, hablando en Qatar, ha agradecido explícitamente por su nombre a los vencedores: Francia, Gran Bretaña, EE.UU., Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. De estos cinco primeros, los tres occidentales principales podrían aceptar, en teoría, un emirato dócil –mientras no muestre tendencias ultra fundamentalistas al estilo de Waziristán del Norte, como en el área tribal de Pakistán.
Queda por ver, porque en esta etapa nadie conoce realmente el grado de influencia que podrán tener los islamistas en la Libia post Gadafi. Dentro de una semana, en París, podrán poner sobre la mesa algunas respuestas: es cuando los “amigos de Libia” (FOL, por sus siglas en inglés) se reunirán con el líder del Consejo Mustafa Abdul Jalil y el primer ministro Jibril para hablar en serio sobre lo que preparan para que sea un nuevo protectorado de la OTAN.
Mientras tanto, de Bengasi a las capitales europeas se baila al ritmo de un super éxito de Guns 'n Roses rebautizado ahora Sweet Crude of Mine (Dulce crudo mío). Francia y Alemania ya están presionando a la dirigencia de los “rebeldes de la OTAN” para obtener suculentos acuerdos, Italia comienza hoy (el primer ministro Silvio Berlusconi se reúne con Jalil en Milán) y los británicos y estadounidenses están a punto de hacer lo mismo.
Hasta ahora la Compañía Petrolera Nacional de Libia otorgaba los contratos de servicio para antiguos y lucrativos campos petroleros esencialmete a las subsidiarias nacionales libias. Pero lo que quieren realmente BP, Total, Exxon Mobil y la compañía petrolera de Qatar es una participación seria en nuevos yacimientos, y esos famosos acuerdos para compartir la producción (PSA) que permiten beneficios estratosféricos. Quieren todo el auge que no consiguieron en Iraq –donde algunos de los contratos más suculentos se entregaron a protagonistas rusos, chinos o malasios.
En cuanto a los protagonistas que ya estaban en suelo libio, como Repsol de España y ENI de Italia, planifican volver a operar antes del fin de septiembre. Nadie sabe lo que pasará con las inversiones chinas.
Lo que WikiLeaks ya había revelado [1] ciertamente volverá a ocurrir en la forma de peleas de perros, como entre compañías estadounidenses y ENI de Italia por los mejores contratos. En gran parte debido a los estrechísimos lazos de “bunga bunga” Berlusconi con Gadafi, ENI ya estaba bombeando casi 200.000 barriles de petróleo al día antes de la guerra tribal/civil.
En todo caso, desde el punto de vista de las corporaciones vinculadas a los “vencedores” de la guerra, la desaparición de Gadafi ya es una garantía segura de contratos ultra dulces y de una serie de concesiones.
Seguid la pista del dinero
En el frente bancario, una vez más, WikiLeaks ya había revelado [2] que la privatización del banco central de Libia se consideraba una “oportunidad” dorada para los bancos de EE.UU. Es muy probable que el banco “rebelde” fantasma facilitado por HSBC se haga cargo, obviamente no de forma independiente como el anterior Banco Central de Libia, sino alineado con el Banco de Pagos Internacionales (BIS) basado en Suiza, el banco central de los banqueros centrales.
De modo que adiós a las “subversivas” ideas unificadoras de Gadafi como librarse del dólar estadounidense y del euro de modo que las naciones árabes y africanas comenzaran a comerciar con una nueva moneda única, el dinar de oro. Es crucial señalar que la mayoría de las naciones africanas –y muchos árabes– respaldaron la idea. Los únicos serios oponentes en la región fueron Sudáfrica y la Liga Árabe (influenciada por la Casa de Saud). Obviamente Washington y la Unión Europea (UE) estaban furiosos, hasta el punto de llamar a la OTAN al rescate.
Nunca se recordará lo suficiente que Iraq a finales de 2002, bajo Sadam Hussein, comenzó a aceptar pagos en euros en lugar de dólares de EE.UU. por su petróleo. Todos saben lo que pasó a continuación. No os metáis con el petrodólar o ya veréis…
De modo que el petróleo y el flujo de dinero estarán seguros en manos de los “vencedores”. Ahora, en cuanto al propósito estratégico el Africom del Pentágono –después de su primera guerra africana exitosa– será recompensado con su primera base africana, abandonando así su cuartel en esa adorable selva africana, Stuttgart. Y la OTAN continuará su sagrada misión de convertir el Mediterráneo en un “lago de la OTAN”. Ya tiene el Norte de África en el bolsillo; ahora va a por el Mediterráneo Oriental, para darles una lección a esos molestos sirios.
¿Quién es dueño de esta bandera?
Calificar el reparto de personajes del CNT de “incierto” en realidad es un eufemismo. Virtualmente todos son “invisibles”. Pocos recordarán que Jalil del CNT fue el juez que condenó a muerte a las enfermeras búlgaras, un caso tristemente célebre en Francia que justificó la dura intervención del neo napoleónico Nicolas Sarkozy, quien incluso dispuso que su esposa-trofeo, Carla Bruni, sedujera al Gran G. Una vez liberadas las enfermeras, Jalil fue ascendido por Gadafi a ministro de justicia y estuvo en el cargo desde 2007 hasta su deserción oportunista en febrero pasado.
Es un espejismo creer que ese variopinto grupo variado de miembros contrariados de las tribus, islamistas radicales, “socialistas” falsos del tipo Tony Blair, oportunistas cínicos en la nómina de gigantes petroleros, desertores militares y gamberros totales, orará en el altar de la “democracia”. Además de que invitaron a la OTAN y a las retrógradas monarquías árabes a bombardear su patria, ciertamente no donde viven, sino “el otro lado”, Tripolitania.
Queda por ver cómo se relacionarán la mayoría de la gente y de las tribus en Tripolitania con la toma del poder por los de Cirenaica, a los que ven como humildes patanes campesinos. Ya están furiosos por que los han degradado en la nueva bandera libia, que es básicamente la bandera de Cirenaica (rectángulo negro con una media luna islámica blanca) con dos franjas adicionales, rojo para Fezzan y verde para Tripolitania.
Nadie sabe cómo se desarrollará la próxima etapa de esta guerra “cinética” que no es una guerra (copyright: La Casa Blanca). Sin embargo, hay motivos serios para creer que puede convertirse en un remix devastador de los escenarios de los “talibanes derrotados” en 2001 y de “Misión Cumplida” en 2003.
Beduinos y bereberes, en la guerra, se concentran en retiradas estratégicas y emboscadas. Es decir: guerrilla. Nadie sabe con qué grado de apoyo tribal puede seguir contando Gadafi no solo alrededor de Trípoli sino en su feudo de Sirte o en los altos desiertos. Pero es seguro que irá por el camino de la guerrilla. La pregunta de los 100.000 millones de dólares (la cantidad de fondos libios que serán descongelados por los “vencedores) es si terminará como Sadam o escenificará “la ruta sin fin” como los talibanes.
Notas
1. Vea cables de WikiLeaks muestran que todo tuvo que ver con el petróleo.
2. Vea Libia progresa en la reforma bancaria.
Asia Times Online. Tomado de La Haine por InSurGente

miércoles, 24 de agosto de 2011

Gadafi y Chávez Opina: Pablo Iglesias Turrión

24-08-2011 Tomado: http://www.rebelion.org




Al tiempo que escribimos estas notas los medios de comunicación siguen informando de que se siguen produciendo combates en las calles de Trípoli entre rebeldes y leales al coronel Gadafi. Sin embargo, todo parece indicar que la guerra civil, en la que la OTAN ha apoyado de una manera decidida a los rebeldes, está llegando a su fin.
El conflicto libio ha generado argumentos encontrados en diferentes sectores de la izquierda mundial que no conviene despreciar y que podrían llevar a hacer paralelismos, a nuestro juicio muy peligrosos, entre lo que ocurre en Libia y lo que ocurre (o podría ocurrir) en Venezuela.
Encabezados por Hugo Chavez, algunos líderes latinoamericanos no han dudado en mostrarse empáticos con el coronel Gadafi y entender la agresión de la OTAN a Libia como un ataque imperialista dirigido exclusivamente a controlar de los recursos petrolíferos de este país. Mientras, en muchos otros lugares del mundo, grupos y personalidades de la izquierda, sin dejar de rechazar las retóricas de la “guerra humanitaria”, se han negado a considerar al régimen libio y a su líder como “uno de los nuestros” o como un aliado.
Es indudable que el petróleo de Libia es una de las causas de la agresión de la OTAN pero no es, ni mucho menos, la única. Las revueltas populares así como las crisis de régimen que se han producido en los últimos meses en varios países árabes son muy complejas y han tenido características diferentes en cada país. Lo fundamental de todas ellas es que han amenazado la estabilidad política de varios Estados, así como el orden geopolítico del Magreb, diseñado para favorecer los intereses de las grandes potencias occidentales y sus empresas.
A la hora de defender sus intereses EEUU y Francia han tenido muchas dudas y han aplicado recetas diferentes en función del país y de las circunstancias. Mientras que en Túnez y Egipto apoyaron a sus gobiernos casi hasta el final, en Libia, tras dudas y muchos debates, se decidieron por controlar y dirigir el conflicto apoyando militarmente a los sublevados. Pero resulta difícil de creer que hayan atacado Libia porque el coronel Gadafi representara una amenaza a los intereses imperialistas. Empresas como la British Petroleum, la italiana ENI, la francesa TOTAL o REPSOL-YPF, obtenían grandes beneficios en Libia que además representaba un importante aliado de la Unión Europea para el control de las migraciones africanas a Europa. Además, desde hace por lo menos diez años, Gadafi había emprendido una exitosa campaña internacional para dejar de ser un enemigo de occidente y convertirse en su aliado (el caballo que le regaló a Aznar y la buena sintonía entre ambos dirigentes no es más que un ejemplo de ello).


¿Por qué atacaron Libia?
Al inicio de la crisis, incluso en los EEUU fueron muchas las voces, incluidas las de reputados militares como la del general Wesley Clark, ex comandante supremo de la OTAN, que no veían clara una intervención militar en Libia. Parecía que Obama iba a poder resistir la presión de los neo-cons que Bush no había podido resistir tras el 11S, pero fue entonces cuando la Liga Árabe, presionada por Arabia Saudí, decidió respaldar la aplicación de lo que se conoció como zona de exclusión área siempre que no fuera acompañada de una intervención terrestre de tropas. Tras varios meses de bombardeos, asesoramiento militar, apoyo financiero y diplomático a los sublevados, la OTAN parece que ha acabado con la resistencia del régimen libio y se abren nuevas posibilidades de reconfiguración de la geopolítica del Magreb, cuyas consecuencias son difíciles de prever pero que, sin duda, afectarán en aspectos tales como el control de los recursos naturales o la capacidad de intervención de los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN para decantar hacia sus intereses conflictos que puedan aparecer en diferentes lugares del mundo.
Pero ¿Por qué Arabia Saudí alentó la agresión a Libia? La clave hay que encontrarla en la amenaza al status quo que estaban significando las revueltas populares. Con la militarización, tutelada por la OTAN, del conflicto libio, de alguna forma, se ha aplicado una vacuna a la autonomía soberana de los pueblos árabes a la hora de decidir su propio destino.


¿Qué riesgos implica para Venezuela empatizar con Gadafi?
No hay nadie más interesado que los enemigos de Venezuela en establecer paralelismos con Libia, así como comparar a su presidente con el Coronel Gadafi. Si además eso sirve para que una parte de la izquierda global dé la espalda al proceso bolivariano en este asunto, mejor que mejor para la derecha venezolana y sus aliados internacionales.
Es el momento de hacer recordar a todo aquel que lo necesite que Venezuela es una democracia consolidada, cuyos procesos electorales han sido avalados por los organismos internacionales y cuyo presidente se ha sometido al veredicto de las urnas más veces que ningún otro en el mundo.
Tras el fracasado golpe de Estado encabezado por la derecha y la patronal venezolana en 2002, los conflictos políticos de ese país se resuelven en la arena electoral y, más allá de la virulencia discursiva de la oposición venezolana (por mucho que se vea amplificada por los medios de comunicación internacionales), en Venezuela no hay nada parecido a una crisis de régimen ni rebelión alguna susceptible de ser apoyada desde el exterior. Venezuela forma parte además de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), símbolo de la estabilidad y la soberanía de una región donde la democracia goza de mejor salud que en cualquier otro lugar. A través de su integración económica y política, América Latina aspira además a convertirse en un poderoso actor geopolítico en el que la injerencia extranjera sea un elemento de su pasado y no de su presente y su futuro.
La agresión de OTAN que ha costado ( y está costando) la vida a millares de civiles libios ha sido algo mas sutil que la intervención contra Iraq. Uno de sus posibles efectos más desastrosos podría ser el de destruir el protagonismo de los movimientos democráticos y anti-neoliberales, cuyo ejemplo en Túnez y Egipto animaron la indiganción en Europa. América Latina y Venezuela en particular, son ejemplos consolidados de la posibilidad real de lograr avances sociales con políticas redistributivas y soberanas. No caigamos en las trampas de los que sólo quieren pelear en el escenario de la violencia y la desestabilización.


* Pablo Iglesias Turrión es profesor de Ciencia Política en la Universidad Complutense y miembro de la Fundación CEPS.
 
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

lunes, 22 de agosto de 2011

Uruguay PCU Opina que: La tierra está extranjerizada y concentrada

Editorial semanario El Popular - 05 de agosto de 2011 http://www.pcu.org.uy/popular.php


El PCU entregó ayer al Frente Amplio, en mano de su presidente Jorge Brovetto, una propuesta para que se discuta la concentración y la extranjerización de la tierra y se estudien medidas para enfrentar este fenómeno socioeconómico y sus consecuencias.
El hecho es importante por muchas razones. Nos concentraremos en dos: el método y la forma de introducir un tema en la agenda política y la dimensión del problema que se propone debatir, tanto en sus aspectos económicos y productivos concretos, como en su impacto en un asunto central para la construcción de un proyecto de izquierda: la distribución de la riqueza.
En cuanto al método. La propuesta se presentó al FA, para analizarla colectivamente, debatir, polemizar si es necesario, estudiarla con seriedad y responsabilidad, incorporar todos los aportes posibles y promover un camino, con acuerdos políticos y sociales, para enfrentar un problema que tiene planteado el país. Es una apuesta a una forma de discutir y resolver los problemas, que privilegia el papel del FA desde sus organismos e intenta aportar a la gestión de gobierno, a través de la propuesta y la unidad.
El documento que se titula “La extranjerización de la tierra en el Uruguay. Propuesta del PCU al FA” es una propuesta abierta, esboza un diagnóstico y contiene cuatro ideas para debatir. No pretende cerrar nada; muy por el contrario, está dirigido a abrir la discusión “en el FA y la sociedad toda”, y se lo propone explícitamente como objetivo.
Sobre el problema en sí. Lo primero a saldar es si estamos o no ante un problema. Las definiciones exactas y precisas sobre la propiedad de la tierra en Uruguay no son sencillas; está pendiente el Censo Agropecuario, la presencia de sociedades anónimas como propietarias dificulta a veces la identificación, y varios etcéteras.
No obstante esto, se constata que vivimos un proceso de concentración y extranjerización de la tierra en Uruguay que además se ha acelerado en los últimos años. En esa constatación se coincide desde muy diversos sectores, que van desde los servicios técnicos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca; el Instituto Nacional de Colonización, la UDELAR, centros independientes como el Cadesyc, la OPP y la Presidencia de la República. También desde el Banco Mundial y hasta la Fundación Pensar, vinculada a Macri en Argentina.
El Uruguay tiene 16 millones de hectáreas productivas. Según las estimaciones citadas, un 25% de ellas estaría ya en manos de extranjeros. La situación es grave, tanto si se compara a Uruguay con su propia historia como si se la compara con la región y el mundo: Brasil tiene 1.2% de las tierras en manos de extranjeros, Argentina el 3.4% y EEUU el 1.7%.
Pero además se da un altísimo grado de concentración. La situación es de tal magnitud que el Instituto Nacional de Colonización tuvo que crear una categoría nueva de propietarios de tierra: antes se hablaba de “grandes propietarios”; ahora debió agregarse “grandísimos propietarios”, los de más de 200 mil hectáreas.
Sólo 11 empresas transnacionales concentran más de un millón de hectáreas, el equivalente a la superficie productiva de Canelones, Colonia y San José.
Esta concentración se da también en los distintos sectores y cadenas productivas agropecuarias, es decir que se extiende a la producción y la comercialización de uno de los sectores más importantes de la base productiva nacional. En forestación, 8 empresas extranjeras poseen 720 mil hectáreas; en la producción de secano, 6 empresas extranjeras superan las 300 mil hectáreas; en el arroz la extranjerización supera el 85%; en la ganadería, 10 frigoríficos (9 de ellos extranjeros) concentran el 70% de la faena.
En el caso de la propiedad de la tierra, la producción y la comercialización de la producción agropecuaria, concentración y extranjerización son dos caras de la misma moneda y deben ser abordadas en conjunto.
Opiniones que importan
El propio presidente de la República, José Mujica, en el marco del debate aún no resuelto, sobre el aumento de la tributación a los grandes propietarios, expresó la necesidad de limitar la concentración y afirmó que la propiedad de la tierra está más concentrada que el ingreso, en tanto el 10% de los propietarios más grandes concentra el 65% de la tierra.
También se refirió a ello el ex presidente Tabaré Vázquez, quien reconoció que era válido discutir la necesidad de ponerle límites a la inversión extranjera y en particular a la que se dirige a la compra de tierras.
Incluso ha sido motivo de preocupación desde el punto de vista de la Defensa Nacional. En un documento del Estado Mayor de la Defensa (Esmade) se sostiene que "un mayor control sobre la compra de tierra por extranjeros adquiere particular relevancia a raíz del temor por la inseguridad alimentaria y por la actitud de algunos Estados poderosos que deciden enfrentar ese riesgo comprando tierras productivas en países del hemisferio sur".
Dos proyectos de país
Es un aspecto central -y más si se le mira desde una perspectiva más amplia-, la disputa entre dos proyectos de país: el de la izquierda, productivo y con justicia social y el de la derecha, con más dependencia.
Por otra parte, la tierra, su propiedad y la renta derivada de ella y su producción es uno de los factores históricos y actuales de mayor incidencia en la generación de riqueza en el Uruguay. Tener una política de tierras, redefinir el rol del Estado, cumplir con lo establecido en el programa del FA respecto del papel del Instituto Nacional de Colonización, impedir el desplazamiento de los pequeños y medianos productores así como la primarización de la producción, y buscar la diversificación productiva, son objetivos imprescindibles para un proyecto de izquierda.
¿Es necesaria la inversión, incluso la extranjera? Por supuesto que sí, pero no cualquiera, ni para cualquier cosa. Uruguay es el único país de la región que no tiene ninguna limitación legal a la compra de tierras por extranjeros. El FA y su gobierno tienen la obligación política de asumir el problema y enfrentarlo. Por el presente, por el futuro y por ser fieles, como se proclama, al legado artiguista, que tiene en el “Reglamento de Tierras” uno de sus componentes fundamentales, políticos, éticos y revolucionarios.
La derecha no tiene proyecto ni propuesta; quiere que todo siga como está. Ante la menor discusión la respuesta de la Asociación Rural, expresión de la oligarquía vernácula, rentista y conservadora, responde diciendo que van a ir a invertir a Paraguay.
La izquierda, el FA, las fuerzas sociales que componen su base histórica, deben debatir y afrontar esta situación para revertir este proceso, donde el lucro y el mercado campean sin límites en un recurso estratégico para el país. Hacia ese objetivo está dirigida la propuesta del PCU. http://www.pcu.org.uy/popular.php

La doctrina del shock en la práctica

Tomado de: Rebelion.org 22-08-2011 http://www.rebelion.org/noticia.php?id=134408
La conexión entre el robo nocturno en las calles y el robo diario perpetrado por las elites

The Nation/Alternet

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


Oigo todo el tiempo comparaciones entre los disturbios de Londres y los que suceden en otras ciudades europeas, destrozo de vitrinas en Atenas o incendios de coches en París. Y hay paralelos, sin duda: una chispa provocada por la violencia policial, una generación que se siente olvidada.
Pero esos eventos estuvieron marcados por destrucción masiva; los saqueos fueron menores. Ha habido, sin embargo, otros saqueos masivos en los últimos años, y tal vez deberíamos hablar también de ellos. Fue en Bagdad después de la invasión estadounidense, un frenesí de incendios y de saqueos que vaciaron bibliotecas y museos. Las fábricas también fueron afectadas. En 2004 visité una que fabricaba refrigeradores. Sus trabajadores la despojaron de todo lo que tenía algún valor, luego la incendiaron tan a fondo que el almacén era una escultura de planchas de metal retorcidas.
En esos días la gente en las noticias por cable pensó que los saqueos fueron altamente políticos. Dijo que es lo que pasa cuando un régimen carece de legitimidad a los ojos del pueblo. Después de ver durante tanto tiempo cómo Sadam y sus hijos se servían de todo y de todos a su gusto, muchos iraquíes de a pie pensaron que habían ganado el derecho a apoderarse de unas pocas cosas para sí mismos. Pero Londres no es Bagdad, y el primer ministro británico David Cameron está lejos de ser Sadam, de modo que es seguro que no se puede aprender nada del asunto.
¿Y si consideramos un ejemplo democrático? Argentina, casi en 2001. La economía estaba en caída libre y miles de personas que vivían en vecindarios difíciles (antiguas zonas industriales prósperas antes de la era neoliberal) invadieron supermercados de propiedad extranjera. Salieron empujando carritos de compra abarrotados de bienes que ya no podían permitirse, ropa, electrónica, carne. El gobierno proclamó un “estado de sitio” para restaurar el orden; a la gente no le gustó y derrocó al gobierno.
El saqueo de Argentina fue políticamente significativo porque era la misma palabra utilizada para describir lo que las elites de ese país habían hecho al vender los activos nacionales del país, en tratos de privatización, de una corrupción flagrante, ocultando su dinero en el exterior, pasando luego la cuenta a la gente mediante un brutal paquete de austeridad. Los argentinos comprendieron que el saqueo de los centros comerciales no habría sucedido sin el mayor saqueo del país, y que los verdaderos gángsteres eran los que estaban a cargo.
Pero Inglaterra no es Latinoamérica, y sus disturbios no son políticos, o por lo menos es lo que se nos dice. Solo tienen que ver con muchachos ingobernables que aprovechan una situación para apoderarse de lo que no es suyo. Y la sociedad británica, nos dice Cameron, detesta ese tipo de conducta.
Y lo dice con toda seriedad. Como si los masivos rescates de los bancos no hubieran sucedido jamás, seguidos de las descaradas bonificaciones récord. Seguidos de las reuniones de emergencia del G-8 y del G-20, cuando los dirigentes decidieron, colectivamente, no hacer nada para castigar a los banqueros por parte de todo esto, no hacer nada serio para impedir que una crisis similar vuelva a ocurrir. En lugar de hacerlo, todos volverían a sus respectivos países e impondrían sacrificios a los más vulnerables. Lo harían despidiendo a trabajadores del sector público, convirtiendo a los maestros en chivos expiatorios, cerrando bibliotecas, aumentando el coste de la educación, rechazando los contratos con los sindicatos, creando privatizaciones aceleradas de activos públicos y disminuyendo las pensiones: mezclad el cóctel según vuestro país. ¿Y quién se presenta en la televisión sermoneando sobre la necesidad de renunciar a esos “beneficios”? Los banqueros y los administradores de los fondos de alto riesgo, por supuesto.
Estamos ante un saqueo global, días de gran toma de beneficios. Alimentado por un sentido patológico de los derechos a beneficios, este saqueo se realizó a plena luz del día, como si no hubiera nada que ocultar. Sin embargo, existen algunos molestos temores. A principios de julio, el Wall Street Journal, citando un nuevo sondeo, informó de que un 94% de los millonarios temen la “violencia en las calles”. Resulta que ése era un temor razonable.
Evidentemente, los disturbios de Londres no fueron una protesta política. Pero la gente que comete robos nocturnos está endemoniadamente segura de que sus elites han estado cometiendo robos a plena luz del día. Los saqueos son contagiosos.
Los conservadores tienen razón cuando dicen que los disturbios no tienen que ver con los recortes. Pero tienen mucho que ver con lo que representan esos recortes: que te recorten como si fueras una sobra. Ser excluido en una clase baja en rápido crecimiento, y que los pocos escapes que existían –un empleo sindicalizado, una buena educación asequible– se cierran rápidamente. Los recortes son un mensaje. Dicen a sectores completos de la sociedad: te vas a quedar donde estás, como los migrantes y refugiados que rechazamos en nuestras fronteras cada vez más fortificadas.
La respuesta de David Cameron a los disturbios es hacer que esta exclusión sea literal: desalojos de viviendas sociales, amenazas de cortar los medios de comunicación y condenas indignantes (cinco meses a una mujer por recibir un short robado). Vuelven a enviar el mismo mensaje: desapareced, y hacedlo en silencio.
En la “cumbre de la austeridad” del G-20 del año pasado en Toronto, las protestas se convirtieron en disturbios y se quemaron numerosos coches policiales. No fue nada en comparación con los sucesos de Londres 2011, pero fue chocante para nosotros, los canadienses. La gran controversia entonces fue que el gobierno había gastado 675 millones de dólares en la “seguridad” de la cumbre (pero a pesar de todo parece que no pudieron apagar esos incendios). Entonces, muchos de nosotros subrayamos que el costoso nuevo arsenal adquirido por la policía –cañones lanza-aguas, cañones de sonido, gas lacrimógeno y balas de goma– no se había adquirido solo para reprimir a los manifestantes en las calles. Su uso a largo plazo era: disciplinar a los pobres, los que en la nueva era de austeridad tienen tan poco que perder que se vuelven peligrosos.
Es lo que no comprende David Cameron: no se pueden recortar los presupuestos de la policía al mismo tiempo que se recorta todo lo demás. Porque cuando se roba a la gente lo poco que tiene, a fin de proteger los intereses de los que tienen más de lo que cualquiera merece, hay que contar con que haya resistencia, sean manifestaciones organizadas o saqueos espontáneos.
Y no es política. Es física.
Naomi Klein es una periodista galardonada, columnista publicada en numerosos periódicos y autora del éxito de ventas internacional del New York Times, La doctrina del shock: El auge del capitalismo del desastre (septiembre de 2007); y de un éxito de ventas

viernes, 5 de agosto de 2011

La Jornada: Washington declara la guerra a su pueblo

La Jornada: Washington declara la guerra a su pueblo



Washington declara la guerra a su pueblo por Alejandro Nadal
Tomado de la Jornada on line.


En 1961 el presidente saliente Dwight Eisenhower pronunció un discurso de despedida y una famosa advertencia. En aquella ocasión previno sobre el poder desmedido del complejo militar-industrial. Según uno de sus más importantes biógrafos, Geoffrey Perret, el borrador del discurso preparado por Eisenhower contenía la frase complejo militar-industrial-congresional para marcar el papel negativo que desempeñaba el Congreso como correa de transmisión del poder de la industria militar. En el último momento, el presidente prefirió eliminar la referencia al Poder Legislativo para no irritar demasiado.
Hoy Eisenhower habría dejado la referencia al Congreso en su discurso. Y es que por fin el Congreso estadunidense ha declarado abiertamente una guerra contra el pueblo de ese país, obedeciendo los designios del 5 por ciento más rico de su población. Aunque, pensándolo bien, la guerra comenzó hace mucho.
El fetichismo reaccionario ha logrado imponer como verdad la idea de que la causa del descalabro fiscal en Estados Unidos está en los programas sociales, en especial el sistema de seguridad social. Ha conseguido que el pueblo estadunidense considere que los derechohabientes del seguro social sean considerados parásitos sociales, a pesar de que una parte importante de sus prestaciones está cubierta con sus contribuciones a lo largo de su vida laboral. Eso no importa: la ideología reaccionaria insiste en que los pensionados son como sanguijuelas que consumieron más de lo que podían pagar y dejaron de ahorrar para enfrentar su vejez. Ésa es la más grande mentira que el pueblo estadunidense ha terminado por aceptar.
La realidad es que el sistema de seguridad social en Estados Unidos siempre se ha mantenido con superávit. El seguro social se alimenta con recursos provenientes del impuesto FICA que es pagado directamente por los trabajadores estadunidenses. Si se consultan las cifras oficiales (www.socialsecurity.gov) se puede comprobar que entre 1984 y 2009 los derechohabientes pagaron dos billones (castellanos) de dólares al seguro social y al programa Medicare por arriba de lo que recibieron como prestaciones. Dependiendo de los supuestos sobre evolución demográfica, empleo y crecimiento del PIB, así como el nivel del impuesto sobre nómina (15.3 por ciento en la actualidad), el seguro social estadunidense permanecerá con números negros hasta 2025 o 2035.
¿De dónde provenían esos recursos? En 1983 Reagan nombró a Greenspan presidente de una comisión para la reforma del seguro social. Esa comisión recomendó un incremento del impuesto sobre nómina que generó enorme superávit. Pero esos recursos no se mantuvieron en el fideicomiso especial del seguro social, sino que fueron desviados al fondo de ingresos generales. A cambio sólo quedaron pagarés inservibles del tesoro. Atención: no son bonos del Tesoro, son simples pagarés carentes de valor.
Es decir, el seguro social no contribuye al déficit, sino que ha subsidiado constantemente al gobierno federal y ese subsidio ha sido superior a los dos billones de dólares antes mencionados. Si el gobierno no hubiera usado esos recursos habría tenido que aumentar su endeudamiento, lo que habría implicado mayor carga financiera. El cálculo oficial indica que se habrían erogado otros 800 mil millones de dólares por el peso de la deuda si el gobierno no hubiera usado los recursos del fondo del seguro social.
En pleno debate sobre el techo de endeudamiento, el presidente Obama indicó que si no se llegaba a un acuerdo sería imposible garantizar que los cheques del seguro social fueran pagados a los derechohabientes. ¿Cómo es que no había dinero para pagar esos cheques si el seguro social tiene en teoría un superávit? La realidad es que ese fondo sólo contiene los pagarés que el Tesoro estadunidense ha entregado al seguro social a cambio de los recursos que se han captado por las cotizaciones individuales retenidas como impuesto.
En otras palabras, el superávit del fondo del seguro social ha sido saqueado para cubrir el costo de mantener bajos los impuestos a los ricos, para pagar el costo creciente de las aventuras militares imperiales y, más recientemente, para pagar los astronómicos rescates para el sector financiero.
En otras palabras, los recursos del seguro social fueron objeto de un desfalco, de una gigantesca malversación de fondos mientras el pueblo de Estados Unidos veía televisión y rendía homenaje a sus héroes caídos en guerras sobre las provincias más lejanas del imperio. A Obama le tocó la explosión de esta bomba de tiempo sembrada en 1983. En lugar de denunciarla, ha preferido abrazarla. La reacción en el congreso no ha titubeado y aprovechó bien la oportunidad para comenzar a desmantelar el seguro social. Es una forma de enterrar el problema.
Dicen que las guerras tienen la ventaja de quitar las máscaras. Así se conoce al enemigo, porque en la batalla lo que importa son las acciones, no las palabras. Ahora el saqueo del siglo ha quedado al descubierto.

martes, 2 de agosto de 2011

Atilio A. Boron: Estados Unidos Una estafa de 16 billones de dólares

Rebelion 02-08-2011 :http://www.rebelion.org/noticia.php?id=133364



ALAI AMLATINA


La atención de la opinión pública internacional está centrada en el acuerdo pírrico firmado entre Barack Obama y el Congreso mediante el cual el presidente se compromete a aplicar un duro programa de ajuste fiscal, centrado en el recorte de gastos sociales (salud, educación, alimentación) e infraestructura por 2.5 billones de dólares (2.500.000 millones de dólares) pero preservando, como lo exige el Tea Party, el nivel actual del gasto militar y su eventual expansión. A cambio de esto, la Casa Blanca recibió la autorización para elevar el endeudamiento de Estados Unidos hasta 16.4 billones de dólares (es decir, 16.400.000 millones de dólares), cifra superior en unos dos billones al PIB de ese país. Con esto se espera –confiando en la “magia de los mercados”- superar la crisis de la deuda pública y reactivar la languideciente economía norteamericana. Esta receta ya fue implementada a sangre y fuego en América Latina y no funcionó; y tampoco lo hizo en la convulsionada Europa de estos días. Con este acuerdo lo único seguro será el agravamiento de la crisis y, de su mano, la acentuación de la belicosidad norteamericana en el escenario mundial.

“Socialismo” para los ricos, mercado para los pobres


El debate sobre el posible default de EEUU eclipsó por completo un escándalo financiero de inéditas proporciones: El 21 de Julio pasado se conoció el resultado de la auditoría integral realizada por la Oficina Gubernamental de Rendición de Cuentas (Government Accountability Office, GAO por su sigla en inglés) en la Reserva Federal (Fed), el banco central de los Estados Unidos, la primera que se practica a dicha institución desde que fuera creada en 1913.(1) Los resultados son pasmosos: en un plazo de poco más de dos años y medio, entre el 1º de Diciembre del 2007 y el 21 de Julio de 2010, la Fed otorgó préstamos secretos a grandes corporaciones y empresas del sector financiero por valor de 16 billones de dólares, una cifra mayor que el PIB de los Estados Unidos que en el año 2010 fue de 14.5 billones de dólares y más elevada que la suma de los presupuestos del gobierno federal durante los últimos cuatro años. No sólo esto: la auditoría reveló también que 659 millones de dólares fueron abonados a algunas de las instituciones financieras beneficiadas arbitrariamente por este programa para que administrasen el multimillonario salvataje de bancos y corporaciones dispuesto como mecanismo de “salida” de la nueva crisis general del capitalismo. De ese gigantesco total unos 3 billones fueron destinados a socorrer a grandes empresas y entidades financieras en Europa y Asia. El resto fue orientado al rescate de corporaciones estadounidenses, encabezadas por el Citibank, el Morgan Stanley, Merrill Lynch y el Bank of America, entre las más importantes. Todo esto mientras la crisis profundizaba hasta niveles desconocidos la desigualdad económica dentro de la población estadounidense a la vez que hundía a crecientes sectores sociales en la pobreza y la vulnerabilidad social. Por supuesto, esta información apenas si mereció un espacio completamente marginal en la prensa financiera, tanto la internacional como la norteamericana, o en los grandes medios de comunicación de Estados Unidos. Son noticias que, como recuerda Noam Chomsky, no tienen por qué ser conocidas por el gran público.

Las asombrosas revelaciones de este informe deberían habilitar una discusión, sobre varios temas de gran importancia. Uno, la extremadamente desigual distribución de los esfuerzos requeridos para enfrentar la crisis. Hasta ahora aquellos han sido aportados por los trabajadores, mientras que las grandes fortunas personales o corporativas así como los fenomenales ingresos de los más ricos, se han beneficiado con las rebajas de impuestos y rescates multimillonarios dispuestos por George W. Bush y ratificados por Barack Obama en el reciente acuerdo. Dos, sobre los inexistentes -o sumamente débiles e ineficaces- mecanismos de auditoría y control democrático sobre las políticas y decisiones de una institución crucial para la economía norteamericana y el bienestar de su población como la Fed. Tres, sobre la dudosa compatibilidad existente entre un orden que se autoproclama democrático y el estatuto jurídico e institucional de la Fed como entidad autónoma que no tiene la obligación de rendir cuentas ante ninguna instancia de control democrático. En relación a esto último la Fed manifestó su predisposición a “considerar muy seriamente” las recomendaciones de la GAO, pero al no ser una institución gubernamental no puede ser forzada a aceptarlas. Pese a su carácter privado el Presidente (Chairman) de la Fed y los siete miembros de su directorio son designados por el Presidente de los Estados Unidos y sujetos a su posterior confirmación por el Senado. Pero contrariamente a lo que piensa la abrumadora mayoría de la población norteamericana la Fed no es una agencia del gobierno federal sino una corporación privada. En términos políticos es el partido del capital financiero. Su autonomía es tan grande que no se saldría un milímetro de la legalidad si sus autoridades decidieran desoír las recomendaciones de la GAO o rebelarse abiertamente contra ellas. No existe, para la Fed, la rendición democrática de cuentas ante la comunidad y por ser una entidad de derecho privado no tiene por qué acatar ni siquiera lo dispuesto en la Ley de Libertad de Información, cuya jurisdicción se extiende tan sólo a las instituciones públicas. Situación aberrante si las hay: una cifra equivalente al total de la deuda pública estadounidense que puso a EEUU al borde del default fue desembolsada en rescates fraudulentos, secretos y muy beneficiosos para los prestatarios y lesivos para el contribuyente, con cuyo dinero un banco central “independiente” como la Fed financió toda esta operación. Cabe preguntarse: ¿independiente de quién?

¿Conspiración de silencio?

El escándalo revelado por la auditoría tuvo casi ninguna repercusión en Estados Unidos. El “Chairman” de la Fed, Ben Bernanke, se hizo el desentendido y expresó que en momentos en que se temía un default de ese país lo importante era resguardar la credibilidad de la Fed y del sistema monetario estadounidense. Pese a que el GAO es un organismo de apoyo a las labores del Congreso las reacciones de representantes y senadores ante la divulgación del informe fueron del más absoluto e inmoral silencio. Hasta donde hemos podido indagar una de las poquísimas voces disonantes fue la del senador Bernie Sanders, del estado de Vermont. Sanders es una rara avis no sólo en el Congreso sino en la política estadounidense: es un político que se declara como socialista y que fue electo como candidato independiente en alianza con el partido demócrata, única manera de superar el asfixiante bipartidismo imperante en Estados Unidos. Elegido como senador en el 2007 con un 65 % de los votos, un aluvión electoral muy poco frecuente en la política de ese país, fue apoyado por diversos movimientos sociales y pequeñas organizaciones políticas de Vermont. Sanders reaccionó duramente cuando se conoció el informe.(2) Transcribimos a continuación algunos de los párrafos más destacados de la declaración emitida por su oficina de prensa, que prácticamente no fue levantada por ningún medio de los Estados Unidos, y que dice lo siguiente:

21 de Julio, 2011.

“La primera auditoría integral de la Reserva Federal descubrió nuevos asombrosos detalles acerca de cómo los Estados Unidos suministraron la friolera de 16 billones de dólares (16.000.000 de millones) en préstamos secretos para rescatar bancos y empresas estadounidenses y extranjeras durante la peor crisis económica desde la Gran Depresión. Una enmienda propuesta por el Senador Bernie Sanders a la ley de reforma de Wall Street -aprobada hace exactamente un año atrás esta semana- había ordenado a la Oficina Gubernamental de Rendición de Cuentas (Government Accountability Office) llevar a cabo ese examen. “Como resultado de esta auditoría ahora sabemos que la Reserva Federal suministró más de 16 billones de dólares en asistencia financiera total a algunas de las más grandes corporaciones e instituciones financieras en los Estados Unidos y el resto del mundo”, dijo Sanders. “Esto es un clarísimo caso de socialismo para los ricos y descarnado individualismo tipo ‘sálvate como puedas’ para los demás.”

Aclaración: la Government Accountability Office (GAO) es una agencia independiente y no partidaria que trabaja para el Congreso de los Estados Unidos. La misión de la GAO es investigar la forma en que el gobierno federal dispone de los dólares de los contribuyentes. El jefe de la GAO es el Contralor General de los Estados Unidos, y es designado por un período de 15 años por el Presidente a partir de una lista de candidatos elaborada por el Congreso. El jefe actual de la GAO es Gene L. Dodaro, quien había sido nominado por el Presidente Barack Obama en Septiembre de 2010 y confirmado en su cargo en Diciembre de ese mismo año al ser confirmado en su puesto por el Senado. (Nota de A. Boron)

Entre otras cosas la auditoría estableció que la Reserva Federal “carece de un sistema suficientemente exhaustivo para tratar casos de conflictos de interés, a pesar de que existen serios riesgos de abusos en este sentido. De hecho, según esta auditoría la Reserva Federal emitió dispensas de conflicto de interés a favor de empleados y contratistas privados a fin de que pudieran mantener sus inversiones en las mismas corporaciones e instituciones financieras que recibían préstamos de emergencia.”

“Por ejemplo, el CEO de JP Morgan Chase cumplía funciones en el Directorio de la Reserva Federal de Nueva York mientras su banco recibía más de 390.000 millones de dólares en ayuda financiera por parte de la Reserva Federal. Además, JP Morgan Chase actuaba como uno de los bancos de compensación para los programas de préstamos de emergencia de la Fed.”

“Otro hallazgo perturbador de la GAO es el que refiere que el 19 de Septiembre del 2008 el señor William Dudley, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, recibió una dispensa para permitirle conservar sus inversiones en AIG (American International Group, un líder mundial en el campo de los seguros) y GE (General Electric) mientras estas compañías recibían fondos de rescate.. Una razón por la cual la FED no obligó a Dudley a vender sus acciones, según la auditoría, fue porque tal acción podría haber creado la apariencia de un conflicto de intereses.”

“La investigación también reveló que la Fed tercerizaba a contratistas privados como JP Morgan Chase, Morgan Stanley y Wells Fargo la mayoría de sus programas de préstamos de emergencia. Estas mismas firmas también recibían billones de dólares de la Fed por préstamos concedidos a tasas de interés cercanas al cero.”

Los principales beneficiarios de estos préstamos –concedidos entre el 1º de Diciembre de 2007 y el 21 de Julio de 2010- son los siguientes:

Citigroup: $2.5 billones ($2,500,000,000,000)
Morgan Stanley: $2.04 billones ($2,040,000,000,000)
Merrill Lynch: $1.949 billones ($1,949,000,000,000)
Bank of America: $1.344 billones ($1,344,000,000,000)
Barclays PLC (United Kingdom): $868 mil millones ($868,000,000,000)
Bear Sterns: $853 mil millones ($853,000,000,000)
Goldman Sachs: $814 mil millones ($814,000,000,000)
Royal Bank of Scotland (UK): $541 mil millones ($541,000,000,000)
JP Morgan Chase: $391 mil millones ($391,000,000,000)
Deutsche Bank (Germany): $354 mil millones ($354,000,000,000)
UBS (Switzerland): $287 mil millones ($287,000,000,000)
Credit Suisse (Switzerland): $262 mil millones ($262,000,000,000)
Lehman Brothers: $183 mil millones ($183,000,000,000)
Bank of Scotland (United Kingdom): $181 mil millones ($181,000,000,000)
BNP Paribas (France): $175 mil millones ($175,000,000,000)
Wells Fargo & Co.: $159 mil millones ($159,000,000,000)
Dexia SA (Belgium): $159 mil millones ($159,000,000,000)
Wachovia Corporation: $142 mil millones ($142,000,000,000)
Dresdner Bank AG (Germany): $135 mil millones ($135,000,000,000)
Societe Generale SA (France): $124 mil millones ($124,000,000,000)
Todos los demás: $2,6 billones ($ 2,639,000,000,000)
Total: $16.115 billones ($ 16.115.000.000.000)

Notas:

(1) La versión completa del informe de la GAO puede consultarse en : http://www.gao.gov/new.items/d11696.pdf

(2) Ver sus declaraciones en: http://sanders.senate.gov/newsroom/news/?id=9e2a4ea8-6e73-4be2-a753-62060dcbb3c3

http://alainet.org/active/48439

Uruguay 800 mil trabajadores con salarios muy injustos

SALARIOS 800 mil trabajadores viven con una mano atrás y otra adelante

 Son 813.000 los trabajadores que viven con menos de diez mil pesos mensuales, constituyen el 50% de la
población económicamente activa, de estos el 75% son informales, casi la mitad son mujeres y  el 78% son menores de 25 años. De esos 813mil la mitad trabajan en áreas del comercio, restaurantes y hoteles, y servicios; le sigue la industria manufacturera, el sector rural y la construcción, 535.500 son asalariados privados, 218.000 son cuentapropistas y 42.000 son públicos. 654 mil no completaron estudios secundarios ( y después que digan si no estaconsolidada una educación para los pobres) Pensemos un poquito en todas las mentiras que nos ensartan con las estadísticas oficiales: ¿ Acaso no es pobre un joven de entre 18 y 25 años que trabaja en un supermercado, que gana 7mil y pocos pesos, trabajando entre 9 y 10hs diarias, con un solo día a la semana y a veces en negro sin cobertura social , ni seguridad medica ni ningún amparo sindical que los proteja, ?.

Estos 813mil trabajadores uruguayos están siendo condenados a quedarse con una mano atrás y otra delante
con los despidos, losenvíos a seguro de paros,la inflación galopante.
Pero a pesar de que estos compatriotas sobreviven con menos de un cuarto de la canasta básica familiar
para el Instituto Nacional de Estadística han sobrepasado la línea de pobreza. La franja de pobreza stablecida para el INE es de $ 7.123,84 para Montevideo y y $ 4818,94 para el resto del país.

De esta forma se construye el país productivo de los progresistas, que se reduce en la siguiente formula:
sobreexplotación de los trabajadores con máxima ganancia para empresarios y terratenientes. Es que cuando
se nos habla de tasas de crecimiento de la economía a nivel chino(del 8,5%), de un PBI por uruguayo de
20mil dólares, de que la indigencia y la pobreza cada ves es menos y que el país esta blindado ante cualquier
inclemencia económica internacional, obviamente están hablando de la patria de los empresarios, que es una
patria que se hace con las condiciones de vida cada vez mas miserable del pueblo trabajador. En este país lo
único que crece son los bolsillos de los patrones y la pobreza de los trabajadores, lo único que esta blindado
son las ganancias de los empresarios y blindada la pobreza de la inmensa mayoría de los trabajadores, en
este esquema de desarrollo.

Lo único que se distribuye entre los trabajadores es migajas y explotación. Según datos del INE del 2010
el 20% de la población mas rica concentra alrededor del 48% de los ingresos, del otro lado el 50% de los
mas pobres recibe menos de 23%.






Tomado de: La Juventud: http://www.diariolajuventud.com.uy/


lunes, 1 de agosto de 2011

Analisis_El atractivo de Afganistán

 
Las potencias asiáticas luchan por conquistar un lugar en sus vastas reservas minerales y oleoductos estratégicos mientras Occidente sigue bombardeando

Al-Jazeera

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Rara vez Afganistán se contempla como un santo grial de minerales. Pero resulta que entre 1 y 3 billones [millones de millones] de dólares en riqueza mineral yacen inexplorados al otro lado del Hindu Kush. Hay suficiente uranio, litio, cobre y mineral de hierro para convertir potencialmente a Afganistán en un centro neurálgico de materias primas.
El Pentágono lo sabe todo, ¿cómo podía ser de otra manera? Y los rusos lo han sabido por lo menos desde los años setenta, cuando identificaron todas las riquezas de uranio del norte de Afganistán.
Washington puede tener complejas razones geopolíticas energéticas para permanecer en Afganistán, como se describió en un anterior artículo en Al Jazeera que generó una enorme reacción de los lectores.
Por su parte, Islamabad sigue obsesionada con la idea de que Afganistán es un sátrapa acomodaticio. Pero la cosa se pone mucho más jugosa cuando se piensa en protagonistas eurasiáticos claves como Rusia, India y China y sus propias razones no "pentagonizadas" para ir a ese paraíso mineral.
Trajes de negocios, no bombas
A principios del próximo mes comenzará en Kabul una guerra de ofertas crucial. Tiene que ver con Hajigak, los mayores depósitos de mineral de hierro del mundo, ubicados en la zona cntral de Afganistán (por lo menos 1.800 millones de toneladas, según un cálculo soviético hecho en los años sesenta). Con la música de fondo de gruñidos muy previsibles de los talibanes, las 15 compañías que licitan son de India, incluidos los gigantes Tata Steel y JSW, la tercera compañía siderúrgica privada por su tamaño del país.
Un Afganistán estable, favorable a la actividad empresarial es absolutamente esencial para India, es una puerta al petróleo y el gas de Irán, Asia Central y el Caspio. India está construyendo centrales eléctricas y carreteras estratégicas, como la que une Afganistán con el puerto iraní de Chahbahar.
Es posible que pocos lo sepan, pero no solo África es objeto de una feroz “guerra” de negocios entre India y China. Afganistán también es un tablero de ajedrez crucial. Hay cinco tipos de minerales en el horizonte afgano –oro, cobre, hierro, e inevitablemente, petróleo y gas– y los indios y chinos están interesados en todos.
China Metallurgical Corporation ya consiguió un gran premio en 2008 –la mina de cobre Aynak en Logar, al sudeste de Kabul– por 3.400 millones de dólares. ¿Por qué? Porque las compañías occidentales se quedaron dormidas al volante (o paranoicas respecto a la “seguridad”); porque los chinos no perdieron tiempo; y, según el Ministerio de Minas afgano, “por su paquete” (que en estilo característico chino, incluye la construcción de una impresionante línea ferroviaria por 6.000 millones de dólares para conectar el norte de Afganistán, Uzbekistán y Pakistán con China occidental).
Kabul recibirá hasta 350 millones de dólares al año en royalties. Se crearán por lo menos 5.000 puestos de trabajo, con prestaciones adicionales como clínicas, carreteras y escuelas. La seguridad será ciertamente un inmenso problema; hay una guerra y las rutas de tránsito seguro son un espejismo. Pero como subrayan patéticamente los afganos cansados de la guerra, por lo menos es un comienzo.
La ruta empresarial en Afganistán ahora es paralela a la ruta política.
El presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, visitó Teherán dos veces en solo tres semanas. Tuvo dos reuniones personales con el líder supremo iraní el Ayatolá Ali Jamenei. La Casa de Saud, para no decir más, se enfureció.
Después de todo, este amorío Islamabad-Teherán destruye totalmente el mito de que la así llamada “media luna chií” es la mayor amenaza para los suníes en Medio Oriente y el sur de Asia.
Washington, previsiblemente, tampoco estaba muy contento. Las ocupaciones de Afganistán e Iraq pueden verse como un intento de EE.UU. de cercar a Irán desde el este y el oeste (ciertamente es el punto de vista de Teherán) y Washington creía que Pakistán iba a jugar el mismo papel en la frontera sudeste de Irán.
En una fascinante conversación que debe de haber atragantado a muchos al otro lado del Potomac, Jamenei dijo a Zardari que el “verdadero enemigo” de Pakistán es Occidente, con “EE.UU. montado arriba, mientras Zardari dijo a Jamenei que Irán es “un modelo de resistencia y camino al progreso”. ¿Y ahora qué? ¿Taxis en Karachi con pegatinas de Jomeini?
Pero la parte más fascinante es que ahora Teherán e Islamabad no sólo discuten temas de seguridad, sino también de negocios, como un futuro acuerdo de libre comercio y un sistema de cambio de monedas que apartaría a ambos países del dólar de EE.UU.
En el frente de la seguridad, Islamabad propone que haya un Sistema Integrado de Administración de la Frontera, es decir: que Pakistán, Irán y Afganistán luchen juntos contra el narcotráfico. También sucede que es la prioridad número uno de Rusia en Asia central y del sur. Más de doce toneladas de heroína pura –es decir más de 3.000 millones de dosis individuales– llegan cada año a Rusia desde Afganistán.
En el frente empresarial, todo tuvo que ver con la crucial jugada del "ductistán", el oleoducto Irán-Pakistán (IP), también conocido como “oleoducto de la paz”. IP puede cubrir hasta un 50% de las necesidades de energía de Pakistán.
Hay demoras, claro está. Para finales de 2012, Irán habrá construido toda su parte del oleoducto hasta la frontera paquistaní. Pero Pakistán solo comenzará a trabajar en su propio recorrido a principios de 2012.
El IP debería estar funcionando en 2015, formando un cordón umbilical estratégico entre el Irán chií y Pakistán, de mayoría suní, y sacudirá la ecuación geopolítica eurasiática. IP cruzará el ultra-estratégico Baluchistán, que no solo rebosa de recursos sino que además, como corredor de tránsito, provee el acceso más corto a las cálidas aguas del Mar Árabe.
¿Irán y Pakistán como aliados?
Por lo tanto, esperemos otra consecuencia imprevista de la obsesión de Washington de la guerra contra el terror: Irán y Pakistán como aliados cada vez más cercanos. Ya se puede prever que Teherán compartirá inteligencia en el terreno con Islamabad sobre la miríada de operaciones clandestinas de Washington dentro de territorio paquistaní.
Otra consecuencia imprevista –impensable hace solo dos o tres años– es que ahora Teherán, que es enormemente influyente en el noroeste de Afganistán, ve a los talibanes como Mullah Omar: como un movimiento indígena de “resistencia nacional” contra la ocupación de EE.UU./OTAN y bases militares perpetuas. Además, Teherán también está sincronizado con Islamabad en su apoyo al astuto Hamid Karzai, quien se distancia cada vez más de Washington.
Por cierto hay inmensos problemas. Aunque Zardari dijo a Jamenei que Islamabad apoya a Karzai y un proceso de paz “dirigido y controlado por los afganos”, es difícil que se pueda hacer algún progreso sin un cambio sustancial de la política oficial afgana de Pakistán que considera a Afganistán solo como un poco más de “profundidad estratégica” en una confrontación con India, y que hace todo por contener la influencia de India en Afganistán.
Además, las prioridades regionales difieren. Moscú se preocupa por su propia “guerra contra la droga”, quiere que la OTAN salga de su patio trasero, y no quiere bases militares en Afganistán. Pekín se preocupa de la influencia de los talibanes en los uigures en Xinjiang. Teherán seguirá cultivando su relación privilegiada con tayikos, hazaras y uzbecos, y no pastunes.
Lo que es seguro es que cualquier plan de acción ‘hecho-en-EE.UU.’ para Afganistán, del tipo de “más tropas, soborno y permanencia”, está condenado al fracaso sin la contribución de estos protagonistas euroasiáticos claves.
Aparte de la tragedia, la guerra de EE.UU./OTAN en Afganistán flirtea ahora seriamente con el surrealismo, véase la acusación de los talibanes de que Occidente hackeó su sitio en la web, sus teléfonos, sus correos electrónicos y propagó falsos rumores sobre la muerte del Mullah Omar. Olvidad los insultos raciales como “cabezas de toalla medievales drogados con hachís”, estamos hablando de talibanes amigos del iPhone que twittean y escriben en el muro de Facebook, y que tienen bastantes seguidores. No es asombroso que la tétrica máquina bélica OTAN “se abstenga de comentar”.
Será fascinante ver qué artimañas urdirá la Casa de Saud para romper el nuevo eje Teherán-Islamabad favorable a los negocios; después de todo, Arabia Saudí trata esencialmente a Pakistán como una especie de anexo político/económico.
Pero no es tan fascinante como ver qué compañías rusas, chinas e indias harán el negocio del siglo con la riqueza mineral de Afganistán mientras en el Occidente atlanticista se bombardean hasta la irrelevancia.
Pepe Escobar es corresponsal itinerante de Asia Times Online y autor de “ Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War ” (Nimble Books, 2007) y “ Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge ”. Su último libro es “ Obama does Globalistan ” (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en: pepeasia@yahoo.com .
Fuente: http://english.aljazeera.net/indepth/opinion/2011/07/2011725135937812465.html