miércoles, 14 de noviembre de 2012

10 Propuestas para la Refundación de Honduras


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Preámbulo.
La crisis que vive la sociedad hondureña es grave; décadas de imposición del capitalismo neoliberal hundieron al país en la miseria y la dependencia económica, destruyeron la producción nacional, endeudaron al Estado hasta llevarlo a la servidumbre, cerraron los espacios políticos a la participación del pueblo y generaron una crisis social sin precedentes en la historia.
A pesar de esta situación, la oligarquía persiste en su programa e ideología del egoísmo y la opulencia, mostrándose insensible ante el desastre que ha creado y continuando en su dinámica de acumulación de riquezas mientras empeora el  hambre, la marginación y los sufrimientos de las grandes mayorías.
Es en contra de esta situación que el pueblo ha tomado el camino de la lucha pacífica por la transformación estructural del sistema económico, social y político. Se trata de un movimiento que no se conforma con la protesta para detener medidas impopulares o revertir políticas específicas, sino que propone la refundación total del Estado y la construcción de un sistema Socialista que responda al momento histórico que vivimos y las condiciones particulares de Honduras.
El protagonista de estos cambios es el pueblo; las clases sociales marginadas y explotadas que dejaron de ser rebaño que acepta la hegemonía de oligarquías e imperios, y que ahora exigen un futuro con dignidad, igualdad y respeto a los derechos humanos, sobre la base de la democracia participativa que garantice derrotar la dictadura de la oligarquía y asegure la soberanía popular.
Bases para la transformación:
Refundación del Estado
En consonancia con los principios y objetivos del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), se plantea la Refundación Popular del Estado Hondureño.
La Refundación es en sí una revolución democrática en forma pacífica que transforma estructuralmente el Estado y su relación con el pueblo, abriendo espacios para la participación e integrando los sectores populares en la toma de decisiones estratégicas en todos los niveles de la sociedad:
Refundación Económica: El nuevo Estado deberá constituirse bajo un modelo económico socialista, que fortalezca la economía nacional mediante la promoción de la propiedad social, cooperativa y mixta,pero respetando otras formas de propiedad, todo ello con el objetivo de generar la base material que un nuevo sistema requiere para la  distribución equitativa de las riquezas y el bienestar de todos.
Refundación Política e Institucional:La construcción de una nueva sociedad depende de la creación de mecanismos efectivos de participación del pueblo, para lo que habrá de plantearse una transformación jurídica profunda del Estado y sus instituciones.
Refundación Social: El nuevo Estado debe asumir el papel de garante de los derechos humanos y sociales. Asimismo deberá desconcentrar el poder y fortalecer las expresiones organizadas del pueblo, fomentando y formalizando las instancias de poder local.
Refundación de las relaciones internacionales: La Refundación también implica replantearse el papel del Estado en el mundo. Para ello debe reorientarse la prioridad de las relaciones internacionales para sumarse a las instancias latinoamericanas e internacionales que promuevan un nuevo orden mundial
Socialismo Democrático y Poder Popular
Inequívocamente, el socialismo apunta a la producción y distribución igualitaria de las riquezas, donde no haya explotación del ser humano, y en la que se retribuya a cada quién el justo valor de su trabajo.
El socialismo implica un cambio profundo en las relaciones de propiedad que se dan en la sociedad, para el cual debe haber un alto desarrollo de las fuerzas económicas, de manera que sea posible el generar bienestar para todos; así como un alto desarrollo de la conciencia de las y los seres humanos orientado hacia el bien de la comunidad en lugar del individuo.
Es preciso reconocer que el camino hacia el socialismo es largo y deberá hacerse de manera planificada e integral, coexistiendo con la sociedad actual pero avanzando siempre en la medida en que las fuerzas populares vayan ganando poder político, creando y consolidando las formas de producción  y propiedad social,  y revirtiendo la  hegemonía que hasta el momento ostenta la oligarquía en el Estado.
Los lineamientos para la transformación que propone la Fuerza de Refundación Popular (FRP), están orientados a crear las bases de ese proceso, en el cual la organización del pueblo es el factor fundamental.
Cómo premisa hay que construir permanentemente el Poder Popular para la materialización del Socialismo Democrático. La Fuerza de Refundación Popular- mediante la participación de todos los movimientos sociales, gremios, organizaciones populares de base en cualquiera de sus formas y organizaciones progresistas tiene la responsabilidad auténtica de desarrollar los ideales y las transformaciones estructurales surgidas desde las luchas sociales a lo largo de la historia del país.
Lineamientos para la transformación

El orden Político
  1. 1.Asamblea Nacional Constituyente
El FRP reitera el llamado vehemente del pueblo, el FNRP y el Partido Libre para volver a definir el Estado en todas sus dimensiones a través de una Asamblea Nacional Constituyente que integre a todas las clases sociales.
Un pacto social verdaderamente consensuado entre todos debe servir para eliminar la injusta concentración de poder que ostentan las élites económicas y que dominan los 3 poderes el Estado.
En ese sentido proponemos la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente con amplia participación de los sectores populares, incluyendo todos los actores políticos comprometidos en la refundación del país, garantizando la contribución directa del pueblo como principal colaborador en la redacción de la nueva constitución.
  1. 2.Construcción del Poder Popular
El FRP propone la creación de un cuarto poder del Estado, el Poder Popular. Este poder tiene como finalidad llevar a la población organizada de distintas comunidades y sectores del país a participar activamente en el proceso de transición hacia el socialismo. Este proceso de transición estará sustentado tanto en el poder popular como institucional, estructurado a través de las organizaciones populares y además con plena conciencia de las limitaciones que nos plantea actualmente el Estado.
Desde el FRP concebimos el Poder Popular como un modelo de democracia participativa que tiene como objetivo el ejercicio pleno de la soberanía por parte del pueblo en lo político, económico, social, cultural a través de sus distintas formas de organización.
En concreto proponemos tres niveles de participación y organización del Poder Popular;
Organizaciones locales del poder popular: Es la base fundamental de la organización popular, constituida por ciudadanos con fines comunes que deciden optar a derechos y deberes inherentes a la participación política. 
Organizaciones departamentales del poder popular: Constituye el segundo nivel de la estructura del poder popular; se concentran las funciones locales de planificación para planes regionales, locales y de nación, planificación presupuestaria, ejecución y control sobre los gobiernos locales. Tienen además funciones contraloras sobre las instituciones públicas en las distintas regiones del país.
Asamblea Nacional del Poder Popular: Es la representación nacional y sectorial del Poder Popular, además de funciones de planificación, ejecución y contraloría tiene capacidad deliberativa a nivel estatal. Tiene además iniciativa de ley y complementa de forma directa las decisiones del Poder Legislativo.
En el orden Económico
  1. 3.Planificación del desarrollo económico por el Estado
El FRP propone un modelo de desarrollo orientado al bienestar de los seres humanos y su entorno. Creemos en la planificación estatal del desarrollo como principio básico de una nueva política económica; es urgente devolverle al Estado las capacidades económicas arrebatadas por los gobiernos neoliberales de las décadas de los 80 y 90. En este proceso, será necesario convertir al Estado en un actor económico productivo, para lo cual proponemos la creación o recuperación de empresas estatales de bienes y servicios bajo control directo de los organismos de Poder Popular, así como el fortalecimiento de los mecanismos actuales de regulación económica.
Creemos en la necesidad urgente de la sustitución estratégica de importaciones a través de un proceso de transformación del esquema productivo y la industrialización; planificados de la mano con el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
Consideramos de extrema necesidad el control estatal de los recursos naturales estratégicos, ante la reproducción por parte del estado del esquema histórico de concesión de los recursos naturales, proponemos la reversión de esta lógica siendo el estado quien controle los recursos naturales estratégicos para que finalmente el pueblo hondureño sea el receptor prioritario del beneficio de la explotación sostenible de sus recursos.
  1. 4.Priorización de formas de propiedad socialista y colectiva
El FRP reconoce como vía para llegar al socialismo la priorización de formas de propiedad alternativas a la propiedad privada. En ese sentido promueve el impulso desde el Estado de las formas de propiedad socialista y colectiva. Entendemos como propiedad socialista aquella que pertenece al pueblo en su conjunto y a las futuras generaciones; que es ejercida directa o indirectamente por las comunidades, pero asignada por el Estado para su usufructo temporal, y como propiedad colectiva aquella que le pertenece directamente a comunidades o grupos sociales. Asimismo reconocemos la necesidad del desmantelamiento de los monopolios y los oligopolios de mercado y la promoción de la pequeña producción. El estado hondureño deberá velar por la consolidación de acuerdos comerciales solidarios con países que compartan el proyecto socialista, principalmente en Latinoamérica.
  1. 5.Transformación Agraria y Soberanía Alimentaria
La tierra, el agua, el bosque son esencialmente medios imprescindibles de vida que han perdido su función social y natural al convertirlos en mercancía y concentrarlos en quienes los pueden comprar y utilizarlos solamente para producir ganancias, sin que importe esto provoque hambre y la muerte así como los impactos negativos en la naturaleza.
Las políticas públicas neoliberales actuales impuestas por los organismos de financiamiento internacional favorecen aún más la concentración de estos recursos en la gran empresa agroindustrial y exportadora, al mismo tiempo que provocan el aumento del número de minifundistas y la disminución del tamaño de sus parcelas, comprometiendo la soberanía alimentaria y sumiendo a la gran mayoría de la población rural a la pobreza y extrema pobreza.
Por sí misma la eliminación del latifundio y minifundio mediante la redistribución racional de la tierra, agua y bosque contribuye a la protección de estos recursos; habida cuenta que el latifundio improductivo hoy por hoy impide el uso racional de estos recursos y obliga al minifundista a sobrexplotar sus suelos y practicar la agricultura migratoria. El binomio latifundio-minifundio es además el responsable del mayor daño al bosque y a la selva hondureña.
La transformación agraria y el fortalecimiento de la empresa campesina del sector reformado es un acto de justicia social que a su vez contribuye a mejorar la producción y productividad del sector agropecuario y el desarrollo económico, social y cultural de Hondura  junto al resto de productores agrícolas.
La deteriorada situación del agro hondureño expresada en la disminución cuantitativa y cualitativa  del bosque y la selva, la crisis de la ganadería, la dependencia cada vez mayor con el exterior para cubrir el déficit de granos básicos, la concentración de la tierra con los mejores suelos y acceso a agua y a infraestructura productiva, que han dado por resultado el estancamiento económico, social y cultural, reafirma la convicción de la Fuerza de Refundación Popular (FRP) de que no puede haber desarrollo con equidad si no se procede a la transformación agraria y a la aplicación de políticas públicas que al mismo tiempo que son  motivadas por  nuestras prioridades sirvan para dar sostenibilidad a las iniciativas de los pequeños y medianos productores agrícolas.
En el orden Social
  1. 6.Articulación de la lucha social y la lucha política
El FRP como organización del FNRP dentro del partido LIBRE adopta como ejes de lucha en el orden social los 5 ejes de articulación de la lucha social emanados de la asamblea intermedia del FNRP. El FRP constituye la fuerza de articulación de la lucha social con la lucha política y es de esa simbiosis de donde surge la fuerza esencial de la propuesta de nuestra corriente. Reconocemos que el fortalecimiento de las agendas sectoriales y organizativas pasa a través del posicionamiento de las exigencias de la lucha social dentro del estado; es por ello que hacemos nuestros los ejes de articulación de la lucha social:
  1. a)Lucha contra las privatizaciones de los servicios públicos y contra los atentados a los derechos sociales, políticos y sus instituciones conquistadas
  2. b)Lucha contra la entrega de nuestra soberanía y los recursos naturales a intereses privados y transnacionales
  3. c)Lucha por la transformación agraria y el fortalecimiento del sector social de la economía
  4. d)Lucha por la defensa de las organizaciones populares, y
  5. e)Lucha por la justicia, el respeto a la vida y a los derechos humanos
Estamos convencidos de que sólo mediante la adopción de la agenda popular dentro del estado se podrá construir una base de sustento de las transformaciones socioeconómicas más profundas.
  1. 7.Respeto y promoción de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales.
El FRP se compromete a convertir al Estado en un verdadero garante de los derechos humanos y la defensa de las libertades individuales. Así también se propone establecer a un Estado responsable del respeto a los derechos económicos, sociales y culturales.
Consideramos necesario el reforzamiento de las garantías y de los mecanismos de protección de derechos humanos como primer paso hacia la construcción de un estado Armonioso y respetuoso. En tal sentido el FRP propone que la comunidad y el Poder Popular en todos sus niveles asuman, vigilen y participen en las acciones por el respeto a los derechos humanos.
Lucha frontal contra la discriminación y  la violencia contra la mujer
La situación de vulnerabilidad que viven las mujeres en Honduras merece especial atención del Estado. Son urgentes acciones contundentes para detener la violencia contra las mujeres, especialmente el feminicidio y la violencia doméstica ejercida con impunidad en la gran mayoría de los casos. Asimismo, se propone la lucha por la eliminación de la cultura machista que excluye y margina a las mujeres de los espacios de decisión política.
Dentro de ese nuevo marco de respeto por las libertades individuales se plantea dar un renovado impulso y promoción de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Más allá de comprometernos a la creación de marcos jurídicos que resuelvan esta situación, y así como lo establece nuestra declaración de principios, nos comprometemos a construir un partido anti patriarcal, no discriminativo e incluyente, en el cual no únicamente se respete a las mujeres en sus derechos y obligaciones con cuotas de participación y asignaciones; sino que también se reconfigure la lógica de las relaciones sociales entre hombres y mujeres con el fin primordial de la equidad, dejando que sean ellas mismas quienes se empoderen y asuman su rol histórico dentro de la sociedad hondureña.
Respeto y promoción de los derechos de los pueblo originarios y negros
La marginación y discriminación de los pueblos indígenas y negros de honduras amenaza su propia existencia. El FRP, tiene un compromiso especial con el derecho de estos pueblos a preservar su cultura, defender sus territorios y recursos naturales y contar con el apoyo del Estado para desarrollar sus comunidades de manera autónoma.
  1. 8.La comunidad y la organización popular como sujetos políticos
Fortalecer la organización de las comunidades humanas (rurales y urbanas), así como de las organizaciones populares, y convertirlas en interlocutores del pueblo con el Estado es una acción estratégica que servirá para revertir el control informal que tiene las organizaciones de la oligarquía y que de facto influyen, determinan o controlan directamente sobre muchas de las decisiones que toman las instituciones públicas.
El FRP propone la comunicación directa y periódica del Estado con las organizaciones del pueblo, con el objeto de fortalecer el vínculo del gobierno popular con las necesidades directas de la población.
Asimismo el FRP cree en la unidad de diferentes  organizaciones sociales en torno a proyectos de desarrollo social y en torno también a las propias instancias del Poder Popular como pilar de defensa de los gobiernos populares ante eventuales intentos de desestabilización provocados por la oligarquía.
En el orden Internacional
  1. 9.Nuestro Norte es el Sur
La integración latinoamericana es una obligación histórica y un requisito indispensable para lograr el desarrollo económico y la soberanía política. Fortalecer la posición de los organismos e integración política y económica debe ser una tarea inmediata y prioritaria de un Estado Socialista.
Es urgente revertir la situación de dependencia con el imperialismo norteamericano reconfigurando nuestro sistema de redes internacionales y la lógica con que éstas interactúan; esto pasa por comenzar procesos de construcción no únicamente de mercados económicos con nuestros hermanos países latinoamericanos y del Caribe, sino que también por proyectos de intercambio social, cultural e interacción política en los que todos los sectores sociales puedan obtener beneficios.
Por ello, impulsamos como base de este proceso la apertura de nuevos mercados de exportación, sobre todo de aquellos que puedan recibir la producción del sector cooperativo, socialista y del sector del micro y pequeño productor; mercados de intercambio entre los pueblos que promuevan la producción solidaria y el consumo razonado.
En este sentido, consideramos necesario el retorno al ALBA y a PETROCARIBE, el fortalecimiento de los vínculos con UNASUR y un mayor compromiso político dentro de la CELAC. Nos comprometemos, de igual forma, a fundar relaciones económicas estratégicas con Asia, continente actualmente marginado del esquema de relaciones internacionales del Estado hondureño.
El FRP retoma los ideales unionistas de Morazán y confirma su afiliación al proyecto de integración centroamericana; proyecto desde hace mucho abanderado por el FMLN en El Salvador, el FSLN en Nicaragua, el Frente Amplio de Costa Rica, y ANN y URNG-Maíz en Guatemala.

10.Anti-imperialismo
El FRP se compromete a mantener una postura de re dignificación de los pueblos en contra del imperialismo y contra todas sus formas de reproducción que por siglos han sangrado nuestras tierras y a nuestra gente.
Rechazamos contundentemente toda forma de intervención extranjera en nuestro país –desde bases militares que ondean como fiera bandera de destrucción e injerencia, hasta empresas transnacionales y multinacionales que poco a poco privatizan y empequeñecen al estado hondureño- , así como en cualquier parte del mundo que atente contra la soberanía y la independencia de los estados y sus pueblos. En este sentido, el FRP considera necesaria la expulsión de todas las bases y tropas militares estadounidenses en territorio hondureño.
Creemos firmemente en la autodeterminación de los pueblos, y en su derecho inalienable de ser los únicos actores y jueces al mismo tiempo de su historia. Manifestamos, además, nuestro profundo ideal de que la paz se construye a través de procesos de interacción e integración social y entre los países, –procesos a los cuales nos suscribimos desde ya-, y nunca mediante guerras o imposiciones cuyos efectos son funestos e inhumanos

tomado de:http://resistenciahonduras.net/
 

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