sábado, 20 de abril de 2019

Analisis Uruguay. Gonzalo Abella. Agro

Gonzalo Abella

Agro


El Programa de la Unidad Popular se ocupa extensamente del tema agrario.
Sin embargo, no es el primer punto, sino el sexto. Primera se plantea la ruptura de las cadenas que nos atan a las trasnacionales que nos saquean, se exige una nuevo protagonismo de la banca estatal, se plantea la estatización del comercio exterior. Ninguna de estas medidas es expropiatoria: sólo se recupera el control para estimular las importaciones que se necesitan y gravar las que no se necesitan.
 

Ya lo hizo la burguesía nacional en el pasado. Hasta 1959, el Estado fijaba diferentes tipos de cambio en las importaciones y exportaciones, en función de estimular un desarrollo productivo nacional. Hoy es todo lo contrario: se evoca al batllismo pero sin mencionar su política estatista, se levanta una imagen de Wilson Ferreira borrando sus propuestas de reforma agraria, se enarbola una bandera artiguista pero se aprueban los tratados de libre comercio (antítesis de su propuesta proteccionista) se puede votar unánimemente la siniestra Ley de Riego, como hizo la bancada del FA diciendo que pese a todo sigue siendo “de izquierda”.
 

Nadie excepto la UP cuestiona hoy el latifundio, que se ha extendido como una sombra maligna por el monocultivo forestal al servicio del saqueo . Para el FA todo está bien; el trabajador rural tiene ley de ocho horas. La oposición burguesa advierte: ¿de qué sirve el papel si el campo se despuebla, y los pequeños productores que quedan están mortalmente endeudados?
 

Y podríamos agregar, sólo nosotros: ¿De qué sirve la conquista en el papel si la mayoría de los asalariados rurales sigue sometido a brutales condiciones que afectan su salud y sufre condiciones de trabajo inaceptables? ¿Por qué en aquellos sectores donde su lucha ha logrado mejoras auténticas, la industria del ramo amenaza con cerrar y ya aumenta la desocupación? ¿por qué las cianobacterias llegaron para quedarse?
 

Ante la desesperación de los pequeños, ante su agonía, la Asociación Rural actúa rápidamente. Desde su origen es socia de los peores intereses antinacionales. Engloba en el término “familia rural” a los oprimidos y a los opulentos, autoproclamándose paladín de todos.
 

Eso se vio claro cuando los “autoproclamados” se transformaron en “Un solo Uruguay”. Nosotros hablamos con los pequeños productores movilizados; y en el 2017 ya advertían que “por arriba” la ARU los iba a copar, pues ellos no podían abandonar su predio o su tambo una vez a la semana para la agotadora máquina de las reuniones. “¿Entonces tenemos que quedarnos quietos?” se preguntaban. No nos corresponde a nosotros opinar, pero mientas no comprendan que sus intereses son antagónicos con los de la ARU, mientas no se unan a la columna clasista de los trabajadores, no van a conseguir nada sustancial. No van a ser atendidos.
 

Del mismo modo que Manini Ríos se autoproclama defensor de “la familia militar” y muchos humildes soldados y su familias se la creen , la ARU , en nombre d ela “familia rural” grita que debe recuperarse la rentabilidad de todo el sector, que la gente se está yendo del campo porque no hay rentabilidad.
¿Rentabilidad para quién? Sojeros y forestales tuvieron una alta rentabilidad bajo el FA y la prueba es la suba en el precio de la tierra.
 

Creo que para recibir aportes para este debate vale la pena leer el Programa de la UP. Ahí hay diagnóstico, propuestas y formas de financiamiento de cada propuesta. Tómese diez minutos y lea. Vale la pena.

jueves, 18 de abril de 2019

Uruguay EL CAMPO ES ANCHO Y AJENO...

Tomado de: https://joserocca.org/el-campo-es-ancho-y-ajeno/

Segunda quincena abril 2019.
EL CAMPO ES ANCHO Y AJENO.
La historia económica del Uruguay de las primeras décadas del siglo 21 incluye como rasgo sobresaliente, la creciente presencia de grandes grupos económicos en la propiedad de la tierra.
Durante sucesivos gobiernos militares, colorados, blancos y del Frente Amplio creció la presencia de capitales extranjeros pasando de poseer el 2% de las tierras orientales a superar el 40% en la actualidad. No se trató en este caso como en los finales del siglo 19 y comienzos del 20 de pequeños colonos con intención de instalarse. La fase reciente de extranjerización de la tierra incluyó la conformación de latifundios de enormes dimensiones.

Grandes empresas escandinavas, estadounidenses, francesas, españolas, expandieron monocultivos de eucaliptus y soja controlando además los eslabones posteriores de la cadena. En las plantaciones de eucaliptus mediante fábricas de celulosa localizada en zonas francas. En el caso de la soja controlando semillas, almacenamiento y comercialización también desde zonas francas.
El proceso se aceleró durante las presidencias de Tabaré Vazquez y José Mujica con el rol protagónico de sectores políticos que se proclaman continuadores de Raul Sendic (padre). La contradicción es evidente. 

Acción, pluma y discurso de Raul Sendic no dejan margen de dudas respecto a su concepción social del uso de la tierra. Una de las consignas básicas de su práctica fue la lucha con el objetivo de tierra para el que la trabaja y su férrea oposición a la “venta del paísa grandes capitales extranjeros. Su crítica a la creación de zonas francas también fue lapidaria.”Zona franca significa ceder un pedazo del territorio para que las grandes empresas extranjeras puedan instalarse allí, libres de acatar buena parte de las leyes nacionales”. i

La apropiación del paisaje oriental por parte de grandes grupos económicos del exterior fue fundamentada, por los sucesivos gobiernos mediante el mito difundido por el Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional de promover el avance tecnológico, incremento de la producción, empleo.
La realidad, contradice su visión idílica al servicio de intereses imperiales. La extranjerización de la tierra y los enclaves exportadores derivados, funcionan como tentáculos de extracción de bienes naturales locales, y ganancias privadas hacia el exterior.

La experiencia uruguaya repite sin mayor originalidad la historia de neocolonialismo típica de la dependencia de América latina y el Caribe. El análisis de los efectos sobre la tecnología, producción y ocupación local así lo demuestran.

El control del cerno tecnológico continuó en manos de grandes compañías del exterior que se limitaron a trasladar insumos y la mecánica operativa. Semillas transgénicas, aplicación desenfrenada de glifosato y diversos agrotóxicos, significaron contaminación, daños en salud, destrucción de vida y paisajes en niveles superlativos

El dogma respecto a que el sacrificio del medio ambiente constituye el costo del crecimiento económico es desmentido hasta por las cifras oficiales. El tan publicitado aumento del producto bruto interno posterior a la crisis de comienzos de siglo, se centró en servicios como las telecomunicacionesii, el comercio, las finanzas, mientras la producción material tendió al estancamiento. 

El Banco Central del Uruguay registra que la producción agropecuaria creció en rangos inferiores al 1% anual en el período 2005-2019.iii
El balance sobre la ocupación es lapidario. El uso de de tierras, energía, aire y agua para grandes monocultivos de eucaliptus o soja sustituyendo producción ganadera, agrícola, apícola, granjera, frutícola, actividades turísticas, además de disminuir eslabones industrialesiv y comerciales significó destrucción de pequeña producción y de fuentes de trabajo.

El saldo es negativo para el Uruguay. La entrega del territorio solo sirve al gran capital. El pueblo paga las consecuencias.

GOTITAS DE ECONOMIA

  • El INE registra que el índice de volumen físico de la industria manufacturera en Uruguay en enero y febrero de 2019 cayó 1.6% en relación a los mismos meses de 2018v. Las horas trabajadas descendieron 6.1% y el personal ocupado cayó 5.6%. Síntomas de crisis.
  • Los ingresos por exportaciones durante el primer trimestre de 2019 descendieron 5.2% respecto al mismo lapso del año previo según datos de Uruguay XXI. Más síntomas de crisis y de retraso del tipo de cambio.
  • Cerró el emblemático Hotel Belmont House envíando 20 trabajadores al seguro de paro. La fábrica química ISUSA reduce personal y amenaza enviar 120 trabajadores al seguro de paro. Buquebús envía trabajadores a seguro de paro. Petrobrás se retiraría de Montevideo Gas. La crisis suma víctimas.
  • Declaraciones del Ministro de transporte dicen que no entiende como muchos de los defensores del ferrocarril hoy le realizan críticas a su construcción. Parece que el señor Rossi no sabe diferenciar un ferrocarril para transportar troncos y productos químicos de UPM las 24 horas del día durante todos los dias del año, con un ferrocarril para la gente.
  • El gobierno plantea la realización de un viaducto desde la terminal ferrocarrilera al puerto de Montevideo. Casualmente lo que necesitaría UPM para el transporte de los troncos a su terminal portuaria y de productos químicos del puerto al ferrocarril. El Ministro ¿también dirá que es lo que solicitaban los uruguayos?
  • El PBI de Argentina según datos oficiales registró un descenso de 2.6% durante 2018 respecto a 2017. La directora del FMI dice que sería un disparate cambiar de políticas. Mayor desigualdad, pobreza, desempleo, recesión parecen no preocuparle mientras gane la Banca.
i Zabalza Jorge. Raul Sendic. El tupamaro. Montevideo. Letra Eñe. Diciembre 2010.
ii Los criterios de cálculo determinan que cada vez que se realiza una llamada por celular el PBI crece.Además con precios del 2005, sobrevalorados respecto a la actualidad.
iiiEl índice 100 del año 2005, en el rubro agricultura, ganadería, caza y silvicultura, fue de 116 en 2018. El valor en precios constantes de 2005 fue de 36236634 para dicho año y de 42.204825 para 2018 el sector pasó de representar el 10% del PBI a menos del 8% en ese lapso.
ivLos datos revelan que la economía uruguaya acentúa su dependencia del sector primario. Las exportaciones industriales reducen su importancia.
v Calculado sin refineria. Con refinería la caída es de 0.6%.

viernes, 12 de abril de 2019

Libertad para Julian Assange!



Por: Ignacio Ramonet





Catedrático y periodista español residente en Francia, donde dirigió la revista Le Monde Diplomatique. Es el autor del libro “Cien horas con Fidel”.

11 abril 2019 | TOMADO DE CUBADEBATE


Ramonet cuando visitó a Assange en Londres, en la embajada de Ecuador en el Reino Unido. Foto: Tomada del Facebook de Ignacio Ramonet A pesar de que los pedidos a favor de su liberación se multiplican, Julian Assange continuaba detenido en Londres por el único crimen de haber creado WikiLeaks y de haber develado secretos incómodos para algunas “democracias ejemplares” que hoy lo persiguen.

Se iban de cumplir 7 años desde que, el 19 de junio de 2012, el ciberactivista australiano Julian Assange, paladín de la lucha por una información libre, se vio obligado a refugiarse en Londres, en las oficinas de la embajada de Ecuador. Este pequeño país latinoamericano tuvo el coraje de brindarle asilo diplomático cuando el fundador de WikiLeaks se hallaba perseguido y acosado por el gobierno de Estados Unidos y varios de sus aliados (el Reino Unido, Suecia). La Justicia sueca exige que Assange acuda a Estocolmo a presentar su testimonio sobre las acusaciones de agresión sexual hechas por dos mujeres a las que él habría mentido sobre el uso de un preservativo.

Julian Assange rechaza estas acusaciones y sostiene que las relaciones con estas dos demandantes fueron consentidas y afirma ser víctima de un complot organizado por Washington. El fundador de WikiLeaks se niega a ir a Suecia, a menos que la Justicia de ese país le garantice que no será extraditado a Estados Unidos, donde podría ser detenido, conducido ante un tribunal y, quizás, según sus abogados, condenado a pena de muerte por “delito de espionaje”.
En varias ocasiones, Assange propuso responder por videoconferencia a las preguntas de los encargados suecos de la investigación. Pero éstos han rechazado esa posibilidad, argumentando que él huyó de Suecia aunque sabía que había una investigación abierta contra él. El Tribunal Supremo sueco rechazó de nuevo, el 11 de mayo de 2015, su demanda para anular la orden de detención que pesaba sobre él.

La filosofía de WikiLeaks En realidad, el único crimen de Julian Assange es haber fundado WikiLeaks. En todas partes ha habido acalorados debates acerca de si WikiLeaks hizo prosperar o no la causa de la libertad de prensa, si resulta bueno o malo para la democracia, si se debe o no censurar esta plataforma. Lo que es seguro es que el papel de WikiLeaks en la difusión de medio millón de informes secretos relativos a los abusos cometidos por militares en Afganistán y en Irak y de unos 250.000 comunicados enviados por las embajadas de Estados Unidos al Departamento de Estado constituye “un hito en la historia del periodismo” que ha marcado un antes y un después. WikiLeaks fue creada en 2006 por un grupo de internautas anónimos, con Julian Assange como portavoz, y asumió la misión de recibir y hacer públicas filtraciones de información (leaks) garantizando la protección de las fuentes (1).

Recordemos las tres razones que, según Julian Assange, motivaron su creación. “La primera, la muerte a escala mundial de la sociedad civil. Rápidos flujos financieros por transferencias electrónicas de fondos que se mueven más rápido que la sanción política o moral, destrozando la sociedad civil a lo ancho del mundo. […] En este sentido, la sociedad civil está muerta, ya no existe, y hay una amplia clase de gente que lo sabe y está aprovechando que saben que está muerta para acumular riqueza y poder. La segunda es que hay un enorme y creciente Estado de Seguridad oculto que se está extendiendo por el mundo, principalmente basado en Estados Unidos […]. La tercera es que los medios de comunicación internacionales son un desastre, […] el entorno de los medios internacionales es tan malo y tan distorsionador que nos iría mejor si no hubiera ningún medio, ninguno”.

Assange aporta una visión radicalmente crítica del periodismo. En una entrevista llega incluso a afirmar que “dado el estado de impotencia del periodismo, me parecería ofensivo que me llamaran periodista. […] El mayor abuso fue la guerra [de Irak y de Afganistán] contada por los periodistas. Periodistas que participan en la creación de guerras a través de su falta de cuestionamiento, su falta de integridad y su cobarde vínculo con las fuentes gubernamentales”.
La filosofía de WikiLeaks se basa en un principio fundamental: los secretos existen para ser develados. Toda información oculta nace con vocación de ser revelada y puesta a disposición de los ciudadanos. Las democracias no deben ocultar nada; los dirigentes políticos, tampoco. Si las acciones públicas de estos últimos no son incompatibles con sus actuaciones privadas, las democracias no deberían temer la difusión de “información filtrada”. En este caso –y solo en este caso–, ello significaría que son moralmente ejemplares y que el modelo político que encarnan podría extenderse, sin obstáculo ético alguno, al conjunto del planeta.

WikiLeaks ofrece a los internautas la posibilidad de hacer públicos, a través de su plataforma, grabaciones, videos o textos confidenciales, sin indagar en cómo han sido obtenidos, pero cuya autenticidad es verificada. WikiLeaks vive de las donaciones de los internautas y de fundaciones y no acepta ayudas públicas ni publicidad. Un buen número de instancias públicas ha reconocido la utilidad de su trabajo. En 2008 recibió el Index on Censorship Award que otorga el semanario británico The Economist, y en 2009, Amnistía Internacional le concedió el premio al mejor “medio de comunicación nuevo” por haber sacado a la luz, en noviembre de 2008, un documento censurado relativo a un caso de malversación de fondos efectuado por el entorno del antiguo presidente de Kenia, Daniel Arap Moi.

Desde su creación, WikiLeaks ha sido un festín permanente de secretos, una auténtica fábrica de primicias. Ha difundido muchas más revelaciones que muchos prestigiosos medios de comunicación en décadas. Entre los mayores escándalos que sacó a la luz se destacan: los documentos que denunciaban las técnicas utilizadas por el banco privado suizo Julius Baer para facilitar la evasión fiscal; el manual de procedimiento penal del Ejército estadounidense en la base de Guantánamo; la lista de nombres, direcciones, números de teléfono y profesiones de los miembros del Partido Nacional Británico (BNP, de extrema derecha) en la que figuraban policías; la lista de correos electrónicos intercambiados con el exterior por las víctimas de los atentados de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001; los documentos que probaban el carácter fraudulento de la quiebra del banco islandés The New Kaupthing; los protocolos secretos de la Iglesia de la Cienciología, sin olvidar los recientes “Panama Papers”, difundidos en abril.

Solidaridad internacional Por todo eso, al igual que Edward Snowden y Chelsea Manning, Julian Assange forma parte de un nuevo grupo de disidentes políticos que luchan por un modo distinto de emancipación y son actualmente perseguidos y hostigados, no por regímenes autoritarios, sino por Estados que pretenden ser “democracias ejemplares”.

El pasado mes de febrero, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que depende del Comité de Derechos Humanos de la ONU, determinó que Julian Assange se encuentra “detenido arbitrariamente” tanto por el Reino Unido como por Suecia. Los expertos independientes internacionales también señalaron que tanto las autoridades suecas como las británicas deberían “poner fin a su detención” y “respetar su derecho a recibir una justa compensación”. Según ese jurado internacional, Julian Assange ha sido sometido a diferentes formas de privación de libertad: “detención inicial en la prisión de Wandsworth en Londres” en régimen de aislamiento, “seguida del arresto domiciliario y, después, del confinamiento en la embajada de Ecuador”. Aunque el pronunciamiento del grupo de expertos internacionales de la ONU no es vinculante, supone una gran victoria moral en el campo de las relaciones públicas.

A este respecto, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, informó que su gobierno brinda asilo y protección al fundador de WikiLeaks porque “Assange carece de garantías de respeto a sus derechos humanos y a sus derechos en materia de Justicia”. Por su parte, el canciller ecuatoriano, Guillaume Long, declaró que Ecuador “mantiene preocupaciones legítimas sobre los derechos humanos de Assange” y que Quito considera que hay contra él algún tipo de “persecución política”, motivos por los cuales Ecuador le sigue otorgando asilo.
Para reclamar por la libertad de Julian Assange, sus amigos de todo el mundo organizaron, entre el 19 y el 24 de junio de 2016, en varias capitales del planeta (2), una serie de actos y conferencias que contaron con la participación de importantes personalidades y grandes intelectuales (Noam Chomsky, Edgar Morin, Slavoj Zizek, Ken Loach, Yanis Varoufakis, Baltasar Garzón, Emir Sader, Evgeny Morozov, entre otros).

En Quito, el simposio fue organizado por el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL) y contó con una intervención del propio Assange por videoconferencia. Durante cinco días se debatieron temas como: El caso Assange a la luz del Derecho Internacional y los Derechos Humanos, Geopolítica y Luchas desde el Sur, Tecnopolítica y Ciberguerra y De los Pentagon Papers a los Panama Papers.
El académico español Francisco Sierra, director del CIESPAL, declaró: “Creemos que, en realidad, el problema de Julian Assange es ese: el de la libertad de información. Cuando no hay libertad de información, de movimiento, ni de reunión, no hay derechos humanos. Y por lo tanto, el primer derecho, es el derecho a la comunicación, y hay que poner en evidencia que el caso Assange es un problema grave de derecho a la comunicación” (3).
Todos estos acontecimientos solidarios a lo ancho de la geografía mundial se fijaron dos objetivos. En primer lugar: reivindicar los derechos que le han sido negados a Julian Assange. Y en segundo lugar: recordar lo que representa WikiLeaks, es decir, el reto tan actual sobre la libertad de información y de comunicación en un mundo permanentemente vigilado.
1. Véase Ignacio Ramonet, “La explosión del periodismo”, Capital intelectual/Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, 2011.
2. www.freeassangenow.org
3.http://www.andes.info.ec/