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La
crisis que vive la sociedad hondureña es grave; décadas de imposición
del capitalismo neoliberal hundieron al país en la miseria y la
dependencia económica, destruyeron la producción nacional, endeudaron al
Estado hasta llevarlo a la servidumbre, cerraron los espacios políticos
a la participación del pueblo y generaron una crisis social sin
precedentes en la historia.
A
pesar de esta situación, la oligarquía persiste en su programa e
ideología del egoísmo y la opulencia, mostrándose insensible ante el
desastre que ha creado y continuando en su dinámica de acumulación de
riquezas mientras empeora el hambre, la marginación y los sufrimientos
de las grandes mayorías.
Es
en contra de esta situación que el pueblo ha tomado el camino de la
lucha pacífica por la transformación estructural del sistema económico,
social y político. Se trata de un movimiento que no se conforma con la
protesta para detener medidas impopulares o revertir políticas
específicas, sino que propone la refundación total del Estado y la
construcción de un sistema Socialista que responda al momento histórico
que vivimos y las condiciones particulares de Honduras.
El
protagonista de estos cambios es el pueblo; las clases sociales
marginadas y explotadas que dejaron de ser rebaño que acepta la
hegemonía de oligarquías e imperios, y que ahora exigen un futuro con
dignidad, igualdad y respeto a los derechos humanos, sobre la base de la
democracia participativa que garantice derrotar la dictadura de la
oligarquía y asegure la soberanía popular.
Bases para la transformación: Refundación del Estado
En consonancia con los principios y objetivos del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), se plantea la Refundación Popular del Estado Hondureño.
La Refundación
es en sí una revolución democrática en forma pacífica que transforma
estructuralmente el Estado y su relación con el pueblo, abriendo
espacios para la participación e integrando los sectores populares en la
toma de decisiones estratégicas en todos los niveles de la sociedad:
Refundación Económica:
El nuevo Estado deberá constituirse bajo un modelo económico
socialista, que fortalezca la economía nacional mediante la promoción de
la propiedad social, cooperativa y mixta,pero respetando otras formas
de propiedad, todo ello con el objetivo de generar la base material que
un nuevo sistema requiere para la distribución equitativa de las
riquezas y el bienestar de todos.
Refundación Política e Institucional:La
construcción de una nueva sociedad depende de la creación de mecanismos
efectivos de participación del pueblo, para lo que habrá de plantearse
una transformación jurídica profunda del Estado y sus instituciones.
Refundación Social:
El nuevo Estado debe asumir el papel de garante de los derechos humanos
y sociales. Asimismo deberá desconcentrar el poder y fortalecer las
expresiones organizadas del pueblo, fomentando y formalizando las
instancias de poder local.
Refundación de las relaciones internacionales:
La Refundación también implica replantearse el papel del Estado en el
mundo. Para ello debe reorientarse la prioridad de las relaciones
internacionales para sumarse a las instancias latinoamericanas e
internacionales que promuevan un nuevo orden mundial
Socialismo Democrático y Poder Popular
Inequívocamente,
el socialismo apunta a la producción y distribución igualitaria de las
riquezas, donde no haya explotación del ser humano, y en la que se
retribuya a cada quién el justo valor de su trabajo.
El
socialismo implica un cambio profundo en las relaciones de propiedad
que se dan en la sociedad, para el cual debe haber un alto desarrollo de
las fuerzas económicas, de manera que sea posible el generar bienestar
para todos; así como un alto desarrollo de la conciencia de las y los
seres humanos orientado hacia el bien de la comunidad en lugar del
individuo.
Es
preciso reconocer que el camino hacia el socialismo es largo y deberá
hacerse de manera planificada e integral, coexistiendo con la sociedad
actual pero avanzando siempre en la medida en que las fuerzas populares
vayan ganando poder político, creando y consolidando las formas de
producción y propiedad social, y revirtiendo la hegemonía que hasta
el momento ostenta la oligarquía en el Estado.
Los
lineamientos para la transformación que propone la Fuerza de
Refundación Popular (FRP), están orientados a crear las bases de ese
proceso, en el cual la organización del pueblo es el factor fundamental.
Cómo premisa hay que construir permanentemente el Poder Popular para la materialización del Socialismo Democrático.
La Fuerza de Refundación Popular- mediante la participación de todos
los movimientos sociales, gremios, organizaciones populares de base en
cualquiera de sus formas y organizaciones progresistas tiene la
responsabilidad auténtica de desarrollar los ideales y las
transformaciones estructurales surgidas desde las luchas sociales a lo
largo de la historia del país.
Lineamientos para la transformación
El orden Político
- 1.Asamblea Nacional Constituyente
El
FRP reitera el llamado vehemente del pueblo, el FNRP y el Partido Libre
para volver a definir el Estado en todas sus dimensiones a través de
una Asamblea Nacional Constituyente que integre a todas las clases
sociales.
Un
pacto social verdaderamente consensuado entre todos debe servir para
eliminar la injusta concentración de poder que ostentan las élites
económicas y que dominan los 3 poderes el Estado.
En
ese sentido proponemos la instalación de una Asamblea Nacional
Constituyente con amplia participación de los sectores populares,
incluyendo todos los actores políticos comprometidos en la refundación
del país, garantizando la contribución directa del pueblo como principal
colaborador en la redacción de la nueva constitución.
- 2.Construcción del Poder Popular
El
FRP propone la creación de un cuarto poder del Estado, el Poder
Popular. Este poder tiene como finalidad llevar a la población
organizada de distintas comunidades y sectores del país a participar
activamente en el proceso de transición hacia el socialismo. Este
proceso de transición estará sustentado tanto en el poder popular como
institucional, estructurado a través de las organizaciones populares y
además con plena conciencia de las limitaciones que nos plantea
actualmente el Estado.
Desde
el FRP concebimos el Poder Popular como un modelo de democracia
participativa que tiene como objetivo el ejercicio pleno de la soberanía
por parte del pueblo en lo político, económico, social, cultural a
través de sus distintas formas de organización.
En concreto proponemos tres niveles de participación y organización del Poder Popular;
Organizaciones locales del poder popular:
Es la base fundamental de la organización popular, constituida por
ciudadanos con fines comunes que deciden optar a derechos y deberes
inherentes a la participación política.
Organizaciones departamentales del poder popular:
Constituye el segundo nivel de la estructura del poder popular; se
concentran las funciones locales de planificación para planes
regionales, locales y de nación, planificación presupuestaria, ejecución
y control sobre los gobiernos locales. Tienen además funciones
contraloras sobre las instituciones públicas en las distintas regiones
del país.
Asamblea Nacional del Poder Popular:
Es la representación nacional y sectorial del Poder Popular, además de
funciones de planificación, ejecución y contraloría tiene capacidad
deliberativa a nivel estatal. Tiene además iniciativa de ley y
complementa de forma directa las decisiones del Poder Legislativo.
En el orden Económico
- 3.Planificación del desarrollo económico por el Estado
El
FRP propone un modelo de desarrollo orientado al bienestar de los seres
humanos y su entorno. Creemos en la planificación estatal del
desarrollo como principio básico de una nueva política económica; es
urgente devolverle al Estado las capacidades económicas arrebatadas por
los gobiernos neoliberales de las décadas de los 80 y 90. En este
proceso, será necesario convertir al Estado en un actor económico
productivo, para lo cual proponemos la creación o recuperación de
empresas estatales de bienes y servicios bajo control directo de los
organismos de Poder Popular, así como el fortalecimiento de los
mecanismos actuales de regulación económica.
Creemos
en la necesidad urgente de la sustitución estratégica de importaciones a
través de un proceso de transformación del esquema productivo y la
industrialización; planificados de la mano con el desarrollo de la
ciencia y la tecnología.
Consideramos
de extrema necesidad el control estatal de los recursos naturales
estratégicos, ante la reproducción por parte del estado del esquema
histórico de concesión de los recursos naturales, proponemos la
reversión de esta lógica siendo el estado quien controle los recursos
naturales estratégicos para que finalmente el pueblo hondureño sea el
receptor prioritario del beneficio de la explotación sostenible de sus
recursos.
- 4.Priorización de formas de propiedad socialista y colectiva
El
FRP reconoce como vía para llegar al socialismo la priorización de
formas de propiedad alternativas a la propiedad privada. En ese sentido
promueve el impulso desde el Estado de las formas de propiedad
socialista y colectiva. Entendemos como propiedad socialista
aquella que pertenece al pueblo en su conjunto y a las futuras
generaciones; que es ejercida directa o indirectamente por las
comunidades, pero asignada por el Estado para su usufructo temporal, y
como propiedad colectiva aquella que le pertenece directamente a
comunidades o grupos sociales. Asimismo reconocemos la necesidad del
desmantelamiento de los monopolios y los oligopolios de mercado y la
promoción de la pequeña producción. El estado hondureño deberá velar por
la consolidación de acuerdos comerciales solidarios con países que
compartan el proyecto socialista, principalmente en Latinoamérica.
- 5.Transformación Agraria y Soberanía Alimentaria
La
tierra, el agua, el bosque son esencialmente medios imprescindibles de
vida que han perdido su función social y natural al convertirlos en
mercancía y concentrarlos en quienes los pueden comprar y utilizarlos
solamente para producir ganancias, sin que importe esto provoque hambre y
la muerte así como los impactos negativos en la naturaleza.
Las
políticas públicas neoliberales actuales impuestas por los organismos
de financiamiento internacional favorecen aún más la concentración de
estos recursos en la gran empresa agroindustrial y exportadora, al mismo
tiempo que provocan el aumento del número de minifundistas y la
disminución del tamaño de sus parcelas, comprometiendo la soberanía
alimentaria y sumiendo a la gran mayoría de la población rural a la
pobreza y extrema pobreza.
Por
sí misma la eliminación del latifundio y minifundio mediante la
redistribución racional de la tierra, agua y bosque contribuye a la
protección de estos recursos; habida cuenta que el latifundio
improductivo hoy por hoy impide el uso racional de estos recursos y
obliga al minifundista a sobrexplotar sus suelos y practicar la
agricultura migratoria. El binomio latifundio-minifundio es además el
responsable del mayor daño al bosque y a la selva hondureña.
La
transformación agraria y el fortalecimiento de la empresa campesina del
sector reformado es un acto de justicia social que a su vez contribuye a
mejorar la producción y productividad del sector agropecuario y el
desarrollo económico, social y cultural de Hondura junto al resto de
productores agrícolas.
La
deteriorada situación del agro hondureño expresada en la disminución
cuantitativa y cualitativa del bosque y la selva, la crisis de la
ganadería, la dependencia cada vez mayor con el exterior para cubrir el
déficit de granos básicos, la concentración de la tierra con los mejores
suelos y acceso a agua y a infraestructura productiva, que han dado por
resultado el estancamiento económico, social y cultural, reafirma la
convicción de la Fuerza de Refundación Popular (FRP) de que no puede
haber desarrollo con equidad si no se procede a la transformación
agraria y a la aplicación de políticas públicas que al mismo tiempo que
son motivadas por nuestras prioridades sirvan para dar sostenibilidad a
las iniciativas de los pequeños y medianos productores agrícolas.
En el orden Social
- 6.Articulación de la lucha social y la lucha política
El
FRP como organización del FNRP dentro del partido LIBRE adopta como
ejes de lucha en el orden social los 5 ejes de articulación de la lucha
social emanados de la asamblea intermedia del FNRP. El FRP constituye la
fuerza de articulación de la lucha social con la lucha política y es de
esa simbiosis de donde surge la fuerza esencial de la propuesta de
nuestra corriente. Reconocemos que el fortalecimiento de las agendas
sectoriales y organizativas pasa a través del posicionamiento de las
exigencias de la lucha social dentro del estado; es por ello que hacemos
nuestros los ejes de articulación de la lucha social:
- a)Lucha contra las privatizaciones de los servicios públicos y contra los atentados a los derechos sociales, políticos y sus instituciones conquistadas
- b)Lucha contra la entrega de nuestra soberanía y los recursos naturales a intereses privados y transnacionales
- c)Lucha por la transformación agraria y el fortalecimiento del sector social de la economía
- d)Lucha por la defensa de las organizaciones populares, y
- e)Lucha por la justicia, el respeto a la vida y a los derechos humanos
Estamos
convencidos de que sólo mediante la adopción de la agenda popular
dentro del estado se podrá construir una base de sustento de las
transformaciones socioeconómicas más profundas.
- 7.Respeto y promoción de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales.
El
FRP se compromete a convertir al Estado en un verdadero garante de los
derechos humanos y la defensa de las libertades individuales. Así
también se propone establecer a un Estado responsable del respeto a los
derechos económicos, sociales y culturales.
Consideramos
necesario el reforzamiento de las garantías y de los mecanismos de
protección de derechos humanos como primer paso hacia la construcción de
un estado Armonioso y respetuoso. En tal sentido el FRP propone que la
comunidad y el Poder Popular en todos sus niveles asuman, vigilen y
participen en las acciones por el respeto a los derechos humanos.
Lucha frontal contra la discriminación y la violencia contra la mujer
La
situación de vulnerabilidad que viven las mujeres en Honduras merece
especial atención del Estado. Son urgentes acciones contundentes para
detener la violencia contra las mujeres, especialmente el feminicidio y
la violencia doméstica ejercida con impunidad en la gran mayoría de los
casos. Asimismo, se propone la lucha por la eliminación de la cultura
machista que excluye y margina a las mujeres de los espacios de decisión
política.
Dentro
de ese nuevo marco de respeto por las libertades individuales se
plantea dar un renovado impulso y promoción de los derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres.
Más
allá de comprometernos a la creación de marcos jurídicos que resuelvan
esta situación, y así como lo establece nuestra declaración de
principios, nos comprometemos a construir un partido anti patriarcal, no
discriminativo e incluyente, en el cual no únicamente se respete a las
mujeres en sus derechos y obligaciones con cuotas de participación y
asignaciones; sino que también se reconfigure la lógica de las
relaciones sociales entre hombres y mujeres con el fin primordial de la
equidad, dejando que sean ellas mismas quienes se empoderen y asuman su
rol histórico dentro de la sociedad hondureña.
Respeto y promoción de los derechos de los pueblo originarios y negros
La
marginación y discriminación de los pueblos indígenas y negros de
honduras amenaza su propia existencia. El FRP, tiene un compromiso
especial con el derecho de estos pueblos a preservar su cultura,
defender sus territorios y recursos naturales y contar con el apoyo del
Estado para desarrollar sus comunidades de manera autónoma.
- 8.La comunidad y la organización popular como sujetos políticos
Fortalecer
la organización de las comunidades humanas (rurales y urbanas), así
como de las organizaciones populares, y convertirlas en interlocutores
del pueblo con el Estado es una acción estratégica que servirá para
revertir el control informal que tiene las organizaciones de la
oligarquía y que de facto influyen, determinan o controlan directamente
sobre muchas de las decisiones que toman las instituciones públicas.
El
FRP propone la comunicación directa y periódica del Estado con las
organizaciones del pueblo, con el objeto de fortalecer el vínculo del
gobierno popular con las necesidades directas de la población.
Asimismo
el FRP cree en la unidad de diferentes organizaciones sociales en
torno a proyectos de desarrollo social y en torno también a las propias
instancias del Poder Popular como pilar de defensa de los gobiernos
populares ante eventuales intentos de desestabilización provocados por
la oligarquía.
En el orden Internacional
- 9.Nuestro Norte es el Sur
La
integración latinoamericana es una obligación histórica y un requisito
indispensable para lograr el desarrollo económico y la soberanía
política. Fortalecer la posición de los organismos e integración
política y económica debe ser una tarea inmediata y prioritaria de un
Estado Socialista.
Es
urgente revertir la situación de dependencia con el imperialismo
norteamericano reconfigurando nuestro sistema de redes internacionales y
la lógica con que éstas interactúan; esto pasa por comenzar procesos de
construcción no únicamente de mercados económicos con nuestros hermanos
países latinoamericanos y del Caribe, sino que también por proyectos de
intercambio social, cultural e interacción política en los que todos
los sectores sociales puedan obtener beneficios.
Por
ello, impulsamos como base de este proceso la apertura de nuevos
mercados de exportación, sobre todo de aquellos que puedan recibir la
producción del sector cooperativo, socialista y del sector del micro y
pequeño productor; mercados de intercambio entre los pueblos que
promuevan la producción solidaria y el consumo razonado.
En
este sentido, consideramos necesario el retorno al ALBA y a
PETROCARIBE, el fortalecimiento de los vínculos con UNASUR y un mayor
compromiso político dentro de la CELAC. Nos comprometemos, de igual
forma, a fundar relaciones económicas estratégicas con Asia, continente
actualmente marginado del esquema de relaciones internacionales del
Estado hondureño.
El FRP retoma los ideales unionistas de Morazán
y confirma su afiliación al proyecto de integración centroamericana;
proyecto desde hace mucho abanderado por el FMLN en El Salvador, el FSLN
en Nicaragua, el Frente Amplio de Costa Rica, y ANN y URNG-Maíz en
Guatemala.
10.Anti-imperialismo
El
FRP se compromete a mantener una postura de re dignificación de los
pueblos en contra del imperialismo y contra todas sus formas de
reproducción que por siglos han sangrado nuestras tierras y a nuestra
gente.
Rechazamos
contundentemente toda forma de intervención extranjera en nuestro país
–desde bases militares que ondean como fiera bandera de destrucción e
injerencia, hasta empresas transnacionales y multinacionales que poco a
poco privatizan y empequeñecen al estado hondureño- , así como en
cualquier parte del mundo que atente contra la soberanía y la
independencia de los estados y sus pueblos. En este sentido, el FRP
considera necesaria la expulsión de todas las bases y tropas militares
estadounidenses en territorio hondureño.
Creemos
firmemente en la autodeterminación de los pueblos, y en su derecho
inalienable de ser los únicos actores y jueces al mismo tiempo de su
historia. Manifestamos, además, nuestro profundo ideal de que la paz se
construye a través de procesos de interacción e integración social y
entre los países, –procesos a los cuales nos suscribimos desde ya-, y
nunca mediante guerras o imposiciones cuyos efectos son funestos e
inhumanostomado de:http://resistenciahonduras.net/
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