miércoles, 26 de junio de 2013

Joao Machado Brasil También la izquierda radical ha sido sorprendida

miércoles, 26 de junio de 2013

Brasil. Joao Machado: "También la izquierda radical ha sido sorprendida por la amplitud de las movilizaciones y la complejidad de la lucha"

INPRECOR - VIENTO SUR

Actualmente, Brasil vive un período de desarrollo económico y social. Desde Europa no se entienden bien las razones de la protesta, más allá de la subida de las tarifas del transporte público. ¿Cuál es tu opinión? ¿Se trata de una manifestación de la clase media qué no se siente representada?
 Para leer el articulo completo:
Fuente: http://www.argenpress.info/2013/06/brasil-joao-machado-tambien-la.html

martes, 25 de junio de 2013

Entrevista Contador Arigón ...ESTO NO ES PROPIO DE BRASIL SINO QUE SON LÍNEAS MUNDIALES

“ QUE ESTÁN ESTUDIADAS PARA QUE MEJOREN LAS ESTADÍSTICAS. Y EN URUGUAY OCURRE EXACTAMENTE LO MISMO”
Columna del contador Dardo Arigón del sábado 22 de junio de 2013


Lo que pasa en Brasil también pasa en Uruguay “porque estas políticas no son propias de estos gobiernos sino que vienen digitadas del exterior”, dijo el contador Dardo Arigóin en su columna quincenal de los sábados por CX36. Además indicó que en ese marco “se intenta privatizar todo porque el gobierno no administra correctamente sus recursos, no obtiene recursos cobrándole impuesto a las transnacionales que están trabajando en Uruguay -pagan más impuesto las empresas nacionales que las transnacionales- y todo esto conduce a una privatización y transnacionalización de las empresas ya sea en los servicios, en la industria o fundamentalmente en Uruguay en la tierra”, explicó. A continuación transcribimos este análisis.


Hernán Salina: Buen día contador Dardo Arigón, un gusto recibirlo como siempre.
Dardo Arigón: Buenos días, nuevamente un gusto estar con ustedes.

HS: Es inevitable hacer una referencia con usted en estas columnas que se centran en temas de la economía, pero que por supuesto abarcan temas que van más allá pues es imposible separar la economía de lo político, de lo social, de lo cultural. Por eso hagamos una mirada a Brasil, porque la economía está en el centro de estas manifestaciones multitudinarias y hay mucha enseñanza para sacar y para hacer paralelismos con nuestra realidad.
DA: Sí, exactamente, porque lo que está ocurriendo en Brasil es una explosión muy espontánea de la población en varias ciudades grandes y por temas comunes, por problemas comunes, que evidentemente tiene sus raíces en la economía que ha llevado a un deterioro en las condiciones de vida de la población.
Si bien este movimiento de Brasil empezó con un disparador que fue el aumento de precio del boleto, que pasó de 3 reales a 3,20. Tengamos en cuenta que 3 reales son aproximadamente 30 o 32 pesos uruguayos, o sea que el precio del boleto es mayor que en Uruguay a pesar del subsidio. Y no sólo eso, también la demora que hay en el traslado de las personas hacia su trabajo que les puede llevar 1 o 2 horas de viaje teniendo en cuenta la distancia, pero fundamentalmente teniendo en cuenta la coordinación entre los servicios de ómnibus, entonces esto de los ómnibus, el transporte urbano fue un disparador.
Pero una vez resuelto el problema del boleto aparecieron otros problemas que estaban subyacentes, que estaban latentes y que a juicio de la población eran muy importantes porque vemos que en estas movilizaciones no solo hay personas jóvenes sino que hay personas mayores que están preocupadas por el problema, o sea personas que han vivido otras etapas en la economía y en la sociedad de Brasil.

HS: Aprovecho para incluir en este análisis un mensaje reciente que recibíamos de un oyente, porque en esto también está -como usted lo señalaba- el rechazo a las inversiones gigantescas que implican los eventos deportivos que se vienen, la actual Copa de Confederaciones pero sobre todo el Mundial del año próximo y también los Juegos Olímpicos que vendrán más adelante. “Y qué, se van a tirar antes del Mundial, las construcciones quedan y duran, hubo trabajo, sueldos, me parece estúpido el argumento”, dice este oyente refiriéndose a los cuestionamientos por la construcción de los estadios. ¿No genera mano de obra, no mejora la economía como se dice en nuestro país también con los grandes mega emprendimientos?
DA: La argumentación es válida porque muestra lo que se está haciendo en Uruguay también.
En Uruguay se realizó el emprendimiento este de la empresa Botnia que dio trabajo por 1 año y medio o 2 años a un promedio de 2 mil, 3 mil personas. Pero fue zafral. Lo mismo está ocurriendo con Montes del Plata, se dice que es muy importante la instalación de esta empresa que está dando trabajo a miles de personas pero también en un período de 1 a 2 años ¿y después qué pasa?
Esto no implica ningún cambio estructural porque lo que se precisa en un país es trabajo permanente, estructurado, útil y necesario. En el caso de Brasil los costos son millonarios y se sacan de inversiones útiles o necesarias que generen trabajo de manera permanente, tenemos que aclarar que el que realiza la inversión es el Estado -o sea que le está pagando la población- y sin embargo los beneficios de esa inversión los va a recibir el sector privado en hotelería, restaurantes, transporte aéreo, terrestre.

HS: Y en el propio uso de los estadios porque estábamos leyendo que van administrar después los estadios.
DA: Exactamente, o sea que la inversión es pública pero los beneficios son privados, inclusive tenemos que hacer mención a un hecho que es el más grave de todo posiblemente, o el más grave conocido, que es un estadio que se está haciendo en Brasilia para el Mundial y Brasilia es una ciudad que tiene equipos de fútbol solo de tercera. O sea que el uso del estadio va hacer mínimo durante todo el año, además es una inversión que ya está costando el doble de los proyectado, o sea estamos hablando de cifras millonarias descontroladas.
Con esto tenemos que hacer un paralelismo con lo que pasó en Grecia donde uno de los factores que aceleró la crisis fueron las Olimpíadas, porque se hicieron construcciones que en principio tenían un presupuesto de 10 mil millones de dólares pero luego al finalizar tuvieron un costo mayor a 20 mil millones de dólares y nunca hubo una cifra definitiva del costo de estas instalaciones. Esto llevó a endeudarse al gobierno y esa deuda junto con otras deudas por otras razones similares de mala administración llevaron a la crisis en Grecia.

HS: Eso no se difunde mucho.
DA: Eso no se difunde mucho, no se hacen esos paralelismos, pero los costos de estas instalaciones son tremendos y provocan endeudamiento de un gobierno que después los intereses de esa deuda la van a pagar permanentemente los pueblos y las ganancias las van a llevar permanentemente los privados.

HS: Además del propio mecanismo capitalista en torno a esto están las maniobras ilegales que se manejan, nos contaba gente que está en contacto con activistas brasileños que se denuncia por ejemplo que se inician las obras con llamados por licitación, las propias constructoras generan retrasos en las obras para que se anulen las licitaciones y después se hagan concesiones directas -con lo que eso implica de negociados y de coimas también- esos mecanismos se establecen para estafar de alguna manera, son  estafas multimillonarias.
DA: Exacto, como vemos esto genera trabajo durante un período y es el argumento de los gobiernos pero los gobiernos nunca hacen un estudio global de cual fue la inversión por ejemplo en un estadio y como recuperar la inversión a través del uso de ese estadio, en que plazo se recupera y cuanto se recupera. Esto es exactamente lo mismo que ocurre por ejemplo con las plantas de celulosa de Botnia y Montes del Plata, se dice que es beneficioso porque genera mano de obra pero nunca se evalúan los costos que tienen estas plantas para Uruguay y los beneficios. Es decir hacer un balance como cualquier empresa de entradas y salidas por estas plantas y saber si dejan beneficios a Uruguay.
Eso tampoco se está haciendo con estas construcciones que hace el gobierno de Brasil, o sea que vemos que los gobiernos de economía tienen una gran precisión cuando se trata de dar cifras de los balances nacionales o de incrementar la recaudación fiscal pero nunca hacen un estudio de estas empresas para saber si son rentables o no para el país.

HS: También nos comentaban de un descontento por el encarecimiento de la vida que se ha dado en los últimos tiempos, por la inflación, en un país donde el PT gobernante se ha preciado de marcar que ha sacado entre 30 y 40 millones de brasileños de la pobreza -de acuerdo a indicadores que siempre son motivo de discusión-, pero por otro lado uno se pregunta si ese país ha mejorado por qué se dan estas manifestaciones multitudinarias.
DA: Si bien Brasil establece que han salido millones de personas de la pobreza y también de la exclusión esto es en base a indicadores de ingresos de esas personas, o sea que hay una línea de indigencia y otra línea de pobreza que está marcada solamente por el ingreso, o sea por la cantidad de dinero que recibe esa persona, cuando el ingreso supera esa línea de indigencia la persona deja de ser indigente y pasa a ser pobre.
Pero en realidad una persona que está excluida, socialmente excluida, aunque tenga un buen ingreso, aunque tenga un ingreso que podemos considerar de clase media, las condiciones en que vive, las condiciones físicas, las condiciones sicológicas de por qué no accede a la cultura, a los medios de información, no accede a la información para nutrir su cuerpo, todos esos problemas hacen que la persona permanezca excluida a pesar del ingreso que tiene, por eso estos gobiernos tienen un objetivo estadístico cuando consideran solamente el ingreso para tener a la población en una clase o en otra.
Tan es así que vemos que hace unos días apareció un informe del Banco Mundial donde dice que en América Latina la clase media ha aumentado notoriamente debido al crecimiento económico que ha tenido y lo mismo por lo tanto, ha ocurrido en Uruguay donde la clase media aumentó mucho por el ingreso que tiene, pero eso es solamente por el ingreso, si la persona no tiene acceso a mejores condiciones de vida, a mejores condiciones de vida social, física, sicológica, condiciones de vida familiar, no sale de su condición de excluido, de pobre o de clase media y eso es lo que esta ocurriendo en Brasil que ha mejorado porque hay un asistencialismo a la población en cuanto a entrega de alimentos y en cuanto a cuidado fundamentalmente de la salud bucal que es visible eso, pero ninguna de las dos cosas cambia las condiciones de vida de las personas.
Esto mismo que ocurre en Brasil no es propio de Brasil sino que son líneas mundiales que están estudiadas para que mejoren las estadísticas y en Uruguay ocurre exactamente lo mismo, se dice que las cifras de excluidos ha disminuido notablemente pero en primer lugar tenemos que considerar que la línea de indigencia en Uruguay está fijada en algo así como $2.600, el que recibe menos de $2.600 es indigente, es excluido, si aumenta esa cifra a $3.000 deja de estar en la clase de excluidos y pasa a ser pobre pero las condiciones de vida de esa persona no cambiaron siguen siendo exactamente igual, o sea que de ninguna manera deja de ser excluido.
Esto ha cambiado con relación a hace unos años al punto de que antes se hablaba de que un desocupado pertenecía a lo que se llamaba un ejército de reserva que permitía a las empresas obtener nueva mano de obra, o sea que estas personas eran desocupadas pero estaban esperando un trabajo, en cambio actualmente vemos que para los excluidos es muy difícil obtener trabajo porque no tienen condiciones para trabajar, no tienen condiciones físicas, no tienen preparación, no tienen costumbre, no tienen antecedente de trabajo. Ya no forman un ejército de reserva, ya son totalmente excluidos, ni ellos ni posiblemente sus descendientes que se encuentran en peores condiciones físicas van a tener la posibilidad de acceder a un trabajo.
Entonces vemos que lo cualitativo es mucho más importante que lo cuantitativo y las estadísticas nacionales miden solamente los ingresos para determinar si una persona pertenece a un grupo o al otro por eso en Brasil hay esta movilización, además es por salud y educación, dos elementos importantes en los que ellos ven tremendas carencias porque el gobierno no ha invertido en infraestructura y no ha invertido en gasto para mantener nuevas estructuras y nueva y mejor atención tanto en educación como en salud. O sea que vemos que por un lado se realizan tremendas inversiones en un estadio pero no se realizan inversiones en hospitales, escuelas, liceos o universidades, esa es la gran contradicción que hay y es la que ha hecho explosión en este momento, esto también ocurre en Uruguay porque estas políticas no son propias de estos gobiernos sino que vienen digitadas del exterior. En Uruguay el gobierno tampoco ha hecho inversiones en infraestructura ya sea para la salud, hospitales públicos, para la educación, escuelas, liceos que la realidad exige mayor cantidad, no ha hecho inversiones en cárceles y fundamentalmente en cárceles para recuperar a los detenidos, o sea que el gobierno uruguayo tampoco ha hecho inversiones en infraestructura. Esto ocurre en estos momentos porque si estos gobiernos hicieran mayores inversiones en infraestructura generarían mayor déficit fiscal o mayor endeudamiento, entonces están controlando el déficit fiscal por el hecho de no realizar inversiones, de no utilizar partidas presupuestales para mejorar la infraestructura y mejorar estos servicios fundamentales para la población.  

HS: Yamandú manda un mensaje que dice: “Los mega proyectos son nocivos además porque generan una demanda de insumos sobre valorados más una costumbre a gastar que luego genera demandas infladas, corrupción y mentira de todo tipo, la verdadera economía no depende de oferta y demanda sino del valor prioritario de cada conciencia como único bien social y universal”.
DA: Exactamente, pero los mega proyectos lo que tienen es que provocan la afluencia de dólares al país y generan transitoriamente mano de obra, es decir que le sirven al gobierno sin cambiar la realidad económica y social cambiando sí el crecimiento de la economía, porque estas economías crecen pero no mejoran ni la realidad económica ni la estructura económica ni la sociedad que por supuesto empeora y estos mega proyectos que hacen que el gobierno descuide las infraestructuras de la salud, de la enseñanza, las estructuras viales o termina haciendo que el gobierno privatice estos sectores y por ese lado no solamente no invierte sino que se lo entrega a multinacionales, transnacionales privadas que van a realizar la inversión, que van a obtener ganancias y que se va a ir al exterior esta ganancia.

HS: En el caso nuestro se ha dado el régimen este de la ‘triple p’ -participación público privada- como una de las banderas que enarbola el gobierno para el desarrollo de infraestructura.
DA: Si, uno de los sectores fundamentales que está en esto es el sector de las carreteras que se le ha entregado a quienes manejan los peajes, el gobierno le entrega una carretera nueva y el que maneja los peajes después la mantiene obteniendo grandes ganancias con esta infraestructura. Pero está ocurriendo en todo, se intenta privatizar todo esto porque el gobierno no tiene recursos, no administra correctamente sus recursos, no obtiene recursos cobrándole impuesto a las transnacionales que están trabajando en Uruguay, pagan más impuesto las empresas nacionales que las transnacionales y todo esto conduce a una privatización y transnacionalización de las empresas ya sea en los servicios, en la industria o fundamentalmente en Uruguay en la tierra.

HS: Claro. Le digo un detalle nomás a propósito de esto y tenemos que cerrar Contador, esta mañana se informa que fondos de Estados Unidos compraron campos a Montes del Plata por unos 140 millones de dólares. El administrador de fondos de inversiones estadounidense GMO adquirió a Montes del Plata 141 padrones rurales, unas 45 mil hectáreas por las que pagó estos 140 millones de dólares.
DA: Esta información es muy importante porque no hace nada más que recalcar que la mejor inversión que tienen estos países y fundamentalmente las empresas privadas, no es en acciones de Bolsa sino en bienes tangibles como es la tierra o como son los edificios, o sea que para ellos la mejor inversión siguen siendo estos bienes.

HS: Bien. Tenemos que cerrar Contador, lo voy a despedir con este mensaje que nos envía Álvaro que dice: “Gracias a la Centenario por permitirnos acceder al conocimiento del Contador Arigón”.
Le mando un abrazo, nos reencontramos en 15 días, 9:30 de la mañana.
DA: Nuevamente ha sido un gusto estar con ustedes porque estos temas ameritan un análisis como el que ustedes permiten realizar. Un abrazo.

Fuente: CX 36 Radio Centenario: http://www.radio36.com.uy/entrevistas/2013/06/24/arigon.html

lunes, 24 de junio de 2013

Brasil: ¿un nuevo ciclo de luchas populares? *



(Por Atilio A. Boron ) 
Las grandes manifestaciones populares de protesta en Brasil demolieron en la práctica una premisa cultivada por la derecha, y asumida también por diversas formaciones de izquierda -comenzando por el PT y siguiendo por sus aliados: si se garantizaba “pan y circo” el pueblo –desorganizado, despolitizado, decepcionado por diez años de gobierno petista- aceptaría mansamente que la alianza entre las viejas y las nuevas oligarquías prosiguieran gobernando sin mayores sobresaltos. La continuidad y eficacia del programa “Bolsa Familia” aseguraba el pan, y la Copa del Mundo y su preludio, la Copa Confederación, y luego los Juegos Olímpicos, aportarían el circo necesario para consolidar la pasividad política de los brasileños. Esta visión, no sólo equivocada sino  profundamente reaccionaria (y casi siempre racista) quedó hecha añicos en estos días, lo que revela la corta memoria histórica y el peligroso autismo de la clase dominante y sus representantes políticos a quienes se les olvidó que el pueblo brasileño supo ser protagonista de grandes jornadas de lucha y que sus períodos de quietismo y pasividad alternaron con episodios de súbita movilización que rebasaron los estrechos marcos oligárquicos de un estado apenas superficialmente democrático. Basta recordar las multitudinarias movilizaciones populares que impusieron la elección directa del presidente a comienzos de los años ochentas; las que precipitaron la renuncia de Fernando Collor de Melo en 1992 y la ola ascendente de luchas populares que hicieron posible el triunfo de Lula en el 2002. El quietismo posterior, fomentado por un gobierno que optó por gobernar con y para los ricos y poderosos, creo la errónea impresión de que la expansión del consumo de un amplio estrato del universo popular era suficiente para garantizar indefinidamente el consenso social. Una pésima sociología se combinó con la traidora arrogancia de una tecnocracia estatal que al embotar la memoria hizo que los acontecimientos de esta semana fueran tan sorpresivos como un rayo en un día de cielos despejados.La sorpresa enmudeció a una dirigencia política de discurso fácil y efectista, que no podía comprender -y mucho menos contener- el tsunami político que irrumpía nada menos que en medio de los fastos futboleros de la Copa Confederación. Fue notable la lentitud de la respuesta gubernamental, desde las intendencias municipales hasta los gobiernos estaduales y el propio gobierno federal.
            
 
Opinólogos y analistas adscriptos al gobierno insisten ahora en colocar bajo la lupa estas manifestaciones, señalando su carácter caótico, su falta de liderazgo, la ausencia de un proyecto político de recambio. Sería mejor que en lugar de exaltar las virtudes de un fantasioso “posneoliberalismo” de Brasilia y de pensar que lo ocurrido tiene que ver con la falta de políticas gubernamentales hacia un nuevo actor social, la juventud,  dirigieran su mirada hacia los déficits de la gestión gubernativa del PT y sus aliados en un amplio abanico de temas cruciales para el bienestar de la ciudadanía. Plantear que las protestas fueron causadas por el aumento de 20 centavos de real en el transporte público de Sao Paulo es lo mismo que, salvando las distancias, afirmar que la Revolución Francesa se produjo porque, como es sabido, algunas panaderías de la zona de la Bastilla habían aumentado en unos pocos centavos el precio del pan. Confunden estos propagandistas el detonante de la rebelión popular con las causas profundas que la provocan, que dicen relación con la enorme deuda social de la democracia brasileña, apenas atenuada en los últimos años del gobierno Lula. El disparador, el aumento en el precio del boleto del transporte urbano, tuvo eficacia porque según algunos cálculos para un trabajador que gana apenas el salario mínimo en Sao Paulo el costo diario de la transportación para concurrir a su trabajo equivale a poco más de la cuarta parte de sus ingresos. Pero esto  sólo pudo desencadenar la oleada de protestas porque se combinaba con la pésima situación de los servicios de salud pública; el sesgo clasista y racista del acceso a la educación;  la corrupción gubernamental (un indicador: la presidenta Dilma Rousseff ha echado a varios ministros por esta causa), la ferocidad represiva impropia de un estado que se reclama como democrático y la arrogancia tecnocrática de los gobernantes, en todos sus niveles, ante las demandas populares que son desoídas sistemáticamente: caso de la reforma de la previsión social, o de la paralizada Reforma Agraria o los reclamos de los pueblos originarios ante la construcciones de grandes represas en la Amazonía. Con estas asignaturas pendientes, hablar de “posneoliberalismo” revela, en el mejor de los casos, indolencia del espíritu crítico; en el peor, una deplorable sumisión incondicional al discurso oficial.
    
 
 A la explosiva combinación señalada más arriba hay que sumar el creciente abismo que separa al común de la ciudadanía de la partidocracia gobernante, incesante tejedora de toda suerte de inescrupulosas alianzas y transformismos, que burlan la voluntad del electorado sacrificando identidades partidarias y adscripciones ideológicas. No por casualidad todas las manifestaciones expresaban su repudio a los partidos políticos. Un indicador del costo fenomenal de esa partidocracia –que resta recursos al erario público que podrían destinarse a la inversión social- está dado por lo que en Brasil se denomina el Fondo Partidario, que financia el mantenimiento de una maquinaria meramente electoralista y que nada tiene que ver con ese “príncipe colectivo”, sintetizador de la voluntad nacional-popular del que hablara Antonio Gramsci. Un solo dato será suficiente: a pesar de que la población exige infructuosamente mayores presupuestos para mejorar los servicios básicos que hacen a la calidad de la democracia, el mencionado fondo pasó de distribuir 729.000 reales en 1994 a la friolera de 350.000.000 de reales en el 2012, y está por acrecentarse aún más en el curso de este año. Esa enorme cifra habla con elocuencia del hiato que separa representantes de representados: ni  los salarios reales ni la inversión social en salud, educación, vivienda y transporte  tuvieron la prodigiosa progresión experimentada por una casta  política completamente apartada de su pueblo y que no vive para la política sino que vive, y muy bien, de la política, a costa de su propio pueblo.
            
 
¿Eso es todo? No, hay algo más que provocó la furia ciudadana. El  exorbitante costo en que incurrió Brasilia a cuenta de una absurda  “política de prestigio” encaminada a convertir al Brasil en un “jugador global” en la política internacional. La Copa del Mundo de la FIFA y los Juegos Olímpicos exigirán enormes desembolsos que podrían haber sido utilizados más provechosamente en solucionar añejos problemas que afectan a las clases populares. Hubiera sido bueno que se recordara que México no sólo organizó una sino dos Copas del Mundo en 1970 y 1986, y los Juegos Olímpicos de 1968. Ninguno de estos grandes fastos convirtió a México en un jugador global de la política mundial: pero aún, sirvieron para ocultar los problemas reales que irrumpirían con fuerza en la década de los noventas y que perduran hasta el día de hoy. Según la ley aprobada por el congreso brasileño la Copa del Mundo dispone de un presupuesto inicial de 13.600 millones de dólares, que seguramente aumentará a medida que se acerque la inauguración del evento, y se estima que los Juegos Olímpicos demandarán una cifra aún  mayor. Conviene aquí recordar una sentencia de Adam Smith, cuando decía que “lo que es imprudencia y locura en el manejo de las finanzas familiares no puede ser responsabilidad y sensatez en el manejo de las finanzas del reino.” Quien en su hogar no dispone de ingresos suficientes que garanticen la salud, la educación y una adecuada vivienda para su familia no puede ser elogiado cuando gasta lo que no tiene en una costosísima fiesta.
 
 
La dimensión de este despropósito queda graficado, como observa con perspicacia el sociólogo y economista brasileño Carlos Eduardo Martins, cuando compara el costo del programa “Bolsa Familia”, 20.000 millones de reales, con el que devoran los intereses de la deuda pública: 240.000 millones de reales. Es decir, que en un año los tiburones financieros de Brasil y del exterior, niños mimados del gobierno, reciben como compensación a sus tramposos préstamos el equivalente doce planes “Bolsa Familia” por año. Según un estudio de la Auditoría Ciudadana de la Deuda, en el año 2012 el desembolso por concepto de intereses y amortizaciones de la deuda pública insumió el 47.19 por ciento del presupuesto nacional; por contraposición, se le dedicó a la salud pública el 3.98 por ciento, a la educación el 3.18 por ciento y a l transporte el 1.21 por ciento. Con esto no se quiere disminuir la importancia del programa “Bolsa Familia” sino de resaltar la escandalosa gravitación de  la sangría originada por una deuda pública-ilegítima hasta la médula- que ha hecho de los banqueros y especuladores financieros los principales beneficiarios de la democracia brasileña o, más precisamente, de la plutocracia reinante en el Brasil.
     
 
Por eso tiene razón Martins cuando observa que la dimensión de la crisis exige algo más que reuniones de gabinete y conversaciones con algunos líderes de los movimientos sociales organizados. Propone, en cambio, la realización de un plebiscito para una reforma constitucional que recorte los poderes de la partidocracia y empodere de verdad a la ciudadanía; o para derogar la ley de auto-amnistía de la dictadura; o para realizar una auditoría integral sobre la turbia génesis de la escandalosa deuda pública (como hizo Rafael Correa en el Ecuador). Agrega también que no basta con decir que el 100 por ciento de los royalties que origine la explotación del enorme yacimiento petrolero del Pre-Sal serán dedicados, como lo declaró Rousseff, a la educación, en la medida en que no se diga cuál será la proporción que el estado captará de las empresas petroleras. En Venezuela y Ecuador el estado retiene por concepto de royalties entre el 80 y el 85 por ciento de lo producido en boca de pozo. ¿Y en Brasil quién fijará ese porcentaje? ¿El mercado? ¿Por qué no establecerlo mediante una democrática consulta popular?
            
Como puede colegirse de todo lo anterior, es imposible reducir la causa de la protesta popular en Brasil a una eclosión juvenil. Es prematuro  prever cual será el futuro de estas manifestaciones, pero de algo estamos seguros. El “¡Que se vayan todos!” de la Argentina del 2001-2002 no pudo constituirse como una alternativa de poder, pero por lo menos señaló los límites que ningún gobierno podría volver a traspasar so pena de ser derrocado por una nueva insurgencia popular.  Más aún, las grandes movilizaciones populares en Bolivia y Ecuador demostraron que sus flaquezas y su inorganicidad -como las que hoy hay en Brasil- no le impidieron tumbar a gobernantes que sólo solo lo hacían a favor de los ricos. Las masas que salieron a la calle en más de cien ciudades brasileñas pueden tal vez no saber adónde van, pero en su marcha pueden acabar con un gobierno que claramente eligió ponerse al servicio del capital. Brasilia haría muy bien en mirar lo ocurrido en los países vecinos y tomar nota de esta lección que presagia crecientes niveles de ingobernabilidad si persiste en su alianza con la derecha, con los monopolios, con el agronegocios, con el capital financiero, con los especuladores que desangran al presupuesto público de Brasil. La única salida a todo esto es por la izquierda, potenciando no en el discurso sino con hechos concretos, el protagonismo popular y adoptando políticas coherentes con el nuevo sistema de alianzas. No sería exagerado pronosticar  que un nuevo ciclo de ascenso de las luchas populares estaría dando comienzo en el gigante sudamericano. Si así fuera lo más probable sería una reorientación de la política brasileña, lo cual sería una muy buena noticia para la causa de la emancipación de Brasil y de toda Nuestra América.
 *  Una versión resumida de esta nota salió publicada en la edición dominical de Página/12, del 23 de Junio del corriente año.
Fuente: http://www.atilioboron.com.ar/

sábado, 22 de junio de 2013

Ambientalistas advierten que recursos naturales de Uruguay están en riesgo

EXCLUSIVO LARED21

La ambientalista de Fray Bentos y ex candidata a la vicepresidencia de la República por Asamblea Popular, Delia Villalba, advirtió que la instalación de la minera a cielo abierto, Aratirí, en Valentines, generaría “peores consecuencias” medioambientales que las plantas de celulosa y la producción de soja. “Sería el final de todo el Uruguay”.

 Viernes 21 de junio de 2013 | 11:26

Profesora Delia Villalba (gentileza diarioelheraldo.com.uy)
En entrevista con LARED21, Villalba analizó la situación actual de la producción de pasta de celulosa por parte de UPM, los episodios de mal olor y sabor del agua del río Santa Lucía, el crecimiento de la producción de soja en Uruguay, y la eventual instalación de la minera Aratirí.
“Tenemos nuestros más importantes recursos naturales en un profundo riesgo, frente a lo cual nuestro gobierno no hace nada.  Los únicos alaridos de preocupación son de los ambientalistas”, sentenció Villalba, y agregó que el Ejecutivo “no tiene una política de protección del medio ambiente”.

-Quiero preguntarle como ambientalista, pero también como habitante de Fray Bentos. Hoy la empresa UPM (ex Botnia) no está siendo noticia. ¿Eso significa que está funcionando en forma correcta y no existen riesgos medioambientales?

-El hecho de que no sea noticia no quiere decir no que estén sucediendo cosas. No es noticia porque hay un interés de tapar todo lo que perjudica.  En Fray Bentos tenemos olores nauseabundos, y en algunos barrios en forma permanente.
Está cayendo lluvia ácida sobre nuestras cabezas, es decir ácido nítrico y sulfúrico, tal como lo previno la propia empresa, además es lógico que ello suceda, tampoco nadie habla de las dioxinas y furanos que se producen.  Pero ni se realizan mediciones o monitoreos. Es como si fueran fantasmas que andan sobre nuestras cabezas.
UPM no ha dicho en sus informes que no contaminaría, sino que están funcionando de acuerdo con las “Mejores Tecnologías Disponibles”, lo que no les da un certificado de que no producen contaminación.
Los organismos de gobierno encargados de realizar los controles, no monitorean. Por otro lado, el Comité Científico binacional hace más de un año ha realizado más de 20 ingresos a la planta para obtener muestras, pero los informes no aparecen por ningún lado. Algo sucede, por algún motivo no se quiere informar.

-Hay varios temas que me gustaría analizar. ¿Cómo pueden detectar ustedes, sin investigaciones científicas, que la lluvia sea ácida, en qué elementos se basan? ¿Es decir, se ve afectada la salud de la población o los cultivos de la zona?

-Por los elementos químicos que genera la producción de pasta de celulosa. El dióxido de nitrógeno (NO2) al unirse con el vapor de agua,  provoca ácido nítrico, y  el dióxido de azufre (SO2) con el vapor de agua origina acido sulfúrico, y esto también lo aseguraron desde la empresa. Ante una pregunta de los ambientalistas referida a si iba a existir lluvia ácida en Fray Bentos, representantes de la compañía respondieron que “sí”, porque eso es innegable. Es decir, está la lógica de los elementos que van a la atmósfera y que se unen al vapor de agua para generar lluvia ácida. 
El agua del país está en peligro por su calidad, al igual que el aire tanto por la producción de pasta de celulosa, como por las permanentes fumigaciones que se realizan en las plantaciones de soja

-Es correcto, pero mi pregunta también apuntaba a si ustedes tienen indicios o reportes de que haya afectado a la salud de los fraybentinos o a los cultivos.

-Todo lo que provoca tanto lluvia ácida como dioxinas y furanos no es fácilmente medible. ¿Cómo podemos asegurar que una persona que tiene un problema respiratorio, se debe al impacto de los productos nocivos debido a la actividad de la planta de celulosa? Es de difícil comprobación, ello sólo se podría constatar a través de los años.
Además, se necesitaría un involucramiento de los médicos de la zona para que comenzaran a realizar una investigación y estudio serios, pero esto no se realiza.
Tampoco se efectúa un seguimiento de cuáles son las enfermedades nuevas, o si existe incremento de otras afecciones.
Esto no es sólo un problema ambiental, sino también sanitario porque los médicos debieron involucrarse.

-¿Los ambientalistas de la zona se han movilizado para conseguir los informes del Comité Técnico binacional?

-En Fray Bentos no. Pero la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú ha reclamado los informes y ha tomado acciones para que esos estudios salgan a la luz pública. Sin embargo, no han conseguido nada.
Los científicos uruguayos y argentinos se responsabilizan entre sí por no conocerse los datos, y así nada se sabe.

-¿Ustedes no consideran que a esta altura de los acontecimientos no pueda convivir UPM con el cuidado del medio ambiente, teniendo en cuenta, además, que la empresa ha dicho que procura la preservación del ecosistema?

Acá no hay una tecnología de punta, porque utilizan métodos contaminantes. La tecnología es “SF”, y no la “TCF” que permite reciclar el agua, por ahorrar dinero no usan las tecnologías menos contaminantes, pero esto también lo aclararon en su momento. La empresa no mintió, dijo que iba a utilizar esa tecnología que no asegura que no exista contaminación.
Además, nuestra preocupación también está cuando afirman que aumentan la producción, porque cuanto más se incremente mayor será la contaminación.

-¿Cuál es su posición sobre las plantaciones de eucaliptus, el consumo de agua y la relación con el agua potable?

-Las plantaciones de eucaliptus afectan no sólo a la tierra, sino también al agua y no sólo en las zonas cercanas a Fray Bentos, sino también a los propietarios de chacras en Soriano que se han quedado sin agua desde que comenzaron a plantarse los primeros eucaliptus.
El problema también radica en que se plantaron estos árboles en la naciente del río Santa Lucía.  En el año 1996 le manifestamos nuestra preocupación al entonces directorio de OSE, presidido por Wilson Elso Goñi. El directorio nos convocó porque manifestó que tenían la misma preocupación que nosotros. Nos plantearon conformar un equipo de trabajo en conjunto con OSE. Sin embargo, la comisión única se integró.
Los ambientalistas estamos preocupados desde el año 1996 por el futuro del río Santa Lucía, y la preocupación por las plantaciones de eucaliptus en las nacientes del río se sumó la utilización de los fitosanitarios.

-En este caso hay dos temas muy marcados, por un lado la plantación de los eucaliptos, y por otro la utilización de los fitosanitarios. ¿Cuál es su opinión sobre los episodios de mal olor y sabor en el agua que se potabiliza del Santa Lucía?

-Los ambientalistas estamos muy preocupados no sólo por el río Santa Lucía, sino también por el río Uruguay, partiendo de la base de que en la actualidad todos los ríos, arroyos y lagunas están contaminados.
La tierra está en riesgo, pero no sólo por la extranjerización, sino por el mal uso que se hace de ella. Además el agua del país está en peligro por su calidad, al igual que el aire tanto por la producción de pasta de celulosa, como por las permanentes fumigaciones que se realizan en las plantaciones de soja.
Tenemos nuestros más importantes recursos naturales en un profundo riesgo, frente al cual nuestro gobierno no hace nada.  Los únicos alaridos de preocupación son de los ambientalistas. 
Es como una embestida contra los países de Latinoamérica que sólo traerá más desempleo, pobreza e injusticia social y, por otro lado, el enriquecimiento de las multinacionales y del capitalismo salvaje.

-Usted plantea un panorama bastante apocalíptico, me gustaría ahondar en el por qué de la contaminación de los caudales de agua…

-Hay estudios científicos que no son de ahora. Toda esta situación se está agravando e incrementado y con una perspectiva tan catastrófica como sería la eventual instalación de una minera a cielo abierto.

-Antes de conversar sobre la denominada “megaminería”  quisiera saber si ustedes como ambientalistas manejan una solución o alternativa para preservar estos recursos naturales.

-Hemos llegado a la situación en la que hay recursos que no podrán recuperarse. Por eso decimos: ¡Basta de plantaciones de eucaliptus y soja”. Pedimos que los organismos de control comiencen a funcionar como se debe y que no sean las empresas y las multinacionales las que gobiernen nuestro medio ambiente.
Procuremos no pensar  como el presidente de la República, José Mujica, quien ha expresado  “que se cuidará al medio ambiente, pero que no se mantendrá como una fotografía”. Los ambientalistas no queremos una fotografía, sino que empiecen a preservarse y protegerse los recursos naturales. No pedimos que se detenga el país, pero sí que se actúe con mucho cuidado y se exija a las empresas y multinacionales tecnologías amigables con el medio ambiente. Porque, además, el planeta está agónico por el mal uso de los recursos naturales y la desprotección de los ecosistemas.

-Esto lleva implícito la aplicación de controles por parte de las autoridades medioambientales…

-Sí, deben actuar los organismos controladores como la Dirección Nacional de Medio Ambiente o la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos, entre otros; sin embargo, no funcionan para nada.

-¿Qué opinión le merece el importante crecimiento de las ventas de soja, que se ha convertido en el principal producto de exportación?

-Los monocultivos son malos para la tierra, pero también para la economía de un país.
En el caso de Uruguay tenemos que procurar conocer nuestra vocación. En nuestro país todavía existen tierras productivas, mientras se anuncian hambrunas para el resto del planeta. ¿No sería adecuado y aceptable que Uruguay se dedicara a producir alimentos?, eso sería lógico, porque no sólo se protegería el medio ambiente sino que habría una buena productividad y rédito económico, todo lo cual redundaría en generación de mayores puestos de trabajo. Pues, nada de eso se hace, sino que los cultivos son de eucaliptus, además de soja y maíz transgénicos. Esto quiere decir que se produce todo lo que da rédito económico a las multinacionales y va en perjuicio de nuestra tierra y agua. Nos están exterminando nuestros recursos naturales y todo aquello que debió ser un proyecto de modelo productivo, se está tirando por la borda.

-¿De todas maneras no considera como un aspecto positivo que desde el Ministerio de Industria se esté trabajando por diversificar la matriz energética del país, a través de la promoción de biomasa?

-Esto no es tan positivo. Se refieren a productos biodegradables y de “vida” no tienen nada.
Mi propuesta es que se dedique la tierra a producir alimentos, no sólo para el mercado interno, sino también para exportar, porque sería positivo ya no sólo para la economía, sino desde un punto de vista solidario, para ofrecer un aporte a la hambruna.
Tenemos una base para la producción de alimentos, pero la estamos utilizando para dar de comer a los animales o para producir energía. El etanol, por ejemplo, solucionará el problema de transporte en otros países. Yo quiero a mis recursos naturales para producir alimentos y en primer lugar se alimente a los seres humanos de una manera más solidaria.

-Sobre la posible instalación de la minera Aratirí en Valentines, ¿por qué sería perjudicial para el medio ambiente y la ecología, cuando desde la empresa se asegura que “no se usarán químicos en la separación del mineral”, y que “lejos de provocar daños, el proyecto Aratirí propone asignar inversión y gestión ambiental hasta alcanzar mejoras en la calidad del ambiente”?

-La minería de cielo abierto viene precedida de una historia muy negra en todo el planeta, y en Uruguay existe el agravante de que la empresa presentó a la Dirección Nacional de Medio Ambiente un estudio de impacto ambiental, la cual no lo aceptó. Esto ya nos debería preocupar. Además, todos los informes de la empresa expresan que los daños serían permanentes e irrecuperables, esto nos habla de que la instalación de una minera sería catastrófica para nuestro país, destruiría la mitad de nuestra tierra y destrozaría ecosistemas de oeste a este.
Aratirí no sólo utilizará productos químicos, sino también desequilibrará nuestra tierra, porque el agua para el proceso metalífero se extraerá de la Laguna Negra, en Rocha, y es muy posible que la agoten. Tanto el acueducto, como el mineroducto provocarían destrucción en una cantidad de departamentos.
Este proyecto sería mucho peor que el de las plantas de celulosa y la producción de soja; sería el final de todo el Uruguay.

-¿Considera que podría haber una forma de extraer hierro de una manera amigable con el medio ambiente?

-Creo que todo ese metal hay que dejarlo en la tierra. Todo el planeta ha sido agredido y está sufriendo, ha perdido equilibrio, y ejemplos lamentables son los deslaves y cambios climáticos. A la tierra hay que dejarla tranquila.
La extracción del mineral no aportaría nada a la economía del Uruguay. Si vienen a llevarse nuestras riquezas, no quedaría nada más que destrucción y un problema ambiental y social porque todos los pequeños  y medianos productores de Valentines, Cerro Chato y Santa Clara serían desalojados. No podemos permitir que vengan a saquear nuestros recursos naturales.

-El proyecto Valentines está vinculado con la instalación de un puerto de aguas profundas en Rocha ¿También se oponen a que Uruguay tenga una terminal portuaria oceánica?
-Todo esto responde al Plan IIRSA, aquella Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana, tan destructivo y agresor que se firmó entre doce países latinoamericanos. Ese plan incluía la instalación de plantas de celulosa, las plantaciones de eucaliptus y soja, los puertos, puentes, minerías y todo eso se está cumpliendo.  Es como una embestida contra los países de Latinoamérica que sólo traerá más desempleo, pobreza e injusticia social y, por otro lado, el enriquecimiento de las multinacionales y del capitalismo salvaje.

-¿Considera que el gobierno no tiene una política de cuidado y promoción del medio ambiente, o es deficitaria o errónea?
-No, el gobierno actual no tiene una política de conservación de nuestro medio ambiente. Desde la asunción de Tabaré Vázquez al gobierno nacional, se ha permitido la presencia de saqueadores, que han sido echados de los países del norte. Cuanto más debilitado está el medio ambiente, toda agresión que se agregue agudiza ese daño.

-¿Y qué opinión tiene sobre el: “Uruguay Natural”?
-Lamentablemente hace años que desapareció. ¿Cómo se puede hablar de “Uruguay Natural” cuando tenemos producción de pasta de celulosa, productos transgénicos, ríos contaminados, ecosistemas degradados y las playas en riesgo.
Los dos gobiernos del Frente Amplio pasarán a la historia como los más agresivos del medio ambiente y que cometieron el mayor daño a  nuestro modelo productivo y a los medianos y pequeños productores rurales.

-¿Cuál es la visión que tiene del Uruguay del futuro?
-Hace unos años decíamos: ¡dentro de cincuenta años nos quedaremos sin agua, no se podrá plantar nada!, pero ese tiempo se acortó y dentro de poco tiempo no habrá agua ni tierra cultivable por esta degradación de nuestros ecosistemas. La crisis del planeta también será del Uruguay.

Fuente: La república en la red  http://www.lr21.com.uy


miércoles, 19 de junio de 2013

La geopolítica de los oleoductos y gasoductos



Global Research

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Los historiadores del futuro se pondrán fácilmente de acuerdo en que la Ruta de la Seda del siglo XXI se inauguró al comercio el 14 de diciembre de 2009. Ese fue el día en que un tramo crucial de canalizaciones entró en funcionamiento, uniendo el estado fabulosamente rico en energía de Turkmenistán (a través de Kazajstán y Uzbekistán) con la provincia de Xinjiang, en el lejano oeste de China. La hipérbole no impidió que el presidente de Turkmenistán, que tiene el espectacular nombre de Gurbangulí Berdimujamédov , se jactara: “Este proyecto no sólo tiene valor económico o comercial, sino también político. China, a través de una acertada política con visión de futuro, se ha convertido en uno de los garantes clave de la seguridad global”.El resultado final es que, para 2013, Shanghai, Guangzhou y Hong Kong alcanzarán a velocidad de crucero cada vez mayores alturas económicas de vértigo por cortesía del gas natural suministrado por el llamado gasoducto Central, que se extiende a lo largo de 1.833 kilómetros.
El conducto asiático se proyectó, pues, para que operara a plena capacidad. Y pensar que en pocos años las grandes ciudades de China estarán sin duda saboreando también las fabulosas reservas apenas explotadas de Iraq: estimadas de forma conservadora en 115.000 millones de barriles, aunque es muy posible que se acerquen a los 143.000 millones de barriles, lo que colocaría a ese país por delante de Irán. Cuando los generales de opereta de la administración de George W Bush lanzaron su “guerra contra el terror”, no era precisamente eso lo que tenían en mente.
La economía de China está sedienta y por eso está bebiendo todo lo que puede y haciendo planes para beber aún más. Ansía el petróleo de Iraq y el gas natural de Turkmenistán, así como el petróleo de Kazajstán. Pero en lugar de gastar más de mil billones de dólares en una guerra ilegal en Iraq o establecer bases militares por todo el Oriente Medio y el Asia Central, China utilizó sus compañías petroleras estatales para conseguir algo de la energía que necesitaba apostando simplemente por ella en una subasta perfectamente legal del petróleo iraquí.
Mientras tanto, en el nuevo Gran Juego en Eurasia, China tuvo el buen sentido de no enviar ni un soldado a parte alguna ni de empantanarse en un infinito atolladero en Afganistán. En su lugar, los chinos hicieron sencillamente un acuerdo comercial directo con Turkmenistán y, aprovechándose de los desacuerdos de ese país con Moscú, construyeron un gasoducto que les proporcionará gran parte del gas natural que necesitan.
No es de extrañar, pues, que el zar de la energía euroasiática de la administración de Barack Obama, Richard Morningstar, se viera obligado a admitir en una audiencia en el Congreso que EEUU no puede sencillamente competir con China en todo lo que se refiere a la riqueza energética de Asia Central. Si tan sólo hubiera presentado ese mismo mensaje en el Pentágono…
La ecuación iraní
En Pekín se toman el asunto de diversificar los suministros de petróleo muy, muy en serio. Cuando el petróleo llegó a 150$ USA el barril en 2008 –antes de que EEUU desatara la debacle financiera global-, los medios del estado chino solían llamar a las Grandes del Petróleo extranjeras “los cocodrilos internacionales del petróleo”, lo que implicaba que la agenda escondida de Occidente era, en última instancia, parar en seco el desarrollo incesante de China.
Más de una cuarta parte de lo que queda de las probadas reservas mundiales está en el mundo árabe. China podría fácilmente tragárselas todas. Puede que pocos conozcan que la misma China es actualmente el quinto mayor productor de petróleo del mundo, con 3,7 millones de barriles al día, justo por debajo de Irán y ligeramente por encima de México. En 1980, China consumía sólo el 3% del petróleo mundial. Ahora se lleva alrededor del 10%, convirtiéndose en el segundo mayor consumidor del planeta.
Ha superado ya a Japón en esa categoría, aunque va aún por detrás de EEUU, que cada año engulle el 27% del petróleo global. Según la Agencia Internacional de la Energía, China será responsable de alrededor del 40% del incremento de la demanda global de petróleo hasta 2030. Y eso asumiendo que China crezca a una tasa anual de “sólo” el 6%, lo cual, teniendo en cuenta su actual crecimiento, parece improbable.
Arabia Saudí controla el 13% de la producción mundial de petróleo. Por el momento, es el único productor oscilante –es decir, que puede mover arriba y abajo, a voluntad, la cantidad de petróleo bombeado- capaz de incrementar sustancialmente la producción. No es casualidad, pues, que bombeando 10,9 millones de barriles al día se haya convertido en uno de los proveedores de petróleo más importantes de Pekín.
Los tres principales, según el Ministerio de Comercio chino, son Arabia Saudí, Irán y Angola. Para 2013-2014, si todo va bien, China espera añadir a Iraq a esa lista y ¡de qué forma!, pero primero tiene que esperar a que arranque la producción petrolífera del conturbado país. Mientras tanto, es la parte iraní de la ecuación de la energía euroasiática la que está realmente destrozándoles los nervios a los dirigentes chinos.
Las compañías chinas han invertido la asombrosa cifra de 120.000 millones de dólares en el sector energético iraní durante los últimos cinco años. En estos momentos, Irán es el proveedor de petróleo número dos de China, alcanzando hasta el 14% de sus importaciones, y el gigante chino de la energía Sinopec ha comprometido 6.500 millones de dólares más para construir allí refinerías de petróleo.
Sin embargo, debido a las duras sanciones de EEUU impuestas por Naciones Unidas y a años de mala gestión, el país carece conocimientos prácticos y de alta tecnología y su estructura industrial es un desastre. El director de la Compañía Nacional del Petróleo Iraní, Ahmad Ghalebani, ha admitido públicamente que tienen que seguir importando de China la maquinaria y las piezas utilizadas para la producción de petróleo iraní.
Las sanciones pueden actuar de forma asesina, frenando la inversión, incrementando el coste del comercio en más del 20% y constriñendo gravemente la capacidad de Teherán para recibir préstamos de los mercados globales. Sin embargo, el comercio entre China e Irán creció un 35% en 2009, alcanzando la cifra de 27.000 millones de dólares. Por eso, mientras Occidente ha estado hostigando y atacando con sanciones, bloqueos y embargos a Irán, este país ha ido evolucionando lentamente como corredor comercial fundamental para China, así como de Rusia y de la India escasa en recursos energéticos.
A diferencia de Occidente, están todos invirtiendo como locos allí porque es fácil conseguir concesiones del gobierno; es fácil y relativamente barato construir infraestructuras; y es totalmente necesario estar allí dentro, cuando se trata de las reservas energéticas de Irán, para cualquier país que quiera ser un actor importante en Oleductistán, ese peleado tablero de ajedrez de importantes conductos energéticos a partir de los cuales se desarrolla gran parte del nuevo Gran Juego en Eurasia. Sin duda, los dirigentes de esos tres países están dándole las gracias a cualquiera de los dioses a los que les gusta rezar de que Washington continúe poniéndoselo tan fácil (y lucrativo).
En Estados Unidos pocos parecen saber que el pasado año Arabia Saudí –ahora rearmada hasta los dientes por cortesía de Washington y casi con paranoia respecto al programa nuclear iraní- ofreció suministrar a los chinos la misma cantidad de petróleo que el país actualmente importa de Irán a un precio mucho más barato. Pero Pekín, para quien Irán es un aliado estratégico clave y a largo plazo, no se avino al trato.
Como si los problemas estructurales de Irán no fueran suficientes, el país ha hecho poco por diversificar su economía más allá de las exportaciones de gas y petróleo en los últimos treinta años; la inflación supera ya el 20%; el desempleo también es superior al 20%; y los jóvenes con buena formación están huyendo al extranjero, una fuga importante de cerebros para esa tierra asediada. Y no crean que ahí se acabaría su letanía de problemas.
A Irán le gustaría ser miembro de pleno derecho de la Organización para la Cooperación de Shanghai (SCO, por sus siglas en inglés) –la unión para la cooperación económico/militar a múltiples niveles, que es una especie de respuesta asiática a la Organización del Tratado del Atlántico Norte-, pero es sólo observador oficial de la SCO porque el grupo no admite a ningún país bajo sanciones de Naciones Unidas.
Es decir, que a Teherán le gustaría tener cierta protección de alguna gran potencia contra la posibilidad de un ataque de EEUU o Israel. Por mucho que Irán pueda estar a punto de convertirse en un actor mucho más influyente en el juego energético de Asia Central gracias a las inversiones rusas y chinas, es extremadamente improbable que cualquiera de estos países se arriesgue actualmente a una guerra contra EEUU para “salvar” al régimen iraní.
La gran fuga

Desde el punto de vista de Pekín, el título de la versión cinematográfica del inextricable conflicto entre EEUU e Irán y de la cada vez mayor competición estratégica entre EEUU y China en Oleductistán seria: “Escapa de Ormuz y Malaca”.
El estrecho de Ormuz es la definición de un potencial cuello de botella estratégico. Es, después de todo, la única vía de entrada al Golfo Pérsico y por ella fluye ahora aproximadamente el 20% de las importaciones chinas de petróleo. En su parte más estrecha tiene sólo 36 kilómetros de ancho, con Irán al norte y Omán al sur. Los dirigentes chinos están preocupados por la constante presencia de grupos de portaviones de combate estadounidenses estacionados y patrullando por las inmediaciones.
Con Singapur al norte e Indonesia al sur, el estrecho de Malaca es otro cuello de botella potencial como nunca hubo otro, y a través de él fluye nada menos que el 80% de las importaciones chinas de petróleo. En su parte más estrecha tiene sólo 54 kilómetros de ancho y, como el estrecho de Ormuz, su seguridad depende también de la variedad made-in-USA. En un futuro enfrentamiento con Washington, la marina estadounidense cerraría rápidamente o controlaría ambos estrechos.
De ahí que China esté cada vez más interesada en desarrollar una estrategia energética terrestre en Asia Central que podría resumirse como: ¡Adiós, Ormuz!, ¡adiós, Malaca! Y una calurosa bienvenida a una nueva Ruta de la Seda en forma de conducto desde el mar Caspio al lejano oeste chino en Xinjiang.
Kazajstán tiene el 3% de las reservas mundiales probadas de petróleo, pero sus mayores campos petrolíferos no están lejos de la frontera china. China ve ese país como una alternativa clave al suministro de petróleo a través de futuros conductos que unirían los campos de petróleo kazacos con las refinerías de petróleo chinas en su lejano oeste. En realidad, la primera aventura transnacional china en Oleductistán está ya en marcha: el proyecto petrolero China-Kazajstán de 2005, financiado por el gigante chino de la energía CNPC.
Mucho más por venir y los dirigentes chinos en espera de grandes riquezas energéticas
Rusia desempeña también un papel importante en los planes chinos de escapatoria. Estratégicamente, esto representa un papel crucial en la integración energética regional, fortaleciendo la asociación Rusia-China dentro de la SCO, así como en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En lo que se refiere al petróleo, el nombre del juego es el inmenso conducto que va del este de Siberia al Océano Pacífico (ESPO, por sus siglas en inglés). El pasado agosto se empezó una sección rusa de 4.000 kilómetros de largo desde Taishet, en el este de Siberia, hasta Najodka, todavía dentro de territorio ruso. El primer ministro ruso Vladímir Putin saludó el ESPO como “un proyecto realmente amplio que ha reforzado nuestra cooperación energética”. Y a finales de septiembre, los rusos y los chinos inauguraron un oleoducto de 999 kilómetros que va de Skovorodinó, en la región rusa de Amur, hasta el enclave petroquímico de Daqing, en el noreste de China.
Rusia está suministrando anualmente hasta 130 millones de toneladas de su petróleo a Europa. Pronto, no menos de 50 millones de toneladas pueden estar dirigiéndose también a China y la región del Pacífico.
Sin embargo, hay tensiones ocultas entre los rusos y los chinos en cuestiones de energía. Es comprensible que los dirigentes rusos se sientan preocupados por los sorprendentes avances de China en Asia Central, que fuera el “extranjero cercano” de la antigua Unión Soviética. Después de todo –como los chinos han estado haciendo en África en su búsqueda de energía-, en Asia Central los chinos están construyendo autopistas e introduciendo trenes de alta tecnología, entre otras maravillas modernas, a cambio de concesiones de gas y petróleo.
A pesar de las crecientes tensiones entre China, Rusia y EEUU, es demasiado pronto para estar seguros sobre quién puede alzarse con el triunfo en el nuevo Gran Juego en Asia Central, pero hay una cosa bastante clara. Los “estanes” de Asia Central se están convirtiendo en jugadores de póquer cada vez más potentes en su propio derecho mientras Rusia intenta no perder su hegemonía allí, Washington pone todas sus fichas en los conductos que circunvalan Rusia (incluido el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan –BTC- que bombea petróleo desde Azerbaiyán a Turquía a través de Georgia) y China eleva sus apuestas por su futuro en Asia Central. Sea quien sea el que pierda, este es un juego en del que los “estanes” no pueden sino beneficiarse.
Recientemente, nuestro hombre Gurbangulí, el líder turcomano, eligió a China como salida de su país por un crédito extra de 4.180 millones de dólares para el desarrollo del Sur de Yolotan, el mayor campo de gas del país. (Los chinos habían soltado ya 3.000 millones de dólares para ayudar a su desarrollo). Los burócratas de la energía en Bruselas se quedaron desolados. Con unas reservas estimadas de más de 14.000 billones de metros cúbicos de gas natural, el campo tiene potencial para inundar de gas a la hambrienta de energía Unión Europea durante más de veinte años. ¿Adiós a todo eso?
En 2009, las reservas probadas de gas de Turkmenistán se estimaron en la asombrosa cifra de 8.100 billones de metros cúbicos, las cuartas mayores del mundo tras Rusia, Irán y Qatar. No es sorprendente que, desde el punto de vista de Ashgabat, la capital del país, parezca siempre estar lloviendo gas. Sin embargo, los expertos dudan de que la idiosincrásica república del Asia Central sin salida al mar tenga actualmente oro azul suficiente como para abastecer a Rusia (que absorbía el 70% de los suministros de Turkmenistán antes de que se abriera el gasoducto hacia China), a China, a Europa Occidental y a Irán, todo al mismo tiempo.
En la actualidad, Turkmenistán vende su gas a: China, a través del gasoducto más largo del mundo, con 7.000 kilómetros, y diseñado para una capacidad de 40.000 millones de metros cúbicos por año; Rusia (10.000 millones de metros cúbicos por año, que descendió de 30.000 millones por año hasta 2008); e Irán (14.000 millones de metros cúbicos por año). El Presidente iraní Mahmud Ahmadineyad dispone siempre de una alfombra roja de bienvenida por parte de Gurbandulí, y el gigante ruso de la energía Gazprom, gracias a una póliza mejorada de precios, es tratado como cliente preferente.
Sin embargo, en el momento presente, los chinos están por encima de todos y, en general, pase lo que pase, hay pocas dudas de que Asia Central será para China el proveedor exterior más importante de gas natural. Por otra parte, el hecho de que Turkmenistán haya comprometido en la práctica todas sus futuras exportaciones de gas a China, Rusia e Irán, significa la muerte virtual de varios planes de gasoductos a través del Mar Caspio a favor de Washington y la Unión Europea.
IPI frente aTAPI una y otra vez
En el frente del petróleo, aunque todos los “estanes” vendieran a China todos los barriles de petróleo que están bombeando en la actualidad, alcanzarían a satisfacer sólo la mitad de las necesidades diarias de importación de China. A la larga, sólo Oriente Medio puede saciar la sed de petróleo de China. Según la Agencia Internacional de la Energía, las necesidades globales de petróleo chinas aumentarán a 11,3 millones de barriles por día (bpd) en 2015, incluso si la producción interior alcanzara un máximo de 4 millones de barriles. Compárese esto con lo que algunos de los proveedores alternativos de China están produciendo ahora: Angola: 1,4 millones de bpd; Kazajstán: también 1,4 millones de bpd; y Sudán: 400.000 bpd.
Por otra parte, Arabia Saudí produce 10,9 millones de bpd; Irán alrededor de 4 millones, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), 3 millones, Kuwait, 2,7 millones; y después tenemos a Iraq, que en la actualidad produce 2,5 millones y es probable que alcance los 4 millones en 2015. Sin embargo, Pekín aún no está completamente convencido de que ese sea un suministro seguro, teniendo en cuenta sobre todo todos esos “sitios de operaciones de avanzada” en EAU, Bahrein, Kuwait, Qatar y Omán, más los grupos de combate navales que pululan por el Golfo Pérsico.
En el frente del gas, China cuenta definitivamente con algo que puede cambiar el juego en el Sur de Asia. Pekín ha gastado ya 200 millones de dólares en la primera fase de la construcción de un puerto de aguas profundas en Gwadar, en la provincia paquistaní de Balochistán. Querían, y lo consiguieron, que Islamabad les diera “garantías de soberanía para las instalaciones del puerto”. Gwadar está a sólo 400 kilómetros de Ormuz. Con Gwadar, la marina china dispondría de una base que le permitiría controlar fácilmente el tráfico en el estrecho y quizá algún día incluso frustrar los designios expansionistas de la marina estadounidense por el océano Indico.
Pero Gwadar tiene otro papel futuro infinitamente más jugoso. Podría convertirse en el pivote en una competición entre dos conductos desde hace tiempo muy discutidos: el TAPI y el IPI. El TAPI representa el conducto que atraviesa Turkmenistán-Afganistán-Pakistán-India, que no podrá construirse nunca mientras las fuerzas de ocupación estadounidenses y de la OTAN estén combatiendo contra el paraguas de la resistencia, convenientemente etiquetado de “talibán”, en Afganistán. Sin embargo, el IPI es el conducto Irán-Pakistán-India, también conocido como el “conducto de la paz” (lo que haría que el TAPI fuera el “conducto de la guerra”). Para inconmensurable disgusto de Washington, el pasado junio, Irán y Pakistán llegaron finalmente a un acuerdo para construir la parte “IP” del IPI, con la garantía de Pakistán a Irán de que tanto la India como China podrían incorporarse al proyecto más tarde.
Ya sea IP, IPI o IPC, Gwadar va a ser el nudo gordiano. Si, bajo presiones de Washington, que trata a Teherán como la peste, la India se ve obligada a salir del proyecto, China ha dejado ya claro que quiere entrar en él. Los chinos construirían entonces un enlace a Oleoductistán desde Gwadar a lo largo de la ruta de la carretera del Karakorum en Pakistán hasta China a través del paso de Junyerab, otro corredor terrestre que demostraría ser inmune a las interferencias estadounidenses. Tendría además el beneficio añadido de cortar radicalmente la ruta de camiones cisterna de 20.000 kilómetros de longitud alrededor del borde sur de Asia.
Podría decirse que para los indios sería un movimiento estratégico alinearse con el IPI, matando con un triunfo una profunda sospecha de que los chinos moverán pieza para rebasarles en la búsqueda de energía extranjera con una estrategia de “collar de perlas”: estableciendo una serie de “puertos-base” a lo largo de sus rutas clave de suministro de petróleo desde Pakistán a Myanmar. En ese caso, Gwadar no sería ya simplemente un puerto “chino”.

En cuanto a Washington, todavía cree que si se construye el TAPI ayudará a contener a la India para que no rompa completamente el embargo impuesto por EEUU contra Irán. Pakistán, hambriento de energía, prefiere obviamente a China, su aliado “en todo momento”, que podría comprometerse a construir todo tipo de infraestructuras energéticas dentro del país devastado por las inundaciones. En pocas palabras, si la cooperación energética sin precedentes entre Irán, Pakistán y China progresa, será una señal de importante derrota para Washington en el nuevo Gran Juego en Eurasia, con enormes repercusiones geopolíticas y geoeconómicas.
Por el momento, la prioridad estratégica de Pekín ha sido desarrollar cuidadosamente todo un conjunto, notablemente diverso, de proveedores de energía: un flujo de energía que cubre Rusia, el mar de China Meridional, Asia Central, el mar de China Oriental, el Oriente Medio, África y Sudamérica. (Las incursiones de China en África y Sudamérica se abordarán en una futura entrega de nuestra gira por los lugares calientes de la energía del planeta.) Si China ha resultado hasta ahora tan magistral en la forma en que ha jugado sus cartas en su “guerra” de Oleoductistán, la mano estadounidense –circunvalar Rusia, quitar de en medio a codazos a China, aislar a Irán- podría pronto recibir el nombre de lo que realmente es: un farol.
Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalizad World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Su último libro es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en:pepeasia@yahoo.com
Fuente:
http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=21431

martes, 18 de junio de 2013

Brasil Analisis Juan Luis Berterretche Golpe de timón... a la derecha

Golpe de timón... a la derecha



Desde 2012 hay una tendencia a girar a la derecha del régimen “petista” conducido por Dilma Rousseff que se expresa en la mayoría de las trascendentes decisiones sociales, políticas y económicas que toma el gobierno. Y este golpe de timón, se ha consolidado en el primer semestre de 2013.

Índices alarmantes en la economía
El proyecto productivo retrógrado de una economía cada vez más sustentada en la producción, extracción y exportación de materias primas sin valor agregado, se fue intensificando en los dos gobiernos de Lula priorizando la agroindustria de monocultivos para el especulador mercado mundial de commodities, incentivando la extracción petrolera y haciendo intensiva la explotación en grandes yacimientos de minerales a cielo abierto. En el plano del mercado interno, sus medidas favorables a las ventas financiadas masivas de casas, automóviles, y toda clase de electrodomésticos ha creado una burbuja del crédito con perspectivas insospechadas, en medio de un deterioro de las finanzas públicas. Estas orientaciones están incubando innumerables problemas sociales y ambientales. Y ahora también son la principal causa de que las cuentas externas de Brasil comiencen a presentar síntomas negativos alarmantes, en el marco de la continuidad de la crisis económico-financiera mundial iniciada en 2007-2008.
Veamos algunas cifras asustadoras: “en los cinco primeros meses del año la balanza comercial acumula un déficit de US$ 5.400 millones, frente a un superávit de US$ 6.261 millones en igual período del año pasado. De acuerdo a datos oficiales este es el peor resultado en el acumulado de los primeros cinco meses del año de la serie histórica iniciada en 1993. Según el Banco Central entre enero y abril el déficit en la cuenta de transacciones corrientes (saldo comercial menos remesas al exterior) alcanzó US$ 33.180 millones, un aumento de 89,68% en relación al déficit del mismo período de 2012. La previsión del déficit externo para este año, que aumenta con cada nueva divulgación de datos, es de US$ 72.000 millones.”...“Este resultado, que es el peor de las cuentas externas de Brasil desde 1947, proviene de la combinación de un aumento de las remesas de utilidades para el exterior que alcanzaron US$ 28.130 millones en el primer cuatrimestre -casi un 30% superior al mismo período del año pasado-, con una caída expresiva del saldo comercial que pasó de US$ 3.330 millones en los 4 meses iniciales de 2012 a US$ 6.150 millones en el primer cuatrimestre de 2013” /1 . El saldo comercial resulta de un aumento de las importaciones y una queda de las exportaciones.
Como bien remarca Lima Cardoso: en el actual contexto de crisis mundial prolongada, el déficit externo es “extremamente peligroso”. Todas las grandes crisis del país en las últimas décadas tienen el común denominador de los “déficit de cuentas externas”. Cubrir ese déficit con inversión extranjera directa, -como lo que se está haciendo- significa aceptar un proceso de “desnacionalización de la economía brasileña” ya que la mayoría de los capitales extranjeros que ingresan se destinan a la compra de empresas nacionales. Esto aumenta la dependencia de Brasil de las estrategias de los capitales internacionales que no tienen en cuenta los intereses nacionales. Además estos capitales externos imperialistas se están beneficiando del financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo (BNDES) /2 .
Un análisis de las mayores empresas que actúan en Brasil, muestra que crece el número de ellas perteneciente al capital extranjero puro o asociado con capitales brasileños. “En la región Sudeste, por ejemplo, la más dinámica e industrializada del país, de las 50 mayores empresas, 22 (44%) son extranjeras o tienen capital de ese origen en su composición. Tales empresas están generalmente ubicadas en los sectores de la economía con las mayores tasas de retorno para los inversionistas (comercio minorista, telecomunicaciones, vehículos, farmacéutica y cosméticos, etc.)” /3. Lo que indica que las remesas de utilidades seguirán aumentando. Y las medidas del gobierno Dilma no anuncian nada bueno: la elevación de los intereses básicos de la economía (tasa Selic /4) por el Banco Central y bajo presión del capital financiero -que acrecienta sus ganancias con esta suba, a través del pago de los intereses y amortizaciones de la Deuda Pública-, nos sugieren una nefasta capitulación a ese sector.

Presupuesto Federal 2013 anunció el giro derechista
Poco más de dos décadas luego de las alteraciones de la Constituyente de 1988, los defectos del actual sistema tributario de Brasil se han acentuado bajo los gobiernos del PT. Ellos son bien conocidos. Primero: posee un sistema de recaudación pública sustentado básicamente en impuestos indirectos, injustos por ser regresivos: quién tiene más paga menos y quien tiene menos paga más. Mismo los impuestos directos (IPTU, Impuesto a la Renta y el ITBI) presentan graves disposiciones anti-populares. El impuesto a la renta incide básicamente sobre los salarios y sus alícuotas tienen baja progresividad, tasando de forma suave los salarios más elevados. El IPTU -contribución inmobiliaria- en los inmuebles alquilados lo paga el inquilino y el ITBI “causa mortis” -impuesto a las herencias- tiene alícuotas bajas y no progresivas (no aumentan de acuerdo al valor). En cuanto en Inglaterra o en Suecia existen tasas próximas al 50% sobre inmuebles heredados de alto valor, en Brasil las tasas son extremamente bajas y no progresivas. El principal impuesto del país, el ICMS carece de selectividad en sus tasas que deberían ser bajas en productos esenciales y elevadas en los superfluos, lo que no ocurre.
Este negativo sistema impositivo se “complementa”, con un Presupuesto Federal anual donde se asignan los recursos en forma desfavorable a la población. El Presupuesto Federal programado para el año 2013 ya era un indicador del golpe de timón a la derecha del gobierno: casi la mitad de este presupuesto, -exactos 42%- está destinado al pago de intereses y amortizaciones de la deuda pública brasileña /5. De los 2,4 billones (millones de millones en español o trillones en inglés y portugués) de reales, 900 mil millones (unos 450 mil millones de U$S) se gastarán en el pago de intereses y amortizaciones de la deuda, en cuanto están previstos por ejemplo, 71,7 miles de millones para Educación y 87,7 para la Salud o sea una doceava parte y un décimo respectivamente del monto reservado para el pago de la deuda pública. Para la reforma agraria se dispondría de 5 mil millones, es decir 180 veces menos. Agreguemos que en nueve días de pago de la deuda pública se supera el monto previsto para un año entero del programa “Bolsa Familia” que atiende cerca de 13,5 millones de hogares. En estas cifras se resumen las prioridades económicas del gobierno del PT.
Como los gobiernos anteriores, los de Lula y Dilma Rousseff atienden las recomendaciones del FMI y el sistema financiero internacional en la elaboración del Presupuesto, priorizando el pago de la deuda pública en detrimento de las necesidades de las áreas sociales. La única diferencia con los gobiernos del PT es una alteración apenas aparente: antes había preponderancia en el pago de la deuda externa y hoy la mayor parte de los gastos es con la denominada “deuda interna”, que a pesar del nombre también tiene como beneficiarios a bancos e inversionistas extranjeros. La llamada deuda interna es una nueva cara de la deuda externa y continúa sustrayendo recursos de los más pobres (por medio de tributos incidentes sobre el consumo y sobre los salarios) para privilegiar a los rentistas y especuladores /5.
“La deuda pública se transformó en un mero instrumento del mercado financiero. En lugar de servir como medio de obtención de recursos para financiar al Estado e incrementar las condiciones de vida de los brasileños, se tornó un mecanismo de substracción de crecientes volúmenes de recursos públicos, inviabilizando destinar verbas para las áreas sociales y provocando el empeoramiento de las condiciones de vida de la sociedad en general en cuanto favorece al sector financiero.”…”Por el actual sistema de lanzamiento de títulos de deuda pública, apenas doce bancos pueden adquirirlos del Tesoro Nacional. Esos bancos llamados dealers solo compran títulos cuando la tasa de interés alcanza el nivel que ellos desean. Con esto, Brasil continúa a pagar la mayor tasa de interés del mundo” /6. Y ningún “economista” de los grandes medios relaciona la inflación en aumento, al pago de la deuda pública. Un dirigente de Força Sindical llegó a decirme que el origen de la inflación provenía del “populismo social” (Bolsa Familia, etc.) del gobierno, ignorando la sangría de la deuda pública.

Apostando a un modelo funesto de matriz energética
El modelo de matriz energética del país se sustenta sobre todo en los combustibles fósiles, en especial en la extracción de petróleo en el océano. Complementado por la obtención de energía eléctrica que proveen las represas. Compartiendo la explotación petrolera -por medio de licitaciones- con las multinacionales del sector y ampliando la construcción de presas y diques a través de concesiones de obras a las transnacionales brasileñas de la construcción. En los tres gobiernos del PT se ha ido acrecentando esta apuesta, ampliándose la privatización de ambas opciones.
Es un modelo que contribuye al agravamiento del cambio climático. No en vano el petróleo es la principal fuente energética global. Pero los impactos territoriales y ambientales del petróleo van mucho más allá si consideramos que algunas de las actividades más nocivas del presente modelo urbano-agroindustrial no se darían sin el petróleo, pues son altamente dependientes de él: movilidad motorizada, terrestre/fluvial/marítima/aérea (tanto individual como de mercancías) urbanización acelerada y dispersa, turismo de masas intercontinental, agricultura industrializada, globalización de la producción y del consumo, desarrollo incontrolado de la minería a cielo abierto a escala global, etc. Estos son varios de los impactos ambientales indirectos del petróleo.
Pero además Brasil en los últimos años dio un salto en el empeoramiento de la matriz energética al proponerse extraer petróleo del Pre-sal. Con el precio del petróleo por encima de los 120 dólares el barril, al comienzo de la crisis económica iniciada en 2007-2008, perforar a cinco o seis kilómetros bajo el lecho marino, atravesando la capa de sal para llegar hasta esos remotos yacimientos de gas y petróleo podría ser beneficioso. Obviamente alcanzando una relación de costo-beneficio que exigía ajustar al extremo los gastos en prospección y extracción. Cosa que aún sigue intentando Petrobras, al precio de numerosos derrames en el primer semestre de 2012, -y algunos menos este año- al tratar de reducir costos de instalaciones.
Un nuevo agravamiento en modelo energética se está por dar con la aprobación de la Agencia Nacional de Petróleo de lanzar una licitación en octubre de 2013 para multinacionales imperialistas -que son las que detentan la compleja tecnología-, para la explotación del gas de esquisto en las cuencas ya identificadas de Parecis (Mato Grosso), de Parnaiba (entre Maranhão y Piauí), de Recôncavo (Bahía), además de las cuencas del río Paraná (entre Paraná y Mato Grosso do Sul) y del Río São Francisco (entre Minas Gerais y Bahía). El sistema es conocido por fractura hidráulica o fracking y ha sido prohibido en Francia, Bulgaria y otros países europeos por sus consecuencias contaminantes. La filial brasileña de la organización internacional Amigos da Terra, junto a Greenpeace y otras organizaciones ambientalistas hicieron una carta pública que expone los motivos para un posicionamiento contrario al procedimiento. Entre los principales impactos ambientales comprobados por los especialistas están la contaminación del agua (de pozos, de ríos, lagos o subterránea), del aire y del suelo, los riesgos de explosión con liberación de gas metano, consumo excesivo de agua para ser utilizado en el fraccionamiento de la roca, el uso de más de medio millar de sustancias químicas agregadas al agua para favorecer la fractura hidráulica, además de que la técnica estimula movimientos tectónicos que pueden provocar terremotos (movimientos que ya ocurrieron en USA, Gran Bretaña y Holanda) /7.
Mientras tanto la Associação Brasileira de Energia Eólica (Abeeólica), informó en abril de este año que en la actualidad hay cuatro parques eólicos concluidos, pero fuera de operación por no contar con líneas de transmisión de la energía que producen. Dos parques en Rio Grande do Norte y dos en Bahía. Algunos de ellos en esa situación hace más de un año.

Gobierno Dilma intensifica los confrontamientos
Tanto el proyecto productivo como la matriz energética que impulsa el gobierno, han desatado enfrentamientos con pueblos indígenas, pobladores costeros y pescadores, pequeños productores rurales y organizaciones sociales que luchan por la tierra. Es durante el gobierno de Dilma Rousseff que las grandes obras hidroeléctricas y los diques que retienen agua para la agro-industria o la minería, así como la agresión a la naturaleza y a los pobladores -tanto rurales como urbanos- que proviene de los monocultivos y las mineras han generado variados e intensos conflictos. Esta situación no es localizada sino que se extiende a todo el país. En el Mapa de Conflictos envolviendo Injusticia Ambiental y Salud en Brasil /8, son relatados 343 conflictos ambientales que tienen impacto en la salud colectiva del país. Las principales víctimas de estos conflictos son los indígenas en 33,67 % de los casos, en 31,99% son los agricultores familiares y en el 21,55% los quilombolas /9.
Un caso como el de la Usina Hidroeléctrica de Belo Monte, construida en el Río Xingu (Pará) por el consorcio Norte Energía, se arrastra durante más de 20 años y perjudica los medios de existencia (alimentación, vivienda, territorio, etc.) de más de 300 mil personas entre pescadores ribereños, indígenas y quilombolas, por las inundaciones, desvíos de ríos, destrucción de zonas selváticas y contaminación. Con la complicidad de gobiernos estaduales y federales fueron facilitados los licenciamientos legales sin previa consulta a los pobladores afectados.
Los pescadores artesanales de la bahía de Guanabara se enfrentan a la contaminación que produce el Complejo Petroquímico del Estado de Rio de Janeiro (Comperj) de la Petrobras. Además de los perjuicios a la actividad pesquera de innumerables familias, el Complejo es responsable de amenazas y ataques a los activistas de la asociación de pescadores Ahomar: en menos de un mes dos activistas fueron asesinados en 2013.
Rio de Janeiro y Minas Gerais dividen las consecuencias provocadas por las obras de la construcción del Puerto de Açu, que se instala en São João da Barra (Rio de Janeiro). En total serán 32 municipios los envueltos en diferentes actividades productivas impactadas. Aquí el mecanismo para aprobar este emprendimiento fue obtener las licencias ambientales en forma separada para que no se analizara el impacto por el conjunto de las obras. Este complejo portuario de Açu del grupo EBX prevé un terminal portuario para navíos de gran porte, un condominio industrial, un polo metal-mecánico, unidades petroquímicas, montadora de automóviles, almacenaje de gas natural, maquinaria para procesar mármoles y granitos ornamentales y una usina termo-eléctrica. La obra es una pieza clave para la actual orientación extractiva de recursos naturales del imperialismo y está desalojando diversas comunidades y afectando un área de reserva ambiental.
Otros conflictos creados por grandes emprendimientos como la usina siderúrgica Tyssenkrup Compañía Siderúrgica del Atlántico (TKCSA), en Santa Cruz, (Rio de Janeiro), o empresas como la fábrica Eternit en Minaçu, (Goiás) y las Industrias Nucleares del Brasil S.A. (INB) en Santa Quitéria, (Ceará) y en Caetité, (Bahía) muestran que los enfrentamientos con la población están generalizándose. Una de las coordinadoras del Mapa de Injusticias Ambientales, Tânia Pacheco denuncia que “la situación está quedando cada vez más crítica”...”Vivimos en un país en el cual, en este momento, un indígena de 35 años (Oziel Gabriel) acabó de ser asesinado por ocupar una tierra que es reconocida como de él. Si observamos la tierra de Mato Grosso do Sul, ella hoy está bañada en sangre. Quien no fue expulsado en la colonización fue desalojado en el siglo pasado y continúa siendo echado hoy. Ese es el estado donde más se mata indígenas en Brasil, siendo responsable por el 50% de las muertes de indígenas por año. Pero es en todo el país que se asesina y en todo Brasil tenemos un monte de gente amenazada de muerte” /10. Sea por madereros en el Amazonas, por plantadores de eucaliptus en el nordeste (y en especial en Pernambuco) y norte de Mina Gerais, por los latifundistas de monocultivos de soja, algodón y caña de azúcar en Mato Grosso, Mato Groso do Sul, Rio Grande do Sul, Sao Paulo, etc. o mineras en Minas Gerais y otras regiones.
Bloques de petróleo licitados al capital privado en tierra, en la 11º rodada de la Agencia Nacional de Petróleo (ANP), van a afectar directamente familias de asentados de la reforma agraria y comunidades quilombolas. Estudio hecho por el Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos (Ibase), Greenpeace, y el Instituto de Estudios Socioeconómicos (Inese) señala que algunos bloques están localizados en el territorio de 76 asentamientos en el nordeste del país. Este tipo de medidas no tiene otro objetivo que atropellar a los movimientos sociales.
En entrevista dada al periodista Luis Nasiff (Brasil 247), Dilma anunció la semana pasada que “en la segunda mitad del año habrá un festival de licitaciones. Serán licitados 7.500 km de carreteras, aeropuertos, ferrovías, gas en tierra (fracking), almacenes, líneas de transmisión y generación eléctricA y el TAV (Tren de Alta Velocidad).” Lo que anuncia un “festival” de coimas y también de conflictos.

Transgenia agrícola conduce contra-reforma agraria y deterioro ambiental
Los gobiernos del Cono Sur se jactan del crecimiento de la producción de granos de estos países. Pero el avance de los monocultivos con semillas transgénicas está empeorando la realidad agrícola de la región. La ampliación de los costos productivos con la siembra directa provoca una alteración del tamaño mínimo viable para este tipo de plantíos de soja, maíz o algodón. Con eso, los menores establecimientos se tornan inviables lo que acelera la exclusión de pequeños productores del campo. Es un círculo vicioso que dificulta la permanencia de las familias en el campo, y al reducir el número de productores reduce también el abanico de productos ofertados. Es una política de desarrollo rural excluyente, sin personas, exigiendo una mayor inversión en maquinaria agrícola e insumos, ampliando en forma sistemática el volumen de agro-tóxicos utilizados, amenazando la calidad de la vida de los que permanecen y de los pobladores de ciudades aledañas, consumiendo más combustible, etc. Para los gobiernos y los capitalistas del agro-negocio esta contra-reforma agraria se expresa en una engañadora expansión de este tipo de emprendimientos, y como consecuencia un aumento del PIB y por tanto de la supuesta “contribución del sector para la economía del país” /11. Esto es demostrativo de una de las tantas perversiones del principal indicador económico capitalista de la “riqueza”, el “desarrollo” y el “progreso” de los países.
En la cosecha 2011-2012 entre los 5 países del Cono Sur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia) el 44% de la tierra cultivada tuvo un sólo cultivo: soja. En 2010, los cinco países sembraron 47 millones de hectáreas con soja. De este total, Brasil representó el 50%, Argentina el 40%, Paraguay el 6%, Bolivia y Uruguay el 2%, respectivamente.
En Brasil la cosecha actual va a superar los 82 millones de toneladas de la cosecha anterior, así como el porcentaje de 35% de la tierra cultivada con ese monocultivo. Todo ese esfuerzo no es para alimentar la población de nuestros países, sino para cebar ganado y puercos de Europa y Asia.
Veamos algunos ejemplos de la “contribución” del agro-negocio en Brasil. El municipio de Limoeiro do Norte, en Ceará está entre los más perjudicados por el uso de agro-tóxicos. Una investigación realizada por la Universidad Federal de Ceará (UFC) junto a la Universidad de Sao Paulo descubrió que el uso indiscriminado condujo a que uno de cada tres trabajadores evaluados presentó irritación, mareos, depresión, cáncer, entre otros síntomas. También se constataron casos de muerte. Los impactos en la salud pública, a pesar de ser de gran dimensión, no están claros para la sociedad. Y no se toman en cuenta como “costos” de la modalidad productiva. Respecto a la contaminación de los alimentos, el estudio del Ministerio de Salud mostró que en el 63% de las muestras analizadas se identificaron la presencia de dos agro-tóxicos. El 29% de estas muestras contenían un tenor tan alto de envenenamiento que el alimento debería ser prohibido para el consumo.
Mientras, los gobiernos estaduales y el gobierno federal siguen subordinados a las mentiras de la “revolución verde” que pregonaba que los agro-tóxicos elevan la productividad y mejoran la calidad de los productos, otorgándole subsidios a los agro-químicos, estimulando su consumo y liberando su utilización. El resultado es que Brasil, usando millones de toneladas de agro-tóxicos por año, es el mayor consumidor del mundo, de estos venenos. De acuerdo con datos de la Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa) los estados que lideran ese ranking son Sao Paulo (25%), Paraná (16%) Rio Grande do Sul (12%) y Mato Grosso (9%). Además del altísimo consumo, la situación se agrava por la forma como es usado. La pulverización aérea -prohibida en varios países- es una práctica común en Brasil (y todo el Cono Sur). El caso más reciente es el de Rio Verde en Goiás donde una escuela fue fumigada durante la merienda al aire libre, con Engeo Pleno un insecticida de Sygenta que había sido prohibido por el Instituto Brasileiro do Meio Ambiente (Ibama) y luego liberado. Niños y adolescentes sintieron de inmediato varios malestares y el seguimiento de los casos ha comprobado la aparición de síntomas alarmantes.
Existe una relación directa entre quién legisla y quién lucra. Entre los propietarios de grandes extensiones de tierra e industrias del sector, están muchos parlamentarios como el senador Blairo Maggi (Partido da República, aliado del gobierno) y líder de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, que también es compuesta por los ruralistas Garibaldi Alves Filho, Ivo Cassol, Kátia Abreu, José Agripino y Eunício Oliveira.

Reforma Agraria en retroceso
Con relación a la propiedad de la tierra, el gobierno de Dilma Rousseff es el que menos latifundios ha expropiado en los últimos 20 años. En realidad detuvo totalmente el lento proceso de reforma agraria que venía del gobierno Lula y ahora ha decidido también un abandono total de la demarcación de territorios indígenas cediendo a las pretensiones de los hacendados de la agroindustria y los empresarios mineros.
Veamos algunos datos sobre esta situación, aportados por João Pedro Stedile /12: “En el noreste hay más de 200 mil hectáreas preparadas en proyectos de riego con millones de fondos públicos, que el Gobierno sólo ofrece y destina a los empresarios del Sur para producir para la exportación... Tenemos millones de trabajadores rurales, asalariados, expuestos a todo tipo de explotación, a trabajo semi-esclavo, y a la exposición inadecuada a los agro-tóxicos... El 85% de las mejores tierras de Brasil se utilizan sólo para soja/maíz; pastos y caña de azúcar. Sólo el 10% de los terratenientes, los agricultores que poseen áreas por encima de 500 hectáreas, controlan el 85% del valor de la producción agrícola, sin ningún valor añadido, para la exportación. El agro-negocio reprimarizó la economía brasileña. Somos productores de materias primas, vendidas y apropiadas por sólo 50 empresas transnacionales que controlan los precios, la tasa de ganancia y el mercado mundial... El modelo productivo de los agro-negocios “genera distorsiones de todo tipo: en 2012 faltó maíz en el noreste y a los agricultores de aves de corral, pero Cargill, que controla el mercado, exportó 2 millones de toneladas de maíz de Brasil a los Estados Unidos. Por otro lado, importamos frijoles negros de China, para mantener nuestros hábitos alimenticios... Este modelo no es sostenible para el medio ambiente, porque la práctica de monocultivo destruye la biodiversidad existente en la naturaleza, usando plaguicidas de forma irresponsable. Y este desequilibrio del ecosistema, envenena el suelo, el agua, la lluvia y los alimentos. El resultado es que Brasil responde sólo por el 5% de la producción agrícola mundial, pero consume el 20% de todos los pesticidas en el mundo. El Instituto Nacional del cáncer (Inca) reveló que cada año hay 400.000 nuevos casos de cáncer, originados por alimentos contaminados por pesticidas. Y 40% de ellos ocasionan muerte.”
Mientras que para la reforma agraria se dispuso de R$ 5 mil millones según el presupuesto federal de 2013, con bombos y platillos, el 04 de junio de este año, la presidente Dilma Rousseff anunció que se adjudicó un crédito R$ 136 mil millones para financiamiento de la agricultura empresarial en la zafra 2013/20 14. De esta manera, el montante de crédito a los ruralista creció 18% en relación a la temporada anterior. Las blandas tasas a aplicar varían entre el 3,5% y el 5,5% anuales para préstamos a 15 años. Y abarcan todos los procesos: plantío, cosecha y comercialización, construcción de silos, financiamiento para compra de máquinas agrícolas, equipamientos de irrigación y almacenaje, etc. La adjudicación de recursos define con claridad cuáles son las prioridades del gobierno del PT: al agro-negocio le entrega 272 veces más recursos que a la reforma agraria.
La creciente sangría de recursos hacia el agro-negocio está relacionada con el permanente crecimiento de los costos de esa modalidad. El costo medio de producción subió de la zafra anterior a la actual 21%, el precio de las semillas subió 53% y los agro-tóxicos aumentaron 20%. De acuerdo a un estudio reciente del Instituto Mato-grossense de Economía Agropecuaria, el agricultor que produce 3 toneladas (media nacional) por hectárea, gastará el equivalente a 2,4 toneladas en insumos y pesticidas, quedando apenas con 600 kg por hectárea. Desde el punto de vista macro, se observa que gran parte de los 136 mil millones adjudicados generosamente por el gobierno este año al sector, va directamente a las multinacionales de insumos y agro-químicos.
Como las patentes de la soja Roundup Ready (RR) de la multinacional no tienen más validez en Brasil, Monsanto realizó el mero cruzamiento de la soja RR con una soja que lleva Bt, toxina que elimina algunos tipos de lagarta y lanzó la soja RR2, anunciando que era una “segunda generación de transgénicos de soja” para volver a cobrar royalties. Varios agrónomos brasileños aseguran que no hay ninguna clase de invención, solo una maniobra más de la repudiada Monsanto. Además, estudios recientes de científicos franceses y americanos analizaron los descubrimientos de 77 estudios realizados en 8 países de cinco continentes concluyendo que es evidente una resistencia creciente de las plagas a los plantíos transgénicos repelentes de insectos /13.
Pero hay aspectos más vergonzosos aún sobre el comportamiento de subordinación al agro-negocio por parte del gobierno. Esta semana el ministro de Agricultura Antonio Andrade viajó por segunda vez desde mayo a China, pidiendo al país asiático que se abra a la soja de Monsanto. El canciller Antonio Patriota, haciendo honor a su apellido, también participó personalmente de las negociaciones como lobbysta de la multinacional /14.

Dilma puso fin a la demarcación de tierras indígenas
Ante un público de hombres blancos, “bien vestidos”, mayores de 50 años en su mayoría hacendados, empresarios de “agrobusines” y parlamentarios de la bancada ruralista del Congreso, el día 8 de mayo, en una audiencia realizada por la Comisión de Agricultura, Pecuaria, Abastecimiento y Desarrollo Rural en la Cámara de Diputados, la ministra de la Casa Civil (jefa de gabinete gubernamental) Gleisi Hoffmann, hablando para la platea de ruralistas anunció drásticos cambios en la política de demarcación de tierras indígenas. Con el fondo de entusiastas aplausos, informó que antes de fin de año será definido un nuevo marco regulatorio para los procesos de demarcación de tierras indígenas.
Hasta ahora era la Fundação Nacional do Indio (Funai) quien conducía los procesos de demarcación, como órgano federal responsable por el establecimiento y la ejecución de la política indigenista brasileña en cumplimiento de lo que determinaba la Constitución Federal Brasileña de 1988.
La bancada ruralista, después de su exitosa campaña con la aprobación del nuevo Código Forestal -un retroceso del punto de vista ambientalista- pasó a presionar contra las demarcaciones de tierras indígenas que de alguna forma dificultan las invasiones ilegales ruralistas de tierras de los pueblos originarios. Con la propuesta de enmienda constitucional (PEC 215) que entregaría la aprobación final del proceso de demarcación al Legislativo, le dieron al gobierno una “justificación” para tomar una decisión sustitutiva de la PEC 215 que cumple la misma función.
Al retirar la toma de decisión de la demarcación de las manos de la FUNAI y al someter sus estudios al Embrapa y hacer obligatorias las consultas con los Ministerios de Agricultura, de Desarrollo Agrario, y de las Ciudades, parecería que la decisión es más democrática. Pero en realidad como dos de esos ministerios están en manos de los ruralistas, el gobierno les entregó la posibilidad de vetar cualquier nueva demarcación. Por eso el entusiasmo y los aplausos de la pandilla ruralista.
Recordemos que Dilma en dos años homologó menos áreas demarcadas que los gobiernos anteriores, así que no se trata de una decisión contraria a la orientación gubernamental. Sino coherente con el modelo productivo adoptado por el PT en el gobierno, que tiene a los ruralistas como aliados privilegiados.
Como broche final, días después la ministra Gleisi Hoffmann defendió la decisión gubernamental diciendo que “el gobierno no puede y no va a concordar con minorías con proyectos ideológicos irreales”. Es decir definió a las demandas indígenas de tierra como un “proyecto ideológico irreal” de una minoría indígena que no va a ser tenida en cuenta por este gobierno.
Ni el PT ni la CUT se manifestaron frente a la posición del gobierno, tampoco ningún partido de la institucionalidad se escandalizó por la decisión. La protesta de la supuesta “izquierda” PSOL fue bastante tímorata.

Mega-eventos y contra-reforma urbana
Durante los dos ejercicios que gobernó Lula se lanzaron los Programas de Aceleración del Crecimiento (PAC I y II) apuntando a realizar las obras de infraestructura que permitieran un crecimiento que transformaría a Brasil en la “China latinoamericana”. El PAC I contó con US$ 370.000 millones para la realización de 2471 proyectos de infraestructura. El PAC II anunciado oportunamente antes de iniciarse la campaña electoral de 2010, destinó US$ 878.000 millones con igual objetivo. Una enorme inyección de capital que favoreció en primer lugar a las constructoras transnacionales de capital brasileño y que -en algún caso- se derramó incluso hacia las inversiones de capital de origen delictivo /15 .
El gobierno de Dilma lanzó un Plan Nacional de Logística (PNL) dirigido al desarrollo de la infraestructura del país, (autopistas, ferrovías, puertos, aeropuertos, etc.) así como a las obras “necesarias” para alojar mega eventos deportivos (copa de las confederaciones -2013- campeonato mundial de futbol -2014- y Juegos olímpicos de 2016). Y está utilizando ese Plan para realizar una contra reforma urbana en las principales ciudades del país.
La mayoría de los desplazamientos de pobladores favorecen una “limpieza” en zonas con comunidades conflictivas y abren espacio para la valorización territorial, funcional a la especulación inmobiliaria. En Rio el numero de de afectados es cerca de las 30.000 personas. Una “concentración de estas obras se realiza en el oeste de Rio de Janeiro en ciertas áreas en donde las personas no están viviendo. De esta forma hay un desplazamiento de esos pobladores hacia zonas más lejanas de la ciudad, lo que representa una pérdida en términos de transporte, horas y gastos, para que dichos pobladores lleguen a los locales de trabajo”...nPor ejemplo en el Morro da Previdência, donde está el proyecto del Porto Maravilha, algunas familias fueron removidas por la construcción de un teleférico, y otras sin ninguna justificación desde áreas sin riesgo”...“Esos procesos de remociones dan prioridad a las inversiones empresariales y los negocios y se realizan a través de un proceso decisorio autoritario, cerrado, no transparente y simbólicamente muy violento” /16 . En las favelas que tienen una interface mayor con los locales de los eventos, la ocupación militar a través de las Unidades de Policía Pacificadora (UPPs), no van acompañadas de un avance en los servicios públicos y los derechos ciudadanos. No se trata entonces, de una reestructura que beneficia el deporte o la ciudadanía, sino centrada en grandes emprendimientos inmobiliarios por medio de un proceso decisorio que desconoce tanto el Estatuto de la Ciudad (2001) como los Planes Directores, principales instrumentos de una planificación participativa de los ciudadanos. Se está agrediendo el capital social de muchas de esas comunidades: su capacidad de resistir el clientelismo político, los desplazamientos autoritarios, la violencia policial, e incluso al tráfico de drogas. Con esta contra-reforma urbana, a la vez de favorecer la especulación inmobiliaria, se está desmontando la organización comunitaria.
Y con la coartada de los mega-eventos este proceso se ha extendido a varias ciudades del país. Con situaciones más graves aún que en Rio de Janeiro, en Belo Horizonte donde la violación de derechos humanos y exterminio de la población que vive en la calle (moradores de rua) fue denunciada por el Centro Nacional de Defensa de los Derechos Humanos de la Población de Calle y Clasificadores de Materiales Reciclables (CNDDH). La entidad denuncia que teme la intensificación de acciones contra “moradores de rua” con el inicio de los Juegos de la Copa de Confederaciones. Y recuerda que hubieron 100 homicidios de “moradores de rua” en los últimos 2 años en Belo Horizonte.
Como David Harvey señala “la producción del espacio urbano se conecta cada vez más a la forma mercadería que sirve a las necesidades de la acumulación promoviendo cambios, exigiendo readaptaciones de usos y funciones de los lugares en la ciudad, reproduciéndose bajo la ley de lo reproducible. Esto es así porque hoy, cada vez más, el espacio producido como mercadería entra en el circuito del intercambio atrayendo capitales que migran de otros sectores de la economía de modo de viabilizar la reproducción en un momento de super-acumulación del capital que coacciona y solapa la producción de la ciudad como espacio-tiempos de realización de la vida humana.” Y concluye “El capital tiene la capacidad de construir las ciudades que quiera sin importarle lo que necesita la gente. Como individuos nos vemos obligados a vivir en el tipo de ciudad que el capital quiera y el tipo de ciudad que es coherente con mantener la acumulación de capital"   /17.

El estatuto retrógrado del “nascituro”
Un Proyecto de Ley (PL 489/2007) del Ex Diputado Luiz Bassuma (Partido Verde - Bahia) y Miguel Martini (Partido Humanista da Solidariedade - Minas Gerais), propone instituir un Estatuto del Feto al que denominan “nascituro”. Este proyecto fue aprobado en la comisión de finanzas el día 05/06 a través del substitutivo de la diputada Solange Almeida (PMDB de Rio de Janeiro).
El Proyecto de Ley pasa a considerar sujeto pleno de derecho al óvulo fecundado, o sea el feto concebido y no nacido pasa a tener más derechos que la mujer. El proyecto pretende además legalizar la violencia sexual que sufren las mujeres, principalmente la violación, tornando inadmisible el aborto consecuente de esa violación e instituyendo el pago de un auxilio para sustentación del nacido hasta los 18 años. El proyecto instituye la llamada “bolsa violación” como es conocida por los movimientos de mujeres, reforzando que la punición caiga sobre la propia mujer violada. La “bolsa” será paga por el violador y si no lo hace, por el Estado.La violación es un crimen hediondo. A través de este proyecto el violador pasa a ser llamado de genitor y la víctima es obligada a relacionarse con el criminal ya que él deberá asumir la paternidad. Desde el punto de vista femenino es de las cosas más retorcidas que se les ocurrieron a los opositores fundamentalistas del aborto.
También perderían el derecho al aborto legal las mujeres con riesgo de vida y las grávidas de fetos con ausencia de cerebro, una reciente conquista feminista ante la justicia. Siendo aprobado este proyecto, queda prohibida cualquier manifestación que trate sobre el aborto, cercenando el derecho al debate. Sin lugar a dudas este adefesio legal se inscribe en el giro a la derecha auspiciado por el gobierno Dilma /18.

Decae el apoyo al gobierno y aumenta la conflictividad
Dilma Rousseff perdió 8 puntos porcentuales en su nivel de popularidad y bajó del 65% en marzo al 57% en junio 2013 /19. Se trata de la primera caída de popularidad desde enero de 2011 cuando asumió la presidencia de Brasil. Los números de la encuesta indican que el deterioro de la imagen de Dilma es un reflejo del aumento del pesimismo de los brasileños con relación a la situación económica, en especial respecto a la inflación y el desempleo. De los 8 puntos de popularidad que la presidente perdió la mayor parte proviene de conjuntos menos escolarizados y de menor renta, en especial del sudeste y sur. Y lo más destacado es que las mujeres, mucho más que los hombres dejaron de apoyar a Dilma. Y cuando se focaliza al subconjunto de mujeres de renta más baja, esta tendencia crece.
Pero cómo ¿y la expansión tan pregonada por el gobierno del PT de una nueva clase media en Brasil? La realidad es otra, hay algunas encuestas que se ignoran y que son demostrativas de que el proyecto productivo de los gobiernos del PT sigue acrecentando la desigualdad. En diciembre de 2012 el Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE) /20 informó que entre los 84 millones de brasileños con algún ingreso, los 8,4 millones (10%) que recibieron el menor rendimiento mensual disminuyeron su participación, entre 2000 y 2010, en los ingresos totales. De un ingreso mensual de R$ 134 (U$S 67) pasaron a R$ 101 (U$S 50), es decir pasaron a contar con R$ 3,36 por día. Les sobraría 16 centésimos luego de pagar un pasaje de ómnibus en São Paulo. Esta encuesta también dejó en evidencia como la distribución de la renta en Brasil continúa manteniendo una aberrante desigualdad. En 2010 el 10% de los trabajadores mejor remunerados quedaron con el 45,3% de todos los rendimientos mientras el 10% de los peor remunerados recibía 1,3% de todos los ingresos del país.
Ese deterioro de la economía de los más pobres explica la reacción popular multitudinaria de protesta al aumento de R$ 0,20 en el boleto de São Paulo. Un reajusta de ese valor en el precio de la tarifa de los transportes públicos en esa ciudad puede parecer insignificante para algunas personas, pero para aquellos que reciben un salario mínimo (en São Paulo es de R$ 755) y utilizan un ómnibus y un metro para ir y lo mismo para volver del trabajo -cosa normal-, el gasto de transporte al final del mes será R$ 200. Más del 26% del total de su ingreso. Y eso por un servicio pésimo en ómnibus repletos. En una movilización que ocupó la avenida São Paulo y fue violentamente reprimida por la policía, un barrendero de calles de una empresa tercerizada, un mensajero, una auxiliar administrativa de comercio y una estudiante de familia de bajos ingresos, declararon al jornalista de la UOL que con el aumento deberán saltearse alguna de las comidas del día /21. La semana pasada también hubo grandes manifestaciones contra el precio del boleto en Rio de Janeiro y Porto Alegre. Es una reacción contra el precio del boleto que refleja el descontento por el aumento del los precios en general y la amenaza de desocupación. No olvidemos que el crecimiento de la inflación en Brasil en un 50% se debe a los precios de los alimentos -y en especial a frutas y verduras- que es lo que más sube. Y las movilizaciones tienden a generalizarse: ya está convocada una movilización nacional contra el precio del boleto y por el “pase libre” para el jueves próximo (20/06).
Tengamos en cuenta una pregunta que se hace David Harvey: "¿quién produce la ciudad, quién reproduce la ciudad?" para concluir que todos los que producen y reproducen la ciudad son parte de la clase trabajadora. Los manifestantes individualizados en la movilización contra el aumento del boleto en São Paulo lo demuestran. Son los que viven en las favelas o los suburbios más pobres de la ciudad, reciben menos de un salario mínimo o poco más y pertenecen a la clase-que-vive-del-trabajo.
Como desde hace más de tres décadas la vanguardia de la luchas en L. América no está en las fábricas. No fueron los protagonistas centrales ni del Quebra Quebra (1982) en São Paulo, Brasil; ni del Caracazo (1989) en Venezuela; ni del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, México (1994), ni de la guerra del agua en Cochabamba (2000), ni de la derrota del golpe del imperialismo en Venezuela (2002); ni del levantamiento urbano revolucionario en El Alto en Bolivia (2005).
El gobierno Dilma todavía cuenta con el apoyo de la elite de los trabajadores: bancarios, petroleros, de las montadoras de automóviles, grandes polos industriales, como el de Campinas (SP) o de Caxias do Sul (RS), funcionarios públicos privilegiados, etc. Pero en poco tiempo empujó hacia la oposición servidores de la salud y profesores de la enseñanza pública que vienen realizando extensas luchas por aumento de sueldos, pobladores urbanos que no llegaron a la fantasiosa “clase media” brasileña, asalariados rurales y trabajadores sin tierra (MST y Vía Campesina) por el freno a la reforma agraria, el conjunto de los pueblos indígenas por el fin de la demarcación de sus tierras y el avance del agro-negocio y la minería sobre su territorio, quilombolas también amenazados por el modelo extractivista, pescadores artesanales y ribereños por la contaminación industrial de ríos y costas oceánicas, mujeres de baja renta por la inflación y mujeres de mayor renta y cierto nivel de estudios por el absurdo “estatuto del nascituro”.
Un síntoma claro de esta situación es el abucheo que recibió Dilma en el estadio Mané Garrincha de Brasilia el sábado pasado (15/06) cuando se inauguró la Copa de las Confederaciones. La silbatina contra Joseph Blatter, presidente de la FIFA y jefe de la mafia de las coimas en el futbol internacional, no sorprendió a nadie. Pero es la primera vez desde que asumió que Dilma recibe una repulsa de este tipo.
Teniendo en cuenta que todos estos movimientos sociales hoy opositores, eran parte de los aliados incondicionales del PT desde su surgimiento, lo que han logrado los gobiernos del PT y en especial el de Dilma es un verdadero record. Por eso empiezan a manifestarse fracturas dentro del propio gobierno.
Ampliando la mirada a todo el Cono Sur parecería que se está agotando el “buen crédito” de los gobiernos “progresistas”. Sus múltiples compromisos con el capitalismo empiezan a poner de relieve sus insuperables limitaciones frente a las aspiraciones populares.

Notas
1/ José Álvaro de Lima Cardoso, Trajetória preocupante das contas externas do Brasil. El autor es Economista y supervisor técnico del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socio Económicos (DIEESE) en Santa Catarina..Desacato.info. 8 de junio 2013.
2/ Banco Nacional do Desenvolvimento (BNDES) es el mayor banco de desarrollo del mundo y el mayor prestamista brasileño. Su tamaño duplica al del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Recibe importantes aportes de capital de los fondos de pensión administrados por sindicalistas del PT. Los fondos de pensión de servidores públicos poseen US$ 306.000 millones en activos y representan 18% del PIB, el mayor valor de un país emergente. Con ellos y aportes de bancos estatales y privados ha financiado las principales fusiones empresariales promovidas por el gobierno para mundializar empresas brasileñas y todo tipo de emprendimientos, incluso de capitalistas externos.
3/ J.A. Lima Cardoso , Ibíd.
4/ La tasa Selic sirve de base para todos los tipos de intereses practicados en Brasil. Es definida por el Banco Central.
5/ Maria Lucia Fattorelli coordinadora de la Auditoria Ciudadana, para Brasil de Fato 17 09 2012.
6/ M. L. Fattorelli , Ibíd.
7/ Para más información sobre el fracking véase: Informe solicitado por el Parlamento Europeo y el Informe del Tyndall Center de la Universidad de Manchester en base a las avanzadas experiencias de fracking en EEUU, publicado en: http://fracturahidraulicano.wordpress.com/impactos/; James Northrup, antiguo inversor de la industria energética en declaraciones para Earth Focus de linktv.org ; Aitor Urresti-Florent Marcellesi. Fracking Hell (El infierno del Fracking) en el link: http://www.youtube.com/watchv=0RvSj_DI8MI&feature=player_embedded; Josh Fox director del documental Gasland, realizó un film autobiográfico ya que recibió una carta de una compañía de fracking ofreciendo comprarle los derechos de extracción de gas de su campo. A raíz de ello comenzó una investigación al respecto y decidió mostrar la realidad actual de un país ya minado de pozos de gas y el desvastador impacto que esto tiene en al salud y la vida de las personas; los impactos del Fracking pueden consultarse en el sitio Fractura Hidráulica en el link: www.fracturahidraulicano.wordpress.com/impactos/ con el agregado de otros textos de varios países europeos que denuncian la fractura hidráulica.
8/ Este Mapa elaborado por Fiocruz y la ONG Fase, fue lanzado en 2012 y se accede a él por el link: http://www.conflitoambiental.icict.fiocruz.br/
9/ Quilombolas es la designación común a los esclavos o descendientes de esclavos negros cuyos antepasados en el período de la esclavitud huyeron de los ingenios de caña de azúcar o haciendas que los explotaban en trabajos brazales, para formar pequeñas poblaciones llamadas quilombos. Más de 2000 comunidades quilombolas se mantienen actuantes en Brasil, luchando por el derecho de la propiedad de sus tierras consagrado por la constitución federal de 1988, pero avasallado por los grandes hacendados o empresas invasoras de tierras fiscales.
10/ Viviane Tavares. Mais uma Semana do Meio Ambiente e nada a comemorar EcoDebate, 07/06/2013. http://www.ecodebate.com.br/
11/ Leonardo Melgarejo , A transgenia está mudando para pior a realidade agrícola brasileira . Instituto Humanitas Unisinos 03 06 2013. http://www.ihu.unisinos.br/entrevistas/520591
12/ João Pedro Stedile , El dilema de la reforma agraria en el Brasil del agro-negocio . Kaos en la Red, 07 01 2013. http://kaosenlared.net/ J. P. Stedile es un economista de formación marxista y miembro de la dirección nacional del Movimiento de los trabajadores sin Tierra (MST) del cual es uno de los fundadores. Participa desde 1979 de las actividades de la lucha por la reforma agraria y en la Vía Campesina Brasil.
13/ Estudo mostra resistência crescente de pragas a plantios transgênicos repelentes de insetos. Eco Debate 13 06 2013 http://www.ecodebate.com.br/2013/06/13/estudo-mostra-resistencia-crescente-de-pragas-a-plantios-transgenicos-repelentes-de-insetos/#sthash.HQV7lqeb.dpuf
14/ Brasil vai à China por soja da Monsanto Boletín AS-PTA Nº 632 del 14 de junio 2013. boletim@aspta.org.br
15/ La constructora Delta que obtuvo la participación en la construcción de varios estadios tiene como socio oculto al “bicheiro” Carlinhos Cachoeira (banquero de máquinas caza-níquel ilícitas) relacionado amistosamente a todo el espectro partidario del Congreso brasileño y a varios gobernadores estatales.
16/ Sônia Fleury Megaeventos y violación de los derechos humanos en Rio de Janeiro. Instituto Humanitas -Universidade do Vale do Rio dos Sinos. www.ihu.unisinos.br/
17/ Intervención de David Harvey en el marco del VI Encuentro Internacional de Economía Política y Derechos Humanos, organizado por la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, que tuvo lugar entre el 4 y 6 de octubre de 2012, en Buenos Aires.
18/ Maria Guilhermina Cunha Salasario , -delegada para Santa Catarina del movimiento nacional GLBT- Proyecto de declaración para el Conselho Municipal de Direitos das Mulheres. Junio 2013.
19/ Folha de São Paulo, con base en una encuesta de la firma Datafolha.
20/ Daniela Amorim, Rendimento encolhe para 8,4 milhões de brasileiros entre 2000 e 2010 Agênccia Estado, 19 de diciembre de 2012.
21/ Gil Alessi, Aumento de R$ 0,20 na passagem obriga paulistanos de baixa renda a pular refeições UOL - São Paulo. 12 de junio 2013.


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