sábado, 12 de julio de 2014

Profeson Anders Freire. Pobreza, Riqueza y Falacias Progresistas. Una entrevista con Miryam y Antonio.

Pobreza, Riqueza y Falacias Progresistas. Una entrevista con Miryam y Antonio.

12 de Julio de 2014 a la(s) 18:56
Crónicas de la Victoria.
Pobreza, Riqueza y Falacias Progresistas. Una entrevista con Miryam y Antonio.

“Las reformas sociales jamás se llevan a cabo gracias a las debilidades del fuerte; siempre es merced a la fortaleza del débil”[i] Karl Marx.

            El titular escandaloso del diario más oficialista de todos afirmaba descaradamente días atrás: “Un 68% de las uruguayos pertenecen a las clases medias”, cifra totalmente irreal a la que sólo es posible arribar si descendemos todos los parámetros económicos.
De este modo, podría incluso subir aún más la cifra de integrantes de esta clase social, manipulando estos indicadores en forma más antojadiza todavía y no sería extraño que se afirmara luego que ha desaparecido la pobreza y la indigencia, y que los compatriotas que vemos en las calles durmiendo en el piso y dependiendo de la ayuda solidaria de los demás, en realidad o son simples ilusiones ópticas, o fantasmas que perduran de los gobiernos anteriores, o tenebrosos agentes del ultraizquierdismo que cuando no se dedican a saquear comercios mezclados con aquellos que festejan un triunfo deportivo, se disfrazan de indigentes para intentar dañar al heroico gobierno popular, que no es esta conduciendo por la senda victoriosa del socialismo.
Ante tanta manipulación de datos, nosotros hemos optado por realizar una entrevista a dos compañeros que son como la gran mayoría de nosotros pobres, porque en nuestra fuerza política casi todos somos pobres, algunos quizás sean clase media, y otros más estén en la miseria. Pero antes veamos a quienes definimos como pobres.


El acceso o no a la canasta familiar es el único indicador válido para determinar quiénes son pobres o no.

            Históricamente el movimiento popular ha tomado como referencia a la canasta familiar publicada por el Semanario Búsqueda, de hecho la media canasta es el pedido más corriente en los reclamos sindicales, debido a que marca cuánto dinero contante y sonante requiere una familia tipo de dos adultos y dos menores para tener una adecuada calidad de vida.
            Remarcamos esto último buena, adecuada, digna, calidad de vida, no hablamos de sobrevivir, de hacer convenio un mes con la luz, y refinanciar una deuda el otro, de esperar la renovación de un crédito para poder comprar una cama y colchón nuevo,  de comer un día arroz con grated de sardinas, al otro día fideos con tuco, y al otro polenta con queso, y así sucesivamente, ni de tener que esperar que la mutualista te de hora cada dos meses para ir al dentista, ni de tener que decirle a los niños todos los días esto no se puede, ya que como padres sabemos que no es bueno darle pudiendo todos los gustos a un niño, pero si es mucho peor no poderle dar ninguno.
            Esta cifra en la actualidad asciende a 56000 pesos en la mano.
            Si bien la composición de la misma es discutible y variable, indica más o menos lo acorde para llevar una alimentación saludable al precio disparatado de la misma hoy en día, así se calculan unos mil pesos para carnes de diferente origen y unos mil pesos para frutas  y verduras por semana. Se incluye dinero para reponer muebles, electrodomésticos, comprar ropa, y cantidades significativas para el gasto de la salud más de 6000 pesos por mes, 2700 para la enseñanza, dinero para el esparcimiento, una cifra para gastos de transporte, etc etc.
            A su vez se puede objetar que se incluyan 2500 pesos para gastos comunes, el precio del alquiler es realmente muy bajo, no llegando a los 4000 pesos por mes.
            Pero más allá de estos elementos, queda claro que esa suma es la que realmente necesita una familia para vivir adecuadamente, para disfrutar de una dieta balanceada, habitar un hogar en condiciones, poder ir al cine, al teatro, comprar un libro, tener vacaciones en alguno de esos lugares maravillosos de nuestro territorio, poder pagar un tratamiento con dentista o con psicólogo por ejemplo, es decir disfrutar de tantas cosas que se han transformado en un lujo, cuando en realidad son simples derechos.
            En eso también la dictadura y el fascismo han triunfado y siguen triunfando, nos han acostumbrado, metódicamente acostumbrado, a que aceptemos como normales el multiempleo para el que puede, los sueldos de miseria para todos, el subsistir como norma de vida cotidiana. Todavía estamos a años luz de recuperar la calidad de vida que se tenía antes de 1973, y a años siderales de la que había antes del pachecato, y esto se debe pura y sencillamente a que los triunfadores en la guerra librada contra el pueblo, siguen disfrutando de una desigual contribución de la renta concentrando en sus manos la riqueza que nos hace falta al resto.
            Si 56000$ es la cifra que necesita una familia para vivir adecuadamente: ¿Puede catalogarse como clase media un hogar donde el ingreso líquido es inferior o muy inferior? Por supuesto que no, en estos hogares, hay pobreza, sobrellevada en base a privaciones. Nos preguntaran entonces ¿si estas personas son consideradas pobres, que decimos de los que ganan un sueldo mínimo? La respuesta también es contundente, estas personas no llegan siquiera a la pobreza, están sumidas en la miseria.
            La propia hipocresía del actual equipo gobernante no da la pauta de la validez de nuestra afirmación, en ocasión de discutirse el presupuesto quinquenal, introdujeron fuertes aumentos de sueldo para los ministros, viceministros y otros cargos políticos, a la vez luego intentaron por diversas normas y mecanismos que estos no se trasladaran a diversos funcionarios del Poder Judicial, mostrando otra vez el interés en consolidar una posición privilegiada. En esa ocasión se señalo por parte de los propios beneficiados que 80000 pesos por mes de sueldo era poco, y como dijo el primer magistrado “no se les podía pedir tanta poesía”, obviando el hecho de que no estamos hablando de funcionarios de carrera, sino de cuadros políticos que supuestamente hicieron una opción de vida, en aras de altos ideales que impulsaran el bien común.
            Así al peor estilo de la más rancia nomenklatura predicaron austeridad republicana, rechazo al consumismo, contención y moderación en los reclamos ya no tan justos como antes, mientras ellos se devoraban la parte del pastel de la que tu y yo sólo veremos con suerte alguna migaja.
            Y demostraban que si  80000 pesos nominales en el 2009 era muy poco, sueldos y jubilaciones menores a la media canasta, es decir a 28000 pesos en el 2014, son sencillamente, un pasaporte a la pobreza, cuando hablamos de sumas que son recibidas no por una persona sin familia a cargo que recién empieza su vida laboral.

            100 años generando riqueza para otros. Entrevista a Myriam y Antonio.

            El discurso dominante es siempre el mismo, los ricos son ricos porque han trabajado más que el resto, se han esforzado más, o han tenido el coraje de animarse a competir, por eso en estos días los patrones van dejando de ser odiados explotadores, a ser benévolos “creadores de empleo” a los que hay que ayudar, aplaudir e imitar si es posible.
            Ese siempre ha sido uno de los mitos fundacionales del capitalismo. Ahora bien: ¿de dónde ha salido la riqueza? Es la pregunta que buscamos responder, y así nuestro auxilio vuela la pluma flamígera del Prometeo de Treveris, quien en su obra cumbre nos dice: “En la Economía Política, esta acumulación primitiva desempeña aproximadamente el mismo papel que el pecado original en la teología. Adán mordió la manzana, y de ahí vino el pecado del género humano. Se nos explica su origen contándonoslo como una anécdota del pasado. En tiempos muy remotos había, por una parte, una élite laboriosa, inteligente, y sobre todo, económica, y, por la otra, bribones ociosos que despilfarraban cuanto tenían y aún más. Es cierto que la leyenda teológica del pecado original nos refiere cómo fue condenado el hombre a ganar su pan con el sudor de su frente: pero la historia del pecado original económico nos muestra que hay gentes para las cuales eso no es necesario en modo alguno. No importa… en la historia real, la conquista, el avasallamiento, la rapiña, en una palabra la violación, desempeñan el papel principal. En la suave Economía política ha reinado siempre el idilio. El derecho y el “trabajo” han sido siempre los únicos medios de enriquecimiento, naturalmente, siempre a excepción del año corriente. En  realidad, los métodos de la acumulación primitiva, son todo, menos idílicos”[ii].
            Esa acumulación permanente en nuestros días, sigue correspondiendo a los mismos patrones de aquel entonces, con otras formas que varían de acuerdo al desarrollo de la lucha de clases.

            De todo esto que parece tan frio  y de otra época, nos da cuenta la vida de Myriam y Antonio, unos de los tantos miles de orientales que han aportado su voto, en este caso por primera vez, a la Unidad Popular.
            Antonio es un hombre de ya 80 años cumplidos, lucido, inteligente, amable, se presta a compartir conmigo y con los potenciales lectores sus memoria, quiere contar la indignación que siente, y al hablar nos va dando testimonio de toda una vida de trabajo y esfuerzo, para generar riqueza ajena, su vida es como la de tantos hombres buenos del pueblo, de casa al trabajo, sin ningún vicio nos aclara, siempre cinchando como un buey al lado de su compañera. ¿Por qué como hace un obrero para acceder a una vivienda si no es autoexplotandose al máximo? Había que pagar las cuotas del terreno primero, y de la construcción después, entonces apareció el multiempleo que lo acompaño toda su vida,.
 La ley de 8 horas, como la ley que prohibía el trabajo infantil son cosas que nunca salieron de las páginas de los Códigos para él, por momentos con lagrimas de indignación, relata cómo comenzó  trabajando desde los 11 años hasta hace unos pocos años atrás, donde la salud le paso la factura por tantos años de generar riqueza para otros, y ya no pudo seguir haciendo esas changas que le permitían mejorar una jubilación que de acuerdo a los standares del gobierno lo ubicarían en la clase media, y a los que nosotros manejamos en la pobreza.
            Cobra 15000 pesos por mes de jubilación, y como su señora que también es jubilada cobra 10000 y son propietarios de una casa humilde en un barrio del interior, no le corresponde prima por edad, a pesar de tener, como dijimos al principio 80 años, buena parte de sus ingresos se le van en pagar gastos médicos y de transporte, debe además llevar una dieta especial. Sus gastos de transporte no son para viajes de placer, sino para pagarle a un taxista que lo lleve y lo traiga de las consultas médicas, pues tiene problemas de movilidad, y la policlínica le queda distante por calles de tierra, y sin veredas.
            Con sólo 11 años, quiso comenzar a trabajar para ayudar a parar la olla, en su casa del barrio La Comercial, eran 5 bocas para alimentarse y él era el hermano mayor, su papa trabajaba en una empresa de transporte y su madre lavaba y planchaba sabanas y ropa para unas personas ricas además de encargarse de las tareas del hogar. En esa época su padre fue despedido injustamente del trabajo con una falsa acusación y eso llevo a la economía familiar a la zozobra hasta que a los pocos meses volvió a emplearse.
            Corría el año 1944, y el país todavía no había experimentado el aluvión reformista de Luis Batlle, Antonio comenzó a trabajar ganando 4 pesos por mes,  con ese sueldo comenzó y con ese sueldo culminó dos años después, cuando renuncio para probar suerte en otro rubro, siendo un niño se vio impelido por la necesidad de trabajar, y estuvo dos años trabajando por el mismo sueldo, al que hay que agregar un pedazo de falda de la más ordinaria, que el carnicero le daba todas las tardes, pesito que hacía, pesito que le daba a su madre.
Fue a la escuela pública 66 en Vila Muñoz, no pudo hacer el  liceo porque trabajaba y estaba muy cansado, su  horario era de 8 de la mañana a las 12 del mediodía, y de tarde unas dos horas, haciendo el reparto con un gran canasto del que recuerda su peso y tamaño. La carnicería si bien era un negocio de barrio, se movía bastante de hecho el estaba todo el día repartiendo carne de Lunes a Sábado, y seguramente la riqueza del carnicero iba aumentando, al contar con un mandadero que hiciera el reparto le permitía aumentar las ventas, pero nuestro amigo siguió cobrando 4 pesos por los dos años que paso ahí.
De ahí paso  a trabajar por una herrería, pero no le gusto, el metal no era para él, entonces probo fortuna en una Panadería de Hocquart e Inca a dos cuadras de la Iglesia San Pancracio, trabajando  menos de un año  y aprendiendo el oficio, ganando 30 pesos por mes, en una jornada interminable para un chico de 14 años, que empezaba a las 7 de la mañana hasta las 12 del día, iba a comer a su casa, y de 1330 hasta las 17, y sábado hasta las 19 horas. Era poco dinero.
 Después paso a otra Panadería donde trabajo 8 años, la Panadería Artigas, en  Burgués y Larrañaga,  trabajando desde las 5 de la mañana hasta las 13 horas (sin descanso para comer), el día libre era uno sólo en la semana, entro ganando 40 pesos (un sueldo relativamente bueno para un aprendiz en  la época), y si bien tuvo algunos aumentos, nunca le reconocieron una categoría, prácticamente enseguida lo pusieron en caja.
De ahí en más nunca abandono el oficio del pan, por suerte, le agregamos nosotros, ir a visitarlo es no sólo una oportunidad de nutrir el espíritu sino también de probar el exquisito pan con avena, y los bocaditos que todavía prepara, finalmente consiguió otro empleo, en el que trabajaba de Lunes a Viernes, mientras Sábado y Domingo concurría a hacer changas en diferentes panaderías.
Vivió ciclos de crisis y ciclos de prosperidad, pero para el siempre fue todo más o menos lo mismo, igual que para sus patrones, Myriam agrega yo nunca vi a un patrón fundirse y tener que sacar a sus hijos de los colegios privados o andar 14 cuadras a pie, ellos siempre lloran para pagar poco, pero los que tuvimos siempre que apretarnos el cinturón somos nosotros.
Ambos votaron siempre a los partidos tradicionales, Myriam fue batllista primero y wilsonista después, Antonio siempre fue blanco, en el 2004 sin embargo fueron de esa gigantesca multitud que se animo a votar al Frente Amplio por primera vez, convencidos de que era necesario un cambio, los dos nos cuentan que tienen ese mismo espíritu hasta el día de hoy, no un cambio por ellos, sino por los jóvenes, por los niños, Myriam dice: yo voto pensando  “en los jóvenes, la juventud no es mala, es lo que se les ofrece, tienen pocas oportunidades”.
En el 2009 ya sin el entusiasmo inicial, decidieron votar a regañadientes al Frente Amplio nuevamente, pero su esperanza se vio definitivamente frustrada, ahora haciendo un gran esfuerzo fisico concurrieron a votar al MODEJU, escuchan con placer a Héctor Morales, a Guillermo Macio, a Eduardo Rubio, a Gustavo Lopez, y aprenden.
Repasando su vida de trabajo y sacrificio, Antonio va poniendo sin saber carne a las palabras de Marx en Salario Precio y Ganancia: “El tiempo es el espacio en que se desarrolla el hombre. El hombre que no dispone de ningún tiempo libre, cuya vida, prescindiendo de las interrupciones puramente físicas del sueño, las comidas, etc., está toda ella absorbida por el trabajo para el capitalista, es menos todavía que una bestia de carga. Físicamente destrozado y espiritualmente embrutecido, es una simple máquina para producir riqueza ajena”[iii].
Una anécdota nos da cuenta de esa realidad un día Myriam  estaba preocupada, Antonio  estaba operado dos veces y había salido temprano de mañana a hacer una changa en una Panaderia de Capurro, y eran las 9 de la noche y no regresaba, tuvo miedo por el amor de su vida, llamo al patrón,   le contesto “estaba bien venia sanito” ella fue a esperarlo a la ruta 10 cuadras, para ayudarlo con el bolso y el hombre venia agotado, llego a su casa, y cayó casi desvanecido como piedra sobre la cama.
Esos días quedaron atrás, pero hoy ambos nos dicen, no pasamos hambre ni frio, porque todo lo hacemos contando y ahorrando pesito por pesito, pero como nos gustaría poder ir al cine, al teatro, a un restaurant, tener un paseo por el interior, disfrutar un poco la vida.
 ¿No es mucho pedir no? ¿O sí? Así el candidato a la presidencia del oficialismo, en vez de plantear, la prima por edad sin topes ni franjas, y la devolución del aguinaldo a los jubilados, robado por la dictadura militar al igual que el salario vacacional de gran parte de los empleados públicos, plantea algo muchísimo más barato, una tablet de obsequio, Myriam  sabe usar perfectamente una computadora, y navegar en Internet también, antes que un equipo de regalo, reclama una jubilación decente para ellos y para todos, y elegir ella si comprarse un equipo u otro, o conocer el interior, o sentarse en un restaurant, o lo que se le antoke.
Muerdo mi último pedazo de pan de harina de trigo y avena, y terminamos la charla, están contentos, los 5000 votos de la Unidad Popular, en una elección no obligatoria, les dan esperanza, se siente menos solos, menos débiles, parte de una pequeña porción de pueblo que ha comenzado a levantarse y resplandecer, para ser luz y sal.


[i] Articulo de Karl Marx en el periódico cartista: La Estrella del Norte, 9 de octubre de 1847, en la nota Marx advierte a la clase obrera que no debe esperar ninguna filantropía del capitalismo, este y no otro es el sentido de la frase.

[ii] Marx. Karl, “El Capital”, página 202-203.

[iii] Marx. Karl, “El Capital”. Salario, Precio y Ganancia.


Gracias Profesor Andres Freire. facebook andres freires https://www.facebook.com/notes/andres-freire/pobreza-riqueza-y-falacias-progresistas-una-entrevista-con-miryam-y-antonio/340654889419745

 

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