PREGUNTITA PARA LOS CANDIDATOS DEL “ES LO QUE HAY VALOR”
Prof. Andrés Freire
¿Cuándo será el turno del pueblo, de los
trabajadores, de disfrutar de una buena mesa servida? ¿De no pasar
sacando un préstamo para pagar otro? ¿De poder como reclamaban Myriam y
Antonio sentarse a comer un buen menú en el restaurant de la vida?
¿Acaso no son nuestras manos, las que merecen por
derecho mucho más que ese símbolo de harina sal y agua? ¿No tenemos
derecho a un puchero rebosante como los de antes, por lo menos una vez
cada tanto en nuestra mesa? ¿Con tanta premura demostrada en asegurar
privilegios a los “compañeros”(es decir sus compañeros, porque con ellos
comparten el cafecito caliente delsí señor, que pagamos todos), cuando
ha de llegar el turno de todos los obreros de esta tierra?
De los que nos gobernaron en los últimos 50
años(incluyendo expresamente los dos gobiernos progresistas), la
respuesta es una sola, hoy no, mañana tampoco, y en esta vida
seguramente no lo veras, porque ya lo dijo nuestro excelentísimo
vicepresidente Danilo Astori a los maestros y profesores en huelga el
año pasado: “Nada de aventuras, compañeros. Nada de atajos, porque a
veces llevan al retroceso o a la pérdida de puestos de trabajo, o al
impulso de la inflación, que es lo mismo que meterle la mano en el
bolsillo de los trabajadores. El peor impuesto que deben soportar es la
inflación” (Diario La República 27 de Junio de2013).
Traduciendo significa, muchachos no sigan jorobando,
no estamos dispuestos a sacarle un peso más a la oligarquía latifundista
y al complejo agroexportador, y tampoco a nuestros nuevos amigos de las
multinacionales depredadoras, y por supuesto menos a gravar las zonas
francas, así que las cuatro monedas que quedan se las vamos a dar a la
gente del MIDES para intentar amortiguar el conflicto social y
mantenerlos en lo posible como clientela electoral cautiva, por supuesto
además tenemos que crear nuevos carguitos y viáticos para la barra de
amigos (como por ejemplo los cargos creados de Alcalde en algunas
localidades del departamento) ,y además financiar el salariazo para los
“compañeros” ministros y el resto delos cargos políticos.
Así que para ustedes en esta ocasión no hay nada, y
tampoco habrá más adelante, pero no se preocupen ni se angustien ni se
depriman (no sea cosa que aumente el ausentismo y los chicos pierdan su
cuidador en la guardería), tengan fe, apuesten a nosotros por tercera
vez, es decir “seguí participando que la próxima sale”.
Salariazo a la menemista.
Una de las consignas históricas de la izquierda en
nuestra región ha sido el salariazo, es decir un aumento significativo e
inmediato de sueldos y jubilaciones.
Como sucede con tantos otros reclamos, este fue
tomado, usado, abusado y desnaturalizado por un hábil político de la
derecha, siendo junto a la “revolución productiva” una delas consignas
centrales de su exitosa campaña electoral, nos referimos por supuesto al
inefable Carlos Saúl Menem en la Argentina.
Con esas y otras tantas promesas el peronismo de
derecha llego al poder, y luego rápidamente olvidando lo proclamado a
los cuatro vientos, junto a lo mejor del legado de este partido
político,procedió a aplicar el programa máximo neoliberal, acompañado de
suculentas prebendas para su equipo de gobierno.
Aquí del otro lado del charco, pero sin llegar a
tanto (por lo menos por ahora) pero en la misma línea, apenas se instala
el progresismo en su segundo gobierno (aquel que iba a dar un giro a la
izquierda y profundizar los cambios), rápidamente la cuestión salarial
se pone en consideración en el presupuesto quinquenal, fijándose las
pautas para los diversos sectores de la administración pública.
Así por ejemplo luego de un simulacro de negociación
los trabajadores de la educación, recibimos un miserable 10% real en 5
años (hubo algunos puntos más para corregir inequidades), por el que
además poco más que deberíamos ir de rodillas al Cerro del Verdún,
agradeciendo la generosidad del equipo económico, siendo para otros
sectores de la actividad pública los ajustes similares o menores
incluso.
Pero esta no fue la única pauta salarial en uso, así
los cuadros políticos del progresismo, en conjunto con la poderosísima
corporación de los políticos profesionales,lograron un importantísimo
aumento de salarios, de modo muy diferente a lo enunciado enfáticamente
por el excelentísimo señor vicepresidente renglones más adelante,
evidenciando un cambio de criterio bastante llamativo, consistente en
una gran generosidad para los cuadros gubernamentales, y una mezquindad
igualmente grande para la mayoría de los trabajadores del Estado y los
jubilados.
De esta forma a la hora de fijar tan generosa
retribución, no se pensó en el impacto sobre la inflación, o la balanza
comercial,que se podría alterar por la potencial demanda de mayores
productos importados,aquí no primo el típico ajuste neoliberal que nos
aplican en forma permanente al resto.
No, esas consideraciones no pesaron, porque se tuvo
en cuenta antes que nada, un criterio de “justicia”. Estos sacrificados
trabajadores públicos apenas tenían sueldos de $83000 pesos nominales en
enero del 2009, y evidentemente no se les podía “pedir tanta poesía”.
Entonces vino el salariazo.
Pero,inmediatamente surgieron las voces de la
indignación pública que señalaban las disparidades de criterios,
entonces al rescate de tan poderoso gremio corporativo, acudió nuestro
excelentísimo primer magistrado, quien inmediatamente salió a justificar
lo injustificable, afirmando en su audición de radio algunos conceptos
por demás interesantes, que nosotros reproducimos aquí, tomándolos de la
versión escrita que está disponible en la web del Espectador: “Gerentes
de empresas medianas privadas cobran $ 240.000 nominales. Un ministro
del Uruguay, que a veces maneja miles de personas y tiene presupuestos
de varios millones gana cuatro veces menos en término promedio”, señaló.
“Hay que equipararlos a nivel de los legisladores“.
“No se le puede pedir a la gente tanta poesía”.
“Un poco sí, pero no tanta porque corres el riesgo de quedarte sumido
poco menos que en la soledad en materia de talento. Esta es una
confesión de un tipo que piensa distinto pero que la realidad lo ha
terminado derrotando”.
Y finalmente luego de tan encendida defensa y a pesar
de la indignación o el reclamo de quienes estando eternamente
postergados pedían similar tratamiento, vino el aumento sólo para ellos
(porque cuando los magistrados de la Suprema Corte de Justicia
interpretaron que el aumento también les correspondía y entonces a su
vez a muchos de los funcionarios del Poder Judicial los afectaba en
virtud delas escalas salariales, el Poder Ejecutivo puso el grito en el
cielo).
Sin embargo, como ya hemos visto, frente a los
docentes movilizados la respuesta del propio gobierno, en la figura de
sus ministros y del mismo excelentísimo primer magistrado fue muy
diferente.
Así a los maestros este sabio buen hombre les
dijo:reconozco que $17000 (que además agrego son nomínales, es decir
$14000 en la mano) no alcanza, pero “son cuatro horas 180 días en el año, te quedan otras horas para hacer otra cosa“(esto
es textual de sus declaraciones en radio Carve, por las que luego pidió
disculpas, siguiendo el juego de cómo te digo una cosa te digo lo
mismo)
Es decir que en un caso se dice, esta pobre gente
gana muy poco, comparando con otros que están en la actividad privada,
entonces hay que aumentarles el sueldo significativamente, mientras que
en otro caso, se dice si el salario no te alcanza trabaja doble.
Se justifica el espectacular aumento para su equipo
afirmando algo así como queremos a los mejores de nuestro lado, pero a
la vez fija una política salarial que determina que muchas personas
literalmente no sólo no opten por trabajar en aquellas áreas llamadas
incluso prioritarias,sino que incluso huyan de ellas, emigrando hacia
tareas mejores pagas.
A veces se esgrime como excusa para pagarles sueldos
de miseria a los educadores algo así como “son vocacionales”, “hacen lo
que les gusta”. Ahora bien, demos vuelta el argumento y digamos, y acaso
las personas que acceden a un cargo político en la administración
pública: ¿no son vocacionales?, ¿no tienen vocación de servicio?, ¿no
están ahí porque son cuadros políticos comprometidos con un proyecto de
país? Si esto fuera realmente así, la remuneración que perciben no
debería ser un factor tan importante para determinar si un sacrificado
ciudadano con tal altos valores morales y éticos toma o no un cargo de
esas características, máxime cuando la remuneración ofrecida equivalía
no a una sino a dos canastas familiares de la época.
Ahora que ven con gran preocupación la posibilidad
cierta de perder todos sus privilegios, empiezan a emplear todo tipo de
argucias para intentar quedarse por lo menos 5 años más, desde prometer
lo que nunca cumplieron por no querer, porque nunca se puede lo que
realmente no se quiere, hasta asustarnos con el cuco, el viejo de la
bolsa, o los niños que volverán a comer pasto, si gana la “derecha”.
Porque están atenazados a los privilegios que lograron para ellos, a
costa del sacrificio de todos nosotros en la actualidad, y de tanto
dolor, sufrimiento y muerte en el pasado.
Pero no hablemos más de ellos, les hemos hecho una
pregunta bien sencilla, y con su práctica nos la han contestado, por eso
más temprano que tarde serán arrojados al basurero de la Historia,
hablemos de cómo nosotros vamos a responder a esa misma pregunta.
¿Y al pueblo cuando le toca? Le toca ahora, aquí y
ahora, porque no hay revolucionarios a destiempo, este y no otro es el
tiempo de las realizaciones, avanzando, generando conciencia,
organización,movilización, elevando el grado de compromiso militante,
estudiando, criticándolo todo. No dejándose convencer, sino más
bien preguntando en cada momento: ¿Por qué, para quién, cómo?
Bien lo dijo el Protector de Los Pueblos Libres es
hora “de que los más infelices sean los más privilegiados”, es la hora
entonces de liberar nuestra nación de las negras cadenas que la oprimen y
construir el SOCIALISMO, y hacia allí vamos …
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