viernes, 9 de diciembre de 2011

Chile y los desafios de su juventud, algunos reportajes a lideres estudiantiles.

Chile: Camila Vallejo perdió las elecciones estudiantiles chilenas y deja de ser la Presidenta de la Federación
Camila Vallejo no logró la reelección como presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. En un dramático conteo, deja su puesto por 189 votos. El nuevo presidente de la FECh es Gabriel Boric, estudiante de Derecho y candidato por la Izquierda Autónoma.
Kaos. Chile | aporrea | 7-12-2011 a las 14:46


Camila Vallejo no logró la reelección como presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. En un dramático conteo, deja su puesto por 189 votos.
El nuevo presidente de la FECh es Gabriel Boric, estudiante de Derecho y candidato por la Izquierda Autónoma.  Según informan los medios locales, los votos de los estudiantes de Ingeniería y Medicina (que llegaron en masa en la segunda jornada de sufragios) dieron vuelta el resultado parcial que ubicaban a Vallejo como la favorita.
 
El cómputo final le dio a Gabriel Boric un total de 4.053 votos, seguido por Vallejo con 3.864 sufragios. El estatuto electoral de la FECh contempla que el ganador se transforma en presidente y los otros candidatos ocupan los puestos jerárquicos de acuerdo con el caudal de votos que hayan cosechado. De esta manera, Camila Vallejo será la vicepresidente del movimiento estudiantil.

Camila aún no se ha pronunciado públicamente, sin embargo, cerca de las 3 de la madrugada, hora chilena, el ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile, Giorgio Jackson (y otra de las caras visibles de las multitudinarias movilizaciones de los últimos siete meses), felicitó vía Twitter al triunfador. "Felicitaciones a Gabriel Boric, toda la fuerza y sabiduría para este duro año", escribió en su cuenta.

A sus 23 años Camila Vallejo, una militante comunista egresada de Geografía, logró derribar la popularidad del conservador presidente Sebastián Piñera y puso en jaque a su Gobierno. Boric no tendrá una tarea fácil al frente de la FECh. Deberá reemplazar a una joven que supo articular su discurso y convertirse en la cara del movimiento.

  Desde el Gobierno de Piñera deben estar festejando la derrota de la comunista, cuya irreverencia dejó mal parado al presidente en más de una oportunidad. No obstante, Boric no viene de un sector más dialoguista que el de la presidente saliente, por lo que las negociaciones entre ambas partes prometen ser cada vez más duras.

El enfrentamiento entre el Gobierno y los estudiantes comenzó a inicios de mayo, en reclamo por los altos costos de la educación en Chile, que cuenta con uno de los sistemas educativos más privatizados del mundo, tras las reformas aplicadas por la dictadura de Augusto Pinochet. El escenario se agrava por la prolongación de conflicto que llevan cinco meses. Las constantes movilizaciones desgastan paulatinamente la gestión de Sebastián Piñera. 

En Chile, sólo el 40% de los escolares chilenos recibe educación en colegios públicos gratuitos, mientras que a nivel universitario, no hay posibilidades de estudiar gratis. Para acceder a las universidades, los estudiantes deben solicitar créditos internos o en bancos privados. A nivel secundario, más de la mitad de la matrícula está en manos de colegios que reciben subvención estatal y el aporte de los padres.


Gabriel Boric, de Creando Izquierda, desplazó a Camila Vallejo en las elecciones a la presidencia de la FECH

Miércoles, 07 de Diciembre de 2011 11:43 Colaboradores Clarín de Chile
gabriel-boric
Luego de dos días de votaciones y con una histórica participación de 13.280 estudiantes, se definió la nueva directiva que conducirá la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile durante el 2012. El senador universitario y estudiante de Derecho se impuso a Camila Vallejo, quien ocupará la vicepresidencia, informa Radio Universidad de Chile.
Gabriel Boric se transformó en el nuevo presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), luego que su lista, Creando Izquierda, obtuviera 4.053 votos.
Boric, estudiante de Derecho y miembro del Senado Universitario, triunfó al ser el candidato más votado de su lista, que obtuvo 189 preferencias más que la lista J, Estudiantes de Izquierda, que se quedó con 3.864 sufragios. De este modo, la ex presidenta de la federación, Camila Vallejo, se quedó con la vicepresidencia.
En tanto, la secretaría general quedó a cargo del estudiante del Instituto de la Comunicación e Imagen, Felipe Ramírez, candidato más votado en la lista I, “Luchar, creando universidad popular”, que alcanzó la tercera mayoría con 1.816 votos.
La mesa directiva de la FECH se completa con cargos ocupados por las dos mayorías que doblaron la votación de las otras seis listas postulantes. De esta forma, Andrés Fielbaum, compañero de lista de Gabriel Boric, se instala como secretario de comunicaciones, y Julio Maturana, integrante de la lista de Camila Vallejo, asumirá como secretario ejecutivo.
En los dos días de votaciones participaron 14.40 estudiantes, cifra que supera los casi nueve mil alumnos que habían sufragado en los últimos comicios. Entre ellos, se contabilizaron 13.280 sufragios válidamente emitidos. Además, durante el proceso se eligieron consejeros por facultad, delegados de deportes y bienestar.
La mesa directiva asumiría dentro de las próximas dos semanas y el detalle de los resultados oficiales se puede revisar en el sitio oficial de las elecciones de la FECH.

La dirigente estudiantil Camila Vallejo ocupará la vicepresidencia de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), tras las elecciones realizadas entre lunes y martes para renovar la directiva del organismo. En estos comicios resultó ganador Gabriel Boric de Creando Izquierda, con 189 votos.
Tras su victoria, Boric calificó como un "desafío" y "una oportunidad histórica" la de liderar la FECH y aseguró que su proyecto se centra en desvincularse de los partidos políticos.

“No estamos en contra de los partidos (...) Lo que nosotros estamos en contra hoy día es de los actuales partidos políticos tradicionales, que creemos que no representan a las grandes mayorías de este país”, aclaró el electo presidente de la federación estudiantil.

Asimismo, dijo que la idea de su proyecto “es crear un nuevo sector político”.

Por otra parte, comentó que durante este año “la gente ha estado de acuerdo con el movimiento estudiantil, no por sus figuras, sino por las demandas de fondo que han planteado. Esas demandas las queremos recuperar, porque el último tiempo el movimiento estudiantil, hay que ser bien claro, perdió la iniciativa".

Asimismo, adelanto que el próximo año será de propuestas, y para ello hizo un llamado a las universidades de todo el país a mantenerse unidas. "Nos interesa ver cómo vamos a cambiar la educación en Chile y cómo vamos a cambiar la democracia en nuestro país".

Boric, estudiante de Derecho, se convirtió en la sorpresa de la jornada al vencer inesperadamente a una de las líderes más destacadas del movimiento estudiantil, con un promedio cercano a los 190 votos, de acuerdo a datos entregados en la madrugada de este miércoles por el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel).

El cómputo final le dio a Boric un total de cuatro mil 053 votos, seguido por Vallejo con tres mil 864 sufragios.

Con este resultado, la mesa directiva de la FECH estaría integrada por Boric como presidente, Vallejo como vicepresidenta y los secretarios Andrés Fielbaum en Comunicaciones, Julio Maturana, en la Ejecutiva y Felipe Ramírez en la General.

La mesa directiva de la FECH se constituye mediante un sistema de integración que incorpora a los candidatos de las listas más votadas en los cinco puestos que la conforman (presidente, vicepresidente, secretario general, secretario de comunicaciones y secretario ejecutivo).

Las elecciones de la FECH, la más poderosa de las federaciones de estudiantes en Chile, tuvieron este año una alta afluencia, con más de 12 mil electores.

La federación estudiantil estuvo marcada por extensas movilizaciones en reclamo de una educación pública, gratuita y de calidad.
Gabriela Díaz

Gabriel Boric: “Nuestra apuesta es constituir nuevos referentes que den cuenta del malestar”

Entrevistado por Juan Pablo Cárdenas en Radioanálisis de nuestra emisora, el nuevo presidente de la FECH, Gabriel Boric, se refirió a la relación que tendrán con los partidos políticos, las organizaciones ciudadanas, las autoridades de la Universidad y la alianzas que buscan establecer con secundarios y planteles privados para seguir adelante con el movimiento estudiantil.

A tu juicio, ¿quiénes ganaron? ¿Hay perdedores en esta contienda?
Creo que ganó, de manera clara, el movimiento estudiantil y la gente que quiere transformar este país. Logramos que la Federación sea integrada por cinco personas de izquierda, cinco personas que tienen vocación de justicia y de cambio, por lo tanto, estamos muy contentos. Además, ganó la Universidad de Chile, porque tuvimos una votación histórica: nunca había votado tanta gente. Estamos muy contentos desde muchos puntos de vista.

Tú representas a la lista Creando Izquierda, que deriva de lo que fue la SurDa y los Autonomistas, ¿cuál es el referente que representas?

Creando Izquierda está compuesta por dos colectivos, que son Izquierda Autónoma y el colectivo Arrebol. El colectivo Arrebol tiene hace mucho tiempo un trabajo de educación popular en diferentes sectores y hoy día está trabajando territorialmente en el proyecto Solución Nuevo Chile. Y nosotros, como Izquierda Autónoma, efectivamente venimos de lo que fue la SurDa en los ’90 y hoy tenemos un trabajo a nivel nacional con diferentes colectivos en universidades, como la Católica de Valparaíso, la Universidad Central, en Iquique y en Valdivia. Estamos en la apuesta por constituirnos como un referente nacional, como una nueva alternativa política que dé cuenta del malestar que existe en las calles y que no se siente representado por el eje derecha-Concertación.

En relación a eso, ha sorprendido bastante que Camila Vallejo solo haya obtenido la segunda mayoría, siendo reconocida como dirigenta a nivel nacional pero también desde el extranjero. ¿Puede colegirse que no le alcanzaron los votos para ser presidenta, entre otras cosas, porque representa a un partido tradicional como el PC? ¿Habría alguna crítica a esa militancia?

En primer lugar, quiero felicitar a Camila por el tremendo trabajo que realizó este año, todo el esfuerzo que puso en esto y los costos personales que implicaba ir a la reelección. Creo que Camila es un ejemplo de la juventud que queremos en este país. Una juventud comprometida y con ganas de cambiar Chile. En ese sentido, saludo mucho la pega que hizo Camila este año. Ahora, efectivamente los estudiantes de la Universidad de Chile apostaron por un cambio de conducción. Nosotros tenemos una estrategia diferente a la del PC a nivel nacional, creemos que no hay que acercarse políticamente a la Concertación, que en los últimos 20 años atornilló en contra de lo que hoy plantea el movimiento social y, por lo tanto, nuestra apuesta y nuestro objetivo es constituir nuevos referentes, que den cuenta del malestar que existe en las calles y de toda esta gente que quiere participar en política, que ha vuelto a creer en la acción colectiva como herramienta de transformación de la realidad, pero que no se siente representada, no le hacen sentido los partidos políticos tradicionales.
Hoy día no estamos en los ’90, cuando la moda era “no estar ni ahí”. La gente está con muchas ganas de participar pero no encuentra espacio. Nosotros venimos a representar una alternativa a eso, a los sectores políticos tradicionales que durante los últimos 40 años se repartieron este país a puerta cerrada. Y venimos a cambiar los márgenes de lo posible en política, a “terremotear” la institucionalidad chilena.

Muchos partidos políticos y movimientos se gestaron en la Universidad de Chile. Los grupos que representas podrían avanzar hacia la constitución de un partido político que interprete este sentimiento de repudio a los partidos tradicionales y la búsqueda de una nueva expresión.

No sé si la alternativa es constituir un partido político, lo que sí sé es que tenemos vocación de poder y no estamos dispuestos a seguir delegando nuestra vocación transformadora en los mismos políticos de ayer. Por lo tanto, creemos que hay que ampliar este movimiento, porque como estudiantes no somos suficientes para cambiar este país. Nos parece relevante generar alianzas con otros sectores sociales: con trabajadores, pobladores, pueblos originarios, sectores medioambientalistas, y en el fondo, todos quienes crean que Chile debe ser transformado. Y a  todos quienes la injusticia, la inequidad, la discriminación que se vive en Chile no les gusta, con ellos vamos a trabajar. Por eso, queremos dejar muy claro que esto no es un conflicto exclusivamente educacional, no estamos peleando solamente por la calidad de la educación en Chile sino más bien por el carácter de la democracia que tenemos en este país. Para eso, necesitamos estar en conjunto con otros sectores que se han visto taponeados por la política de los partidos tradicionales. Esa es nuestra apuesta este año.

En las últimas semanas se han renovado directivas de todas las federaciones. En cada universidad, hay distintas denominaciones. Por ejemplo, ¿qué relaciones podría tener el grupo que representas con la nueva directiva de la FEUC? ¿Hay formas de avanzar hacia un referente nacional?

Nosotros tenemos una coordinación nacional universitaria donde están varias federaciones. Por ejemplo, se están llevando a cabo las elecciones en la Universidad Católica de Valparaíso, donde somos aliados de la lista 1 “Todos se mueven”. Específicamente en la Universidad Católica, donde ha ganado por cuarto año consecutivo Nueva Acción Universitaria (NAU) y el presidente es Noam Titelman, nosotros no tenemos una relación orgánica con ellos, sin embargo, sin ninguna duda tenemos que trabajar en conjunto con los estudiantes de la UC, que le ha dado una amplitud al movimiento que no tenía antes  y no podemos ser sectarios y hacer discriminaciones arbitrarias. Nos parece muy importante la pega que la gente del NAU y todos los que se han movilizado en la Católica, también de Crecer, han realizado este año. Esperamos trabajar codo a codo con ellos en la constitución de este nuevo movimiento social.

Te va a tocar representar a los estudiantes de la Universidad de Chile en la Confech. Se habla de la posibilidad de ampliar este referente, que representantes de las universidades privadas no tradicionales puedan integrarse. ¿Cuál es tu posición al respecto?

Como Creando Izquierda e Izquierda Autónoma venimos impulsando hace dos años la inclusión de universidades privadas en el Confech. De hecho, hoy día, la Universidad Central es la primera en tener voz y voto en el Confech, lo que nos parece muy importante. El único requisito que tiene que cumplir cualquier universidad, y las privadas, es que sean elecciones democráticas y que tengan credenciales de que no han sido designados por sus autoridades. Hay muchas universidades que cumplen con ese requisitos y esperamos colaborar con la formación del movimiento estudiantil en aquellas universidades donde existen problemas. Por ejemplo, en el Inacap, en la Universidad Gabriela Mistral, en la Santo Tomás, donde hoy día existe federación. Es muy importante ampliar el movimiento a los compañeros de universidades privadas, porque son el 70% de la matrícula de educación superior. Ellos también quieren mayor regulación, reconocen intereses entre universidades estatales y privadas, también creen en un rol del Estado mayor en educación superior. Entonces, creemos que se han construido diferencias muy espúreas y que el movimiento estudiantil tiene que estar más movido que nunca.

¿La unidad supone también mayor relación con los secundarios, que no han logrado prácticamente nada en estos meses de movilización?

Nosotros estamos por fortalecer la alianza con los secundarios y sus organizaciones, con la ACES, la Cones y cualquier otra organización que nazca de ese espacio. No podemos interferir en la autonomía que tienen los secundarios para darse sus propias organizaciones, pero no nos cabe ninguna duda de que son aliados estratégicos en la pelea que tenemos que dar. Vamos a fortalecer esos lazos durante nuestra gestión.

Como presidente de la FECH, también tendrás que tener una relación con las autoridades de nuestro propio plantel. Hay situaciones que también estremecen las relaciones internas de la U. de Chile, como la inequidad entre las distintas facultades, que se ha hablado tantas veces en el Senado Universitario, y el tema de los aranceles. ¿Qué posición vas a adoptar en estos temas?

Creemos que la Universidad de Chile está en deuda como universidad pública y que no podemos solamente gritar hacia afuera que Chile está mal y no hacernos cargo de los problemas de nuestras propias instituciones. En ese sentido, la Chile tiene mucho que avanzar, ha perdido liderazgo en la elaboración de políticas públicas a nivel nacional y tiene que retomarlo. Estamos por la demanda del Instituto de la Comunicación e Imagen por constituirse en facultad y recuperar el canal de televisión de la Universidad. Estamos por una reforma en el acceso. Creemos también que hay que terminar con las inequidades que existen en la Universidad de Chile, donde hay facultades de primer y tercer mundo. Esa es una pega que se tiene que dar no solamente desde los estudiantes, sino en conjunto con los académicos y funcionarios. En ese sentido, el Senado Universitario ha jugado un rol fundamental este año a partir del trabajo de la comisión de Educación y las plenarias. Se han lanzado bases que hoy son insuficientes, pero un buen apronte para lo que viene el próximo año.
Respecto a los aranceles, dado el contexto nacional, por ningún motivo pueden subir. Esperamos que las autoridades tengan un gesto importante hacia el movimiento estudiantil en el sentido de mantener congelados los aranceles para 2012. Rebajarlos o por lo menos congelarlos.

¿Será un estímulo para tu presidencia trabajar junto a Camila Vallejo o una incomodidad?

Sin duda, es un estímulo. Reconocemos toda la capacidad que tiene Camila, todo el potencial como figura política no solo a nivel de la universidad, sino nacional. Esperamos trabajar codo a codo con ella, porque entendemos que el adversario de la educación pública, los que quieren mercantilizar la vida de este país, no están dentro de la Universidad de Chile, sino fuera de ella: en el Gobierno, en el Parlamento. Por lo tanto, sabemos que tiene que imperar la unidad dentro de la izquierda para avanzar como movimiento social.

Gabriela Díaz
Gabriel Iturra, ex vocero de estudiantes secundarios:  “Representamos una alternativa de Izquierda”
Recién llegado de su gira a Europa con Camila Vallejo (presidenta de la Fech), Giorgio Jackson (presidente de la Feuc) y Francisco Figueroa (vicepresidente de la Fech), Gabriel Iturra Castillo, ex vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), dice que los jóvenes repudian a los partidos tradicionales, pero no a la política. A la vez anuncia el surgimiento de una nueva fuerza de Izquierda, construida sobre la base de las luchas sociales actuales y arraigada en la tradición del gobierno de Allende. Argumenta que el Congreso Nacional, principal bastión de la “clase política” chilena, carece de legitimidad para intervenir en el conflicto de la educación porque no comprende las claves del actual momento histórico y se niega a asumir la profundidad de la crisis de representación que la afecta.
Opina que Chile todavía no es una democracia plena, que existe miedo inconsciente a la dictadura -que inmoviliza a las generaciones anteriores a la suya-, y afirma que el movimiento por la educación es sólo una de las expresiones del descontento de la sociedad por la profunda desigualdad que separa a la minoría rica de la inmensa mayoría, que vive en la pobreza o al filo de ésta.
Gabriel Iturra Castillo (19), ex presidente del centro de alumnos del Liceo Miguel Luis Amunátegui de Santiago, es uno de los artífices de la refundación del movimiento estudiantil secundario, después del largo reflujo que lo afectó tras la llamada “revolución de los pingüinos”. “Soy un ex dirigente que participó como luchador social comprometido con el proceso de desarrollo de la ACES. Sigo ayudando al movimiento desde afuera, en actividades como el viaje a Europa, en el que se pudo explicar la situación que enfrentamos hoy. La gira fue exitosa desde el punto de vista de las instituciones que visitamos: Unesco y la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el Parlamento Europeo y diversas instituciones en Francia, Bélgica y Suiza. En Europa se habla de la ‘primavera chilena’ y se cree que es un fenómeno parecido al de los indignados. Les explicamos que nuestro movimiento no es una pataleta y no se debe sólo a indignación: estamos exigiendo el cambio de un modelo”.
La prensa de derecha ha dicho que a ustedes no les fue bien en Europa…
“En la reunión que sostuvimos en Ginebra con el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, expusimos la situación de represión con fotos, videos y otros documentos. Nos dijo que el gobierno chileno debe, desde hace dos años, el informe sobre la situación de derechos humanos en el país. Se comprometió a enviar un relator especial para que elabore un informe en terreno.
También dijimos al Comisionado que el Congreso Nacional no tiene legitimidad suficiente para tomar decisiones y que cualquier legislación que salga de esa instancia parlamentaria no será una decisión que represente a la sociedad chilena. Todavía no vivimos en una democracia plena y se continúan violando los derechos humanos. Ya no se tortura sistemáticamente como en dictadura, pero sigue habiendo torturas, acciones ilícitas y montajes policiales”.
Crisis institucional
¿Hay una crisis institucional?
“Hay una crisis de la clase política, de los partidos tradicionales y de la institucionalidad. Cada vez los jóvenes votan menos en las elecciones, pero la paradoja está en que ahora participan más. Se nos acusó de ‘no estar ni ahí’, pero el movimiento de los estudiantes dejó de manifiesto que los jóvenes sí tenemos mucho que decir.
Me preocupa también la reacción de algunos senadores de la Concertación que piensan como la derecha, tal como quedó de manifiesto en las críticas al senador Guido Girardi por negarse a usar la fuerza pública para desalojar el Senado, ocupado por manifestantes. En la Concertación hay dos tendencias: una proclive al movimiento estudiantil y otra que está más cerca de Piñera”.

El gobierno también parece tener dos caras.
“Todos nos damos cuenta del populismo de Piñera cuando dice que nuestras demandas son justas y sabemos que la verdadera opinión del gobierno aparece cuando sus ministros nos tachan de ultras.

Representamos una nueva alternativa de Izquierda, no añeja ni basada en el modelo de la ex URSS. Se busca generar cambios por la vía del poder popular y la toma de decisiones en asamblea, que marquen otra forma de hacer política. También miramos con buenos ojos el surgimiento de opciones unitarias de la Izquierda, que comiencen a ganar espacio en los municipios, en las alcaldías o el Congreso; pero sabemos que en Chile domina la ultraderecha y seguimos siendo una dependencia del imperio norteamericano.
Nuestra alternativa de construcción política no va por el camino de los partidos tradicionales ni por la vía electoral. Creemos en una democracia que se practique en la base y bajo la forma de un poder popular. En el modelo actual de democracia, votar cada cuatro años es la única forma de participación y los jóvenes no nos sentimos parte de ese sistema. La responsabilidad no es sólo de los partidos, sino también del marco institucional en que se hace la política. Me refiero a la Constitución de Pinochet y a un sistema electoral binominal, en que los grupos políticos más pequeños no alcanzan representación, porque los peces grandes se comen a los chicos.
Nosotros no jugamos en este tongo. En las actuales condiciones, es ridículo ir a elecciones porque no cambiará nada y seguirán en el poder los mismos. Aquel que consiga más plata será presidente, senador, diputado o alcalde.
Toma fuerza entre nosotros la idea de crear una nueva organización, más participativa; que retome distintas matrices históricas de la Izquierda, como son las de Recabarren, Salvador Allende o Miguel Enríquez, por nombrar algunas figuras. Somos una generación con memoria, estrechamente ligada con el proceso de la Unidad Popular y con la lucha que se dio dentro y fuera de Chile durante la dictadura”.
Otra Constitución
¿Es prioritaria una nueva Constitución?
“El plebiscito no es buena solución, porque no es vinculante y deja fuera a los estudiantes secundarios, que son menores de edad. Una nueva Constitución debe ser resultado de un proceso de acumulación de fuerzas y de toma de conciencia colectiva.

Existe un vínculo natural entre el movimiento por la educación y el conjunto de la sociedad chilena, que se expresa en el 80% de apoyo que hay en la ciudadanía. Las movilizaciones partieron en 2011 con demandas medioambientales y después siguieron con la educación; pero se está abriendo paso una fuerza social mucho más amplia, en la que se expresan profesores, sindicatos, ecologistas, trabajadores del cobre, empleados públicos, indígenas, consumidores, pobladores, mujeres o activistas por la diversidad sexual.
Se dice que esta es la rebelión de la clase media pero no creo que lo sea. En Chile solamente hay pobres y ricos. Entre esos pobres hay personas que pudieron acceder a una carrera técnica o universitaria, que les permitió obtener algunos recursos; pero esas personas siguen siendo explotadas, están endeudadas con cuantiosos créditos y pagan dividendos que superan con creces sus ingresos.
Estos diferentes grupos de ‘indignados’ están pasando de la indignación a la organización y después de eso, a la acción. El desafío es lograr que ese 80% que está de acuerdo con las movilizaciones vaya más allá de decir lo que piensa a través de una encuesta telefónica y que marche junto a nosotros. Los estudiantes solos no pueden resolver todos los problemas; necesitamos que los trabajadores, los pobladores, nuestros padres y madres, se movilicen con nosotros; no sólo por la educación, también por vivienda y salud o por un salario digno”.
Propuestas precisas
Se critica que las demandas estudiantiles son ilusorias. ¿Qué responde?
“La ACES ha elaborado con especialistas una propuesta que entrega con precisión y claridad el detalle de las soluciones a los problemas planteados. En cincuenta páginas explicamos de dónde saldrá la plata para financiar la reforma y también cómo gastaremos esa plata para dar vida a un sistema nacional de educación estatal articulado, desde la educación de párvulos hasta la universitaria”.

¿Qué opina de la educación subvencionada?
“En una primera fase proponemos reemplazar la educación municipal por un Sistema Nacional de Educación Estatal, al que el Ministerio de Educación entregue, mediante aportes basales, el doble o triple de los recursos que ahora destina a cada alumno. En la siguiente etapa planteamos que los cinco mil colegios particulares subvencionados que no cumplan con los estándares mínimos del Mineduc pasen al control del Estado y, en un plazo más largo, aspiramos a homologar los estándares de la educación particular y pública, mediante un mayor aporte de recursos, control comunitario, participación de los profesores y una reforma pedagógica que permita a los colegios estatales ofrecer igual o mejor educación que los particulares. Queremos cinco mil liceos de excelencia, y sabemos que ésta no es una meta alcanzable en un año. Sin embargo, para lograrla tenemos que trabajar desde ahora”.

¿Qué camino le queda al movimiento por la educación?
“Derecha y Concertación no están a la altura de lo que el pueblo quiere. Ya no es posible otro abrazo como el que selló el acuerdo de 2006. Llevamos seis meses de paro y no creo que los políticos profesionales quieran bajar más en las encuestas. Si no acceden ahora, seguirán alimentando un reventón social gigante; porque detrás de los estudiantes están sus familias. Si no hay respuestas, el conflicto se extenderá y será cada vez más radicalizado. ¿Se habrán puesto a pensar qué pasará cuando la actual generación secundaria llegue a la universidad?
A su vez, si quiere responder en parte a los deseos del pueblo, la Concertación tiene que votar en contra la propuesta de presupuesto para educación 2012, y ojalá que los parlamentarios socialistas recuerden qué es ser socialista”.

¿Y qué pasa con los intelectuales?
“Creo que a los intelectuales de todo el mundo les hace falta bajar más a las bases y estar donde las papas queman. No se pueden hacer análisis político sentado en un sillón. Este movimiento es político, social, cultural y hasta religioso.
En América Latina y en Europa existe una reacción ante el fracaso del modelo económico, político y cultural que es el neoliberalismo. Vemos cómo las potencias mundiales están cayendo y los movimientos sociales levantan su voz, de acuerdo a sus particulares realidades. La sociedad actual debe cambiar porque es muy injusta, ya que muchos tienen poco y pocos tienen demasiado. Por ese motivo nos sentimos parte de las experiencias de Bolivia, Cuba o Venezuela. Cada vez se hace más evidente que lo que nos sucede está relacionado con lo que ocurre en Latinoamérica y en el mundo”.

RUBEN ANDINO MALDONADO
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 746, 11 de noviembre, 2011

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